Muchas comunidades autónomas están implementando lo que se ha venido en llamar la historia social única. Tomando el ejemplo de una de ellas, Andalucía, se trata de un sistema autonómico de monitorización de las principales vicisitudes de un usuario de los servicios sociales para que la administración conozca de un simple golpe de vista su historial relacionado, por ejemplo, con la solicitud de ayudas básicas de alimentación, casos de violencia de género, etc.
Sin embargo, nadie esconde que el hecho de que se trate de plataformas autonómicas hace más difícil el seguimiento, ya que hay realidades que sólo la administración más cercana a los ciudadanos, el ayuntamiento, puede conocer.
Esta última reflexión es la que está en la base de un innovador proyecto que está en fase de expansión en Galicia y que aspira a empezar a propagarse por el resto del país. "De hecho, ya hay gente que nos llamado para interesarse", presume Adolfo Fragueiro el responsable de la plataforma Imatia Social.
La iniciativa es una plataforma pensada para ayuntamientos y que no es más (ni menos) que el órgano de gestión global de sus servicios sociales. Dicho de otro modo, todo lo relacionado con la atención social a ciudadanos vulnerables pasa irremediablemente por esta herramienta, cuyos usuarios son los administrativos y los trabajadores sociales.
"Nosotros estamos por debajo de esta historia social única autonómica, recopilando datos y datos de interés para que la atención a los ciudadanos sea más eficiente", explica Fragueiro.
Una de las principales innovaciones de esta plataforma es la implantación de un genograma de cada ciudadano.
Un genograma es la representación gráfica de todas las relaciones personales de cualquier persona.
El responsable de Imatia Social pone un ejemplo muy gráfico: "Con un genograma, una trabajadora social, digo trabajadora porque son en su gran mayoría mujeres, tiene la capacidad de conocer de manera muy intuitiva si una determinada persona convive con una pareja, pero tiene una relación de amistad o se lleva mal con su ex mujer; si tiene dos hijos y con uno se lleva mejor que con el otro…".
Ningún dato parece irrelevante cuando se trata de prestar la mejor atención social. "La privacidad, por cierto, está asegurada, puesto que son datos protegidos por el secreto profesional", indica Fragueiro.
La inclusión del genograma "se debe a que en una de las primeras reuniones que mantuvimos para poner en marcha este proyecto, una de las trabajadoras sociales más veteranas nos dijo que su inclusión era imprescindible".
Imatia Social se puso a ello y creó una plataforma "muy visual, que se genera automáticamente" a medida que los trabajadores sociales introducen los datos del ciudadano atendido. Colores y símbolos aparecen ante el especialista que, desde ese momento, tiene más datos a su disposición para orientar mejor al ciudadano.
La herramienta ha tardado en desarrollarse tres años e incluye también otros sistemas tecnológicos que "hacen la vida de la trabajadora social más fácil, ya que se les permite preocuparse únicamente del ciudadano".
Estos sistemas tecnológicos son, por ejemplo, una herramienta de geolocalización para los trabajadores sociales, que permiten conocer desde la plataforma el punto exacto al que deben acudir en caso de atención domiciliaria, con alertas sobre dificultad de acceso, tráfico, etc.
La plataforma también incluye un potente y automatizado sistema de valoración. "A las trabajadoras sociales les encanta escribir, no por el mero hecho de escribir, sino porque lo necesitan para tener la mayor cantidad de información de cara a la próxima vez que atiendan a esa misma persona o en caso de que se produzca un traslado de expediente a otro municipio o a otra compañera", explica Fragueiro.
En este sentido, la herramienta de valoración elabora dichos informes basándose en siete ámbitos concretos de la persona atendida de manera que el sistema muestra de manera muy gráfica (por colores) la gravedad de la situación en cada uno de esos ámbitos.
"No complejo, sí útil"
"En general, ninguna de las herramientas es tecnológicamente compleja, pero nadie se había parado a pensar en hacer una plataforma global para el trabajador social", explican desde Imatia.
Esta plataforma, con todo, no sólo está pensada para un ayuntamiento concreto, sino como parte de un trabajo en red que implica a todos los ayuntamientos que dispongan de ella. "La base de la atención social es la unidad de convivencia y tenemos que tener claro que una persona, a lo largo de su vida, pasa por varias unidades de convivencia que conllevan situaciones diferentes. Con esta plataforma, queda registrado cualquier cambio de unidad de convivencia, cualquier situación anómala que se le genere a consecuencia de ello y si cambia de ciudad, los servicios sociales de esa ciudad dispondrán de su historial completo", indica.
De ahí que el principal valor de la plataforma Imatia Social sea mayor cuantos más ayuntamientos se adhieran a ella. Todos trabajando de forma individual, pero con vocación de colaboración colectiva. Siempre en favor del ciudadano.
Sin querer datos concretos de implantación, Adolfo Fragueiro habla de que "estamos bastante implantados ya en Galicia y con buenas expectativas a nivel nacional".
El director del proyecto revela que "uno de los puntos clave del éxito es que durante dos años hemos tenido todas las semanas una reunión con grupos de trabajadores sociales de distintos ámbitos para definir los problemas que tenían. Lo mejor es escuchar. Nuestro punto clave ha sido escuchar al usuario de la plataforma, que es el personal del cuerpo de trabajadores sociales y el personal administrativo asociado".
En cuanto a la complejidad de la plataforma de cara a su uso por parte de los trabajadores sociales, Imatia Social la define como nula: "En un ayuntamiento nos decían que parece un programa informático no hecho por informáticos. La plataforma está trufada de guiños que sólo un profesional conoce", resume.
La plataforma, en definitiva, es una herramienta para la gestión integral de los servicios sociales municipales y supone disponer de "una trazabilidad completa" de los ciudadanos que acuden a esos servicios sociales.