Las casualidades marcan muchos hitos de la historia y, en una escala más cotidiana, resultan fantasiosamente atractivas. Simples detalles que te hacen sacar una sonrisa al descubrir cómo las mentes de distintas personas, a distintos lados del Atlántico en el caso que nos ocupa, están versando sobre las mismas temáticas.
La cosa es como sigue: la pasada semana, publicábamos en INNOVADORES un extenso reportaje sobre la ‘falsa digitalización’, un término que acuñé en referencia a esas empresas que se digitalizan tan solo en su superficie, manteniendo operativas y tecnologías de otras décadas en su seno.
Entre otros detalles, hacíamos referencia a las numerosas horas que los empleados pierden buscando documentos, a tenor de varios estudios que ya tienen sus años. No había una referencia estadística más reciente, lo cual hacía más obligado si cabe incentivar este debate en el tejido productivo. Pero si antes lo publicamos, antes tiene que venir Gartner, la principal firma de análisis a nivel internacional, para constatar nuestra premisa y ofrecer esas cifras a fechas de hoy que demandaba este preocupante escenario.
Así pues, el informe presentado por Gartner este miércoles está centrado en la cantidad de trabajo evitable por los departamentos financieros de las compañías. Según su investigación, estos equipos malgastan de media un 30% del tiempo de sus profesionales en estas tareas rutinarias fácilmente digitalizables o automatizables, lo que equivaldría a nada menos que 25.000 horas al año con un coste de 878.000 dólares si tenemos en cuenta una empresa tipo con 40 empleados en el área financiera.
Entre las funciones absurdamente heredadas de tiempos ‘predigitales’ está la toma de datos en formatos ridículos como cuadernos u hojas de Excel, pero también la falta de integración entre distintas herramientas de gestión y, muy especialmente, la necesidad de corregir y revisar una y mil veces todos los números ante la (gran) posibilidad de que haya un error humano en algún punto de la cadena. ¿Han oído hablar de los RPA (Robotic Process Automation)? Tecnología más que madura que evitaría de raíz este último problema. Y, de paso, allanaría un poco más el necesario e inevitable fin de la ‘falsa digitalización’ en las organizaciones.