Tener al mejor piloto, ser el mejor equipo y tener la mejor moto. Ganar la triple corona en MotoGP no es fácil, pero el escuadrón de mecánicos e ingenieros que forman parte del Ducati Lenovo Team pudo celebrar este hito la pasada temporada.
Su piloto estrella, Pecco Bagnaia, se coronó campeón del mundo en 2022 y este sábado, a pocos segundos de que empiece la sprint race del Gran Premio de España que se celebra este fin de semana en Jerez, se concentra con rostro serio en el pit lane ajeno a la nube de fotógrafos, mecánicos, ingenieros (y curiosos, como este periodista) que trabajan para que la racha continúe este 2023.
Él hará su trabajo en la pista (segundo tras una emocionante carrera), pero en el paddock -e incluso de forma remota- un completo equipamiento tecnológico también hace el suyo. Los que se llevan la mayoría de los elogios pilotan máquinas que pueden llegar a alcanzar los 350 kilómetros por hora; los que trabajan en la sombra, pilotan otro tipo de máquinas.
Con el Mundial de MotoGP de 2023 recién iniciado -se han disputado tres carreras hasta el momento-, D+I ha aprovechado la celebración del Gran Premio de España para intentar descubrir los secretos mejor guardados de este Ducati Lenovo Team que aspira a revalidar su gran éxito del año pasado.
Y para intentar hacerlo, nada mejor que adentrarse en el garaje de la escudería en un fin de semana de gran premio.
Se ve la moto, se ve al piloto concentrado, ahí están los mecánicos ajustando piezas… Y se ven ordenadores por doquier. Muchos. Escondidos, invisibles, a miles de kilómetros de distancia, hay servidores para procesar de forma remota la gran cantidad de información que se genera durante cada segundo de competición.
La compañía Lenovo, partner tecnológico de Ducati desde 2018 -y Title Partner desde 2021-, es la encargada de todo este equipamiento. Su personal, tan concentrado como el piloto, no despega los ojos de las pantallas, que ahora mismo están apagadas por precaución. Esta gente debe pensar que quien escribe estas líneas tiene una mínima capacidad de interpretar datos o gráficas de colores. Ilusos. Pero precavidos. No vaya a ser…
Por esas pantallas -lo podemos intuir- aparecen cifras que sólo entienden esos ingenieros vestidos de 'rojo Ducati'. A nadie se le escapa que el deporte de motor se decide, en ocasiones, por milésimas de segundo, y esa mínima la diferencia la marca la capacidad de innovación y de aplicación tecnológica de las escuderías.
Seguramente por eso es tan importante ese dato que dentro de unos minutos aparecerá en la pantalla de aquel ingeniero. Después de cada entrenamiento, después de cada carrera, la moto se conecta a un ordenador que, a su vez, exporta a servidores remotos toda la información generada por más de sesenta sensores instalados en diferentes partes de este monstruo de dos ruedas.
En cuestión de segundos, toda esta información, procesada y analizada por personas pero también por inteligencia artificial desde Bolonia -cuartel general de la escudería-, permite diseñar la estrategia para el siguiente stint -un nuevo ciclo de vueltas de entrenamiento del piloto- o para la carrera.
Lenovo y Ducati han formado una alianza que pretende ir más allá de ganar uno, dos o tres campeonatos -que también-. Se han marcado como objetivo revolucionar la categoría reina del motociclismo mundial.
En los últimos años, Ducati ha empezado a aplicar el aprendizaje automático (machine learning) como parte de su arsenal de herramientas. Esta tecnología, basada en la inteligencia artificial -que analiza, interpreta y genera patrones gracias a la ingesta constante de datos-, proporciona a los ordenadores la capacidad de aprender, de responder preguntas e informar a los ingenieros.
Cada moto, en cada carrera, ofrece más de 15 Gb de datos. Los servidores remotos del equipo permiten una velocidad de cálculo tres veces más rápida.
La intuición sigue existiendo, pero ya no es el único poder dentro de un garaje. El gobierno de los datos es incontestable y los resultados -sonríen en el Ducati Lenovo Team- están ahí.
Llega la moto de Pecco Bagnaia tras una sesión de entrenamientos. Y no. No hay ni rastro, a simple vista, de uno solo de los sensores, esos minidispositivos que lo captan todo.
Velocidad, tracción, estado de las ruedas, temperatura… Ningún parámetro es intrascendente porque en MotoGP nada se deja al azar.
Un ejemplo: aquella nube amenazante que aparece a lo lejos nos hace preguntarnos -a los humanos- por qué no trajimos paraguas. Nos dedicamos a pensar durante minutos dónde nos vamos a resguardar si empieza a llover.
Tecnología y aerodinámica
Pues bien, los ingenieros del Ducati Lenovo Team -seres humanos distintos-, al ver esa misma nube, varios minutos antes que nosotros a través de un radar predictivo, ya disponen de la información necesaria para servir en bandeja cómo deberían actuar el equipo y el piloto.
Es sólo un ejemplo, si se quiere un tanto simple y manido, del poder de los datos y de la inteligencia artificial. Pero hay más. De hecho, como decíamos, Ducati y Lenovo apuestan por innovar continuamente.
En este sentido, algunos de los pasos de gigante que se han dado para la presente campaña tienen que ver con la innovación aplicada a la aerodinámica. El sistema creado por Lenovo permite a los ingenieros simular lo que ocurrirá durante una carrera antes de que el piloto ingrese en la pista y se suba a la moto. Para construir estas simulaciones, se requiere una inmensa potencia computacional que la compañía china, cómo no, pone a disposición del equipo.
Gracias a la tecnología informática de alto rendimiento, basada en los servidores Lenovo ThinkSystem SD530, SR630 y SR650, Ducati -explican en el equipo- lleva meses siendo capaz de simplificar y acelerar el análisis de datos relacionados con la aerodinámica, la dinámica de fluidos y las pruebas de esfuerzo.
La potencia informática mejorada ha permitido a la empresa obtener datos e información en un tercio del tiempo de cálculo y ejecutar casi el doble de simulaciones al mismo tiempo, lo que facilita a los ingenieros la comprensión de cómo reaccionarán las motos a diversas condiciones meteorológicas y de forma continua mejorar el rendimiento en pista.
La escudería ha adoptado el servidor portátil Edge ThinkSystem SE350 de Lenovo para aumentar la conectividad y el análisis avanzado en tiempo real, incluso en los entornos más exigentes de cualquier parte del mundo donde se disputan carreras a lo largo del año.
Cada una de estas motos de 1.000 centímetros cúbicos y 250 cv de potencia generan alrededor de 15GB de datos cada carrera y este servidor -que tampoco es visible aquí dentro del cuartel general de la escudería- también dispone de herramientas de seguridad que permiten el cifrado automático de datos en caso de manipulación, lo que ayuda a proteger la propiedad intelectual de Ducati y a evitar filtraciones de datos.
Ducati y Lenovo, además, han implementado una nueva infraestructura de escritorio virtual. Se utilizan más de 250 desktops virtuales 2D y 3D en toda la organización, desde el departamento de I+D hasta el taller. Las decisiones se toman en tiempo real y puede que la más acertada no llegue desde el circuito sino desde las oficinas centrales de la escudería.
¿Lo próximo? Obviamente, ganar la carrera este domingo para intentar que Bagnaia recupere el liderato del Mundial. Pero algunas voces dentro de este garaje ya están hablando de avances como la realidad aumentada para ver componentes en tiempo y a tamaño real.
Y eso, seguramente, sólo es una pequeña parte de lo que está por llegar. Nunca hay bandera a cuadros para la tecnología y la innovación.