¡Diez! ¡Once! ¡Doce! ¡Feliz Año 2019! Así despedimos hace unos días al 2018, un año de diez, y dábamos la bienvenida a un nuevo año lleno de deseos y propósitos maravillosos.

Hablando con la familia y amigos te das cuenta de lo rápido que han cambiado las cosas en tan pocos años y especialmente en el entorno laboral. Antes, cuando empezabas a trabajar en una empresa, crecías profesionalmente durante años, o hacías lo mismo y al final prácticamente te jubilabas allí. Ahora las cosas han cambiado, hay mucho más movimiento profesional y de alguna manera más enriquecimiento. Para no estancarse y seguir teniendo una mente activa, hay que cambiar de puesto de trabajo, ilusionarse con nuevos proyectos o afrontar nuevos retos.

Las empresas a día de hoy han cambiado mucho, y los trabajadores aún más. El trabajo ya no es un lugar al que vas, es algo que haces. Los trabajadores están cambiando. Estamos delante de una generación de millennials que anteponen la cultura de la empresa, la flexibilidad que se les pueda ofrecer, la movilidad o las herramientas de trabajo ante una oferta salarial.

El entorno de trabajo se está transformando, la tendencia va hacia reducir el tamaño de los puestos de trabajo y aumentar las salas de reuniones o los espacios de colaboración. La colaboración está cambiando, las salas de reuniones se están reinventando y las herramientas de colaboración cambiaran la manera en la que trabajamos.

Por todo esto y mucho más, es importante no estancarse y perseguir el mejor entorno laboral para así poder encontrar y retener al mejor talento.

La conclusión a la que he llegado en estos últimos años es que para obtener unos buenos resultados hay que empezar por tener un equipo motivado y contento con su cometido. Para ello, es importante que las empresas ofrezcan flexibilidad y movilidad a la hora de trabajar. Con las nuevas tecnologías lo que está claro es que aunque estemos en el mismo edificio la realidad es que estamos conectados en remoto.

Hay muchos estudios que han demostrado que siempre que se tengan los canales de comunicación y colaboración, los empleados que trabajan a distancia son igual de productivos y efectivos. Mi experiencia me dice, que aquellos trabajadores a los que se les ha facilitado la opción de trabajar en remoto algún día por semana muestran mayor compromiso con la empresa.

Entrando en temas de conciliación, que sin duda es una gran ventaja para la motivación de los trabajadores, las madres por ejemplo que se incorporan después de la baja por maternidad agradecen de manera infinita el trabajo a distancia.

Por último, el trabajar en remoto también puede reducir gastos operativos a la empresa, y no sólo eso, se pueden reducir los tiempos de desplazamiento. Si nos ponemos a pensar cuanto tiempo empleamos en desplazarnos a la oficina cada año, ¡de media es casi una semana! Es tiempo que podríamos utilizar para irnos de vacaciones, viajar o disfrutar con la familia y amigos.

El futuro es flexible y se está transformando. Está en nuestras manos que creemos el mejor entorno de trabajo para retener a nuestro talento y que consigamos los mejores perfiles ampliando estas mejoras a la hora de buscar los candidatos.  

Patricia Núñez Sanz, directora de Canal de Lenovo Iberia