La gestión de datos se ha convertido en un asunto crítico para las empresas. Más ahora, en un momento en que la inteligencia artificial (IA) promete transformar todos los sectores, mejorando la eficiencia de sus procesos y facilitando la toma de decisiones. Sin embargo, no todas las organizaciones están preparadas para ello, bien porque hasta ahora no habían dado prioridad al valor que podían extraer de sus datos, bien porque han carecido de recursos para hacerlo.
De cualquier forma, las barreras siguen estando ahí, con la desconexión de la información como principal problema. Al menos así lo reconoce el 72% de las empresas españolas, que admiten que sus datos no están conectados entre departamentos, según un reciente estudio de Cloudera con 687 líderes globales de sistemas y tecnologías de la información, 107 de ellos en España, de organizaciones con más de 1.000 empleados.
A pesar de ello, solo un 33% considera este problema como su principal reto en la infraestructura de datos, un desfase que pone de manifiesto que la desconexión, además de tecnológica, también es estratégica, frenando la innovación en muchas de ellas.
"Muchas organizaciones asumen que están funcionando correctamente porque ofrecen servicio, pero también son conscientes de sus ineficiencias”, apuntó Juan Carlos Sánchez de la Fuente, vicepresidente regional de Cloudera para España y Portugal, durante un encuentro que mantuvo la semana pasada con algunos periodistas.
“La duplicidad de datos, la falta de control o el aislamiento entre áreas de negocio son problemas habituales. Esto ocurre tanto en el ámbito privado como en el público, aunque hemos visto avances notables con proyectos muy ambiciosos", añadía. Una realidad que refleja importantes desafíos, pero también ofrece grandes oportunidades.
Cambios en la nube
El panorama de almacenamiento y acceso a datos también refleja una diversidad de enfoques. Un 71% de las empresas apuesta por la nube privada, mientras que el 62% opta por la pública. Aunque el almacenamiento on-premise sigue presente en el 32% de los casos, las nuevas arquitecturas de datos están ganando terreno: un 31% de las compañías ya utiliza un data lakehouse.
“Este tipo de estructura permite eliminar silos, gestionar datos no estructurados y optimizar el acceso, aunque todavía queda un 69% de empresas que no lo han implementado”, afirmaba el directivo haciendo alusión al informe elaborado por su compañía.
"Estamos viendo un fenómeno interesante: algunas organizaciones que apostaron por la nube al 100% ahora están reconsiderando sus estrategias y repatriando ciertos datos. Esto no significa que la nube haya perdido relevancia, sino que las empresas buscan infraestructuras más equilibradas y abiertas que les permitan adaptarse mejor a sus necesidades cambiantes", explicaba Sánchez de la Fuente.
En cuanto al acceso interno, el documento revela disparidades que podrían obstaculizar esa colaboración tan necesaria para estructurar los datos con los que trabajan las empresas. Un 50% afirma que los departamentos solo tienen acceso a sus propios datos, mientras que un 36% asegura que todos los usuarios pueden acceder a la información en cualquier momento. Pese a estos retos, la confianza en los datos es casi unánime: un 99% de los encuestados destaca su relevancia a la hora de tomar decisiones estratégicas.
Los retos de la IA
El informe, como no podía ser de otra manera, no pasa por alto la tecnología que lleva protagonizando el actual panorama económico y empresarial: la inteligencia artificial. Señala que el 96% de las empresas ya la emplean, sobre todo en su aplicación de modelos predictivos (50%) y generativos (45%). Los beneficios son claros: mayor eficiencia operativa (57%), mejor experiencia del cliente (50%) y capacidades analíticas avanzadas (47%).
Pero los retos por resolver siguen ahí. La seguridad y el cumplimiento normativo (75%) encabezan las preocupaciones de los participantes españoles en la encuesta, suponiendo a su vez un importante desafío, con normativas cada vez más numerosas y estrictas, y unos riesgos para la ciberseguridad en crecimiento.
"Para las empresas, garantizar la seguridad y la fiabilidad de los datos es fundamental. Muchas veces vemos que la gobernanza es insuficiente o que la calidad de los datos es baja, lo que incrementa los costes de gestión. Solucionar estos problemas pasa por adoptar arquitecturas modernas y flexibles que permitan superar los silos y optimizar la información", apuntaba Sánchez de la Fuente.
A ello se suman los costes asociados a las herramientas avanzadas de IA y las dificultades para adaptar las infraestructuras tradicionales a las nuevas exigencias tecnológicas, problemas que señalan la mitad de los encuestados.
Según Sánchez de la Fuente, "la inteligencia artificial está transformando los negocios a un ritmo acelerado. En los últimos años, hemos visto cómo las empresas han tenido que adaptarse rápidamente, pero 2025 será un año de estabilización. Ahora el reto es consolidar estas iniciativas para maximizar su valor real".