Un Gobierno sin voz propia
La contraprogramación de la Fundación Cotec al Gobierno, en esta semana de proyecto de Presupuestos, se ha desplegado a la perfección. El lunes, hace público un informe mostrando la lamentable falta de ejecución presupuestaria en materia de I+D+i: sólo se gasta uno de cada tres euros programados. Era cosa bien conocida, pero no estaba de más recordarlo... precisamente esta semana. El martes, la presidenta de la fundación, la exministra Cristina Garmendia, se lleva el protagonismo en la CEOE con las conclusiones de su estudio, dejando en segundo plano el 'Decálogo de medidas urgentes para impulsar la I+D+i en España' de la patronal, tan bienintencionado como repleto de lugares comunes y mensajes reiterativos. «Es escandaloso», dice Juan Rosell tras oír los datos de Cotec. ¡En el centro de la diana!
Lo cierto es que con este Gobierno no se precisan grandes esfuerzos para poner de relieve ciertas carencias. Se ensombrece solo. El ministro Cristóbal Montoro apenas hizo referencia al insignificante tema de la innovación en su discurso ante el Congreso de los Diputados, en línea con su proyecto de Presupuestos, repleto de trampas para despistados. Suben en algo más de 8% las partidas para I+D (554 millones de euros en términos absolutos), pero el mayor incremento relativo se produce en el área de Defensa (216 millones); y de los 337 millones en los que mejora el área Civil (5,6% de subida) 155 millones son préstamos, la partida que muestra los niveles de ejecución más bajos, como bien se había encargado de indicar Cotec. Y si la Administración estatal tiene dificultades para ejecutar préstamos, ¿por qué sube ese capítulo? No será la innovación, ministro, una bolsa de último recurso para cuadrar números.
Montoro ha calcado muchos programas. El CDTI recibe el mismo dinero, pese a demostrar una calidad de ejecución mucho mayor que la Agencia Estatal de Investigación, y la fantasmal Red Cervera, concebida para coordinar la transferencia de conocimiento en toda España, vuelve a captar 20 millones. De momento, carece de programas y convocatorias... de actividad.
Se pretende alcanzar el 2% del PIB en 2020, pero las empresas siguen percibiendo que los incentivos son pocos para asumir la mayor parte del riesgo. ¿Innovar para hacer qué? El proyecto de Presupuestos mantiene la incertidumbre de si el Gobierno tiene algo parecido a una estrategia sobre el lugar de España a medio y largo plazo en materia de innovación. Mientras despejamos la incógnita, qué remedio, seguiremos la estela de los retos europeos. Dinero para caminar sin voz propia.