La economía de la microplataforma
Septiembre de 2018 y apenas hemos rozado la superficie del potencial económico de Internet. Suena a locura para una sociedad totalmente conectada a su smartphone en todo momento, pero es verdad.
La economía de internet ha crecido desde situarse por debajo de los 1.000 millones de dólares en 1995 hasta alcanzar el trillón y medio hoy. Ha creado siete de las diez compañías globales líderes por capitalización de mercado, y el comercio crece dos veces más rápido en su vertiente online que en offline. Y, a pesar de todo esto, a día de hoy Internet sólo representa el 3% del comercio global.
¿Pero, esto por qué sucede? En parte porque las principales empresas de internet - los Googles, Facebooks o Twitters - son, en esencia, canales comerciales basados en un modelo publicitario que es, por definición, finito y proporciona un potencial económico limitado. Y, si lo comparamos con la economía de muchos países, la publicidad representa menos de un 1% de su PIB.
Aún así, el potencial transformativo que conlleva Internet no reside en trasladar el comercio tradicional al canal online, sino en posibilitar la creación de un nuevo comercio que no existe y no puede existir en el mundo offline. A medida que Internet evoluciona de plataformas publicitarias a plataformas de comercio electrónico, entramos en la nueva era de los marketplaces que facilitan las transacciones entre vendedores y compradores.
Pensemos en la gran variedad de empresas de éxito que son, en realidad, marketplaces y plataformas - Glovo, que gestiona recados a través de su app y se está expandiendo a varios mercados con rapidez; Kickstarter ha aceptado más de 3.600 millones de dólares en apoyos a diferentes proyectos y, el crecimiento de negocios en Shopify crece a un ritmo del 74% de media desde 2012.
Recientemente, en Stripe, hemos realizado un estudio que versa sobre el cambio de las dinámicas de los actuales marketplaces. Los resultados muestran, entre otras cosas, que los marketplaces están madurando no sólo en cuanto a la oferta a sus consumidores, sino también en la generación de beneficios para los vendedores. Y, por encima de todo, es un modelo de negocio con una competencia creciente en todo el mundo.
Servir a los consumidores
Entre las empresas tecnológicas, los marketplaces han cosechado el mayor impacto económico positivo en los últimos cinco años. Tomando como referencia el año pasado, una amplia mayoría de personas en todo el mundo utilizó un marketplace para multitud de tipos de transacciones. Por ejemplo, el 90% de los consumidores online en todo el mundo lo hizo para reservar un hotel o alojamiento; el 88% para envíos de comida o recados; y el 83% para realizar un trayecto.
No sorprende entonces que los consumidores vean de forma positiva esta transición de plataformas publicitarias a plataformas comerciales. De hecho, el 74% de las personas afirma que los marketplaces les han ayudado a descubrir nuevos productos y servicios, y el 72% cree que benefician a la economía porque proporcionan un mayor rango de elección y mayor competitividad.
Pero, por supuesto en los marketplaces los consumidores son solo la mitad de la historia. Desde el punto de vista de una plataforma los vendedores son también cruciales para el éxito económico, incluso puede que más.
Los vendedores importan más que los compradores
Uno de los economistas de nuestro equipo, Dr. Nathaniel Hilger, analizó el éxito de los marketplaces y encontró algo sorprendente: el éxito financiero de una plataforma está mucho más correlacionado con su capacidad de atraer y retener vendedores que con su habilidad de atraer y retener compradores.
Las investigaciones del Dr. Hilger muestran que un aumento del 10% en retención de los vendedores en un periodo de dos años tiende a aumentar la facturación de la plataforma en un 30%; mientras que un aumento del 10% en retención del comprador produce solo una décima parte de eso, con un incremento de la facturación en torno al 3%.
Nueva competencia
Quizás, lo más interesante de todo es que, mientras las grandes plataformas como Uber, Airbnb o Shopify generan la mayoría de los titulares, hay una fantástica diversidad en las micro plataformas.
La combinación de un mayor acceso para los consumidores, mayor apoyo a los vendedores y una competencia cada vez más globalizada está cambiando las reglas del mercado. Estos factores están desplazando el foco en materia de competencia lejos del tipo de infraestructura, que es lo que ha permitido a los grandes dominar la escena hasta ahora, y permitiendo centrarse en áreas donde las compañías verdaderamente deberían competir: los productos, los servicios y la experiencia de usuario.
El escenario se equilibra y así lo demuestran los estudios: el 48% de los consumidores afirma que los marketplaces más pequeños les ayudan a encontrar nuevas empresas. Con muchos menos empleados, estos negocios ya operan internacionalmente, lo que no hubiera sido posible hace una década.
De forma colectiva, estas micro plataformas serán una fuerza con la que contar. La constelación de miles de plataformas en todo el mundo, todas ellas aprovechándose de las ventajas de coordinación que proporciona Internet para construir nuevas e innovadoras empresas, será el mayor impulsor del crecimiento económico en la próxima década.
Y por ello, las microplataformas tendrán un gran impacto en la economía global.
Borja Santos, responsable de Stripe para España y Portugal