Los ingresos mundiales de servicios de nube pública superarán los 800.000 millones de dólares (720.000 millones de euros) en 2024 en todo el mundo, lo que supondrá un incremento del 20,5% con respecto a 2023, según datos de IDC.

Este crecimiento se mantendrá en 2025, y se espera que la industria registre una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR, por sus siglas en inglés) durante cinco años del 19,5%, alcanzando unos ingresos mundiales de 1,6 billones de dólares (1,4 billones de euros) en 2028.

Estos datos reflejan la continuidad de una tecnología que ha revolucionado la forma en la que se gestionan los datos, permitiendo a las compañías hacer uso de productos “como servicio” –ya sea software, aplicaciones, plataformas o infraestructura– sin necesidad de tener que almacenarlos localmente.

Una de las principales ventajas de la nube pública para las organizaciones es la escalabilidad, permitiendo ajustar sus recursos en función de la demanda. Esto deriva en una mejor gestión de los costes, al no tener que realizar grandes inversiones iniciales.

Además, la nube púbica también permite acceder y aprovechar las últimas tecnologías, y los empleados pueden hacer uso de los datos y aplicaciones en cualquier momento y lugar, favoreciendo el teletrabajo y facilitando la colaboración entre equipos con diferentes localizaciones geográficas.

Esta industria siempre ha estado dominada por unas pocas grandes tecnológicas. En 2023, Microsoft, Amazon Web Services (AWS), Salesforce, Google y Oracle captaron el 40,5% del mercado, en un año en el que los ingresos mundiales de este tipo de servicios ascendieron a 669.200 millones de dólares (602.000 millones de euros) en el año 2023, lo que representa un aumento del 19,9% en comparación con 2022.

Microsoft se mantiene en primera posición con una participación del 16,8% en 2023. Le sigue AWS, que se hace con el 12,4% de la tarta. Lejos de ambos, se quedan Salesforce, que el año pasado se hizo con el 4,5% de este mercado, seguido de Google (4,4%) y Oracle (2,4%).

Estas dos últimas, junto a Microsoft, aumentan ligeramente su cuota con respecto a 2022; mientras que los otros dos proveedores han registrado un pequeño descenso. El resto, más de la mitad de la industria, cae en manos de otros agentes, con una presencial tan residual, que ni siquiera aparecen mencionados en el informe de la consultora.

El impacto de la IA

En cuanto a las fuentes de ingresos, en 2023 fueron las aplicaciones en la nube las que acapararon casi la mitad el mercado, con más del 45% del total, registrando un incremento respecto del periodo anterior del 17,4%. La infraestructura como servicio (IaaS) fue la segunda categoría de ingresos más grande con el 19,9%; mientras que la plataforma como servicio (PaaS) y el software como servicio de infraestructura de sistemas (SaaS – SIS) generaron el 18,4% y el 17% de los ingresos totales.

Estas dos últimas han sido las categorías con el crecimiento en ingresos más rápido año tras año: PaaS superó el 29% con respecto a 2022 y SaaS registró un aumento del 22,5%, superando las cifras del mercado general de la nube.

Este comportamiento se debe en gran parte, según los analistas de IDC, a un aumento de la inversión de las empresas en tecnologías de inteligencia artificial (IA), especialmente en la categoría de plataformas.

“Los proveedores se centran en ser socios estratégicos para sus clientes ofreciendo ofertas de alto rendimiento, fáciles de usar para los desarrolladores, fiables y seguras que ayudan a los usuarios a entregar aplicaciones inteligentes de forma más eficiente”, explica Adam Reeves, director de investigación de PaaS de IDC.

Además, la incorporación de la IA a la estrategia de las compañías las está llevando a repensar su infraestructura, y la IaaS en la nube púbica se presenta como una opción muy atractiva. Los proveedores ya están realizando fuertes inversiones para poder soportar las cargas de trabajo que exigirán el uso masivo de la IA, y el modelo de uso bajo demanda y de pago facilitan el acceso a esta tecnología a las organizaciones, sin necesidad de realizar grandes inversiones.

La nube pública se presenta así como un pilar fundamental para que las empresas continúen con su transformación digital y sigan innovando, al mismo que ofrece nuevas oportunidades de negocio impulsadas por tecnologías como la inteligencia artificial. Su aprovechamiento para que les reporte beneficios pasa, sin duda, por la migración a la nube.