Amazon ha elaborado un estudio denominado Inspiraciones Profesionales en el que analiza qué motiva a los jóvenes para escoger las profesiones a las que se dedicarán en el futuro. En él, revela que el 20% de los jóvenes entre 18 y 24 años encuentra inspiración para elegir su carrera profesional en el entorno cultural, como la literatura, el cine o el arte.
Por ello, la compañía ha decidido presentar este documento junto al Museo Nacional del Prado, a través de un itinerario de varias obras expuestas que explican la evolución de los diferentes oficios a lo largo de la historia.
En este camino, uno de los elementos que ha influido más en el cambio del mercado laboral ha sido la tecnología y, como consecuencia, la aparición de herramientas derivadas como la inteligencia artificial (IA), el big data o el machine learning. En los últimos años, estos elementos han revolucionado los empleos, creando nuevos o modificando los ya existentes en todos los sectores, desde la industria puramente 'tech' hasta otras como la sanitaria, la cultural o la educativa.
Los expertos consultados por Amazon afirman que la tecnología "ha llegado para quedarse" y que esta aceleración "no se detendrá". No obstante, precisan que se deberá decidir de qué forma las nuevas herramientas complementarán el empleo humano para que sean percibidos "como aliados en el trabajo y no como una amenaza".
Y es que, tal y como apunta la tecnológica, cualquier avance producido por la sociedad puede ser positivo o negativo, tan solo depende de "cómo se oriente". Esta evolución, puntualizan, no solo se percibe en el tipo de posiciones ofertadas, sino también en los procesos de adquisición, desarrollo del talento, formación y retención de los trabajadores.
Así, afirman que cada vez está más claro que la tecnología "no va a acabar con el empleo", al contrario, todo apunta a que "creará puestos de trabajo que hoy en día ni existen todavía".
Un millón de vacantes
La empresa recuerda que, desde que comenzó a desplegar herramientas de automatización, ha creado un millón de vacantes en todo el mundo y 700 categorías nuevas de empleo. Entre ellos, ingenieros que utilizan Kindles para identificar y planificar rutas de entrada y salida seguras de las plantas robóticas de la compañía o ‘quaterback’, que se encargan de coordinar los movimientos en las plantas del edificio utilizando un mapa en tiempo real de dicho espacio.
Desde Amazon explican que miles de sus empleados ya trabajan "mano a mano" con robots en sus centros logísticos. En concreto, la compañía cuenta con este tipo de artefactos en más de 300 instalaciones en toda su red de operaciones mundial.
Según indican, los 'androides' se mueven por una zona delimitada gracias a unos códigos QR que se encuentran en el suelo y son controlados por trabajadores que reciben una formación específica y que los controlan a través de un Kindle.
Los robots realizan tareas como el transporte de mercancías por las instalaciones, desde su desplazamiento a la colación o al levantamiento. Por ejemplo, Sparrow, un brazo robótico que se encuentra en fase piloto en Estados Unidos, es capaz de identificar el 65% del inventario a través de la inteligencia artificial y la visión por ordenador, así, es capaz de coger los libros por la cubierta para no arrugar las páginas e incluso se da cuenta de si algún producto está dañado para desecharlo.
Mientras, los empleados se dedican a mantener el campo libre de objetos, resolver temas de batería o wifi que puedan afectar a sus particulares "compañeros" o a solucionar problemas en las estaciones de recogida o almacenaje.
"La automatización hace que los trabajos en los centros logísticos sean más eficientes y redirige el enfoque de los empleados en campos más especializados como la informática o la ingeniería mecánica", señalan.
La compañía cuenta que el futuro laboral se presenta como un entorno híbrido en el que las máquinas y las personas van a convivir para lograr una mayor "productividad y eficiencia" en un entorno digitalizado. Así, precisan que, en esta transición digital, no se puede perder de vista el hecho de que las máquinas deben complementar a las personas "y no al revés".
Esta simbiosis, añaden, permitirá complementar la actividad mecánica y digital con las destrezas humanas como la capacidad de reflexionar, razonar y comprender una situación, así como analizar una situación y aportar una opinión o una solución.
Según precisan, los robots ayudarán a trabajar de forma más segura, eficiente y productiva, acaparando las tareas más duras, repetitivas y que requieran de una gran precisión, mientras que las personas podrán afrontar las que necesiten de una capacidad de análisis más ética.