Ante la situación de incertidumbre en la que nos encontramos en la actualidad, el compromiso laboral cobra más sentido que nunca. Desde las organizaciones y especialmente desde la dirección de personas, hemos de trabajar en reforzar y fomentar el vínculo laboral con todas las personas que integran nuestras Organizaciones.
Un aspecto fundamental para poder abordar correctamente el compromiso será poder diferenciarlo de la motivación y la satisfacción, ya que los resultados obtenidos no serán los esperados, si nuestras acciones se centran en ellos y no en el compromiso como tal. Es más, sin darnos cuenta, estaremos fomentando una cultura individualista centrada en satisfacer las necesidades personales, trabajando de forma reactiva en muchas ocasiones. Mucho tiempo y esfuerzo invertido unido al desgaste emocional que, al fin y al cabo, nos pasará factura en algún momento y nos hará tirar la toalla en más de una ocasión.
Sin olvidarnos, que empresas con un volumen considerable de empleados, no podrán ser capaces de abordarlo eficientemente.
Necesitamos más que nunca equipos cohesionados, personas comprometidas con la organización, que se vinculen emocionalmente para poder crear entornos más saludables y que toda acción que emprenda nuestra empresa, no se vea saboteada por un personal insatisfecho y no comprometido con la misma. De sobra es ya conocido, que las organizaciones que no inviertan en su capital humano, estarán dejando de lado la oportunidad de ser más competitivas y de posicionarse estratégicamente como referentes en el mercado actual y venidero.
Desde los departamentos de personas tenemos la suerte y el desafío de poder crear estos entornos saludables, donde las personas se sientan parte de un todo y puedan satisfacer sus necesidades personales y profesionales. Trabajando en el presente, podremos vislumbrar con mayor optimismo un futuro y comenzaremos a crear empresas más comprometidas con la sociedad y su entorno. Poner el foco en las personas y trabajar para fomentar el compromiso nos ayudará sin lugar a duda, a ser más competitivos y ver reflejadas en nuestras políticas internas de gestión, unos resultados que aumenten la fidelización y atracción del talento, así como que disminuyan los índices de absentismo con un mayor rendimiento laboral.
En estos momentos necesitamos plantillas más unidas, cohesionadas y vinculadas al propósito organizacional, pero para ello debemos tener presente, que ese vínculo laboral sólo será posible, cuando la empresa permanezca proactiva y ofrezca unas condiciones idóneas a todas las personas que la integran.
Gracias a ello, conseguiremos que quieran trabajar en nuestra organización y no se quieran marchar. Tendremos que cerciorarnos que, si se quedan con nosotros aportarán el 100% y su contribución facilitará la consecución del éxito empresarial. Por todo ello, tenemos la misión de reconocerles y agradecerles el mérito en todo momento con la contraprestación de cuidarles y ofrecerles las mejores condiciones posibles.
Para poder comenzar será primordial analizar la situación de partida y tener identificado a dónde queremos llegar, para poder ir trazando el camino con acciones concretas, que nos aproximen a nuestro objetivo. Estas acciones que nos marquemos deberán de estar consensuadas con la dirección y encontrar apoyo por varias áreas de la organización. En el futuro estos pequeños objetivos y alianzas internas, nos ayudarán a mirar hacia atrás y ver cómo hemos avanzado, así como, para coger impulso en los momentos que veamos necesario.
Acciones que podemos poner en marcha y revisar internamente:
1. Comunicación efectiva sobre la misión, visión y valores de empresa.
2. Análisis del cumplimiento de las expectativas de los colaboradores.
3. Nivel de involucración de la dirección y mandos intermedios. Empoderar a los mandos en la orientación a personas y que no se orienten exclusivamente a resultados. Ofrecerles las herramientas adecuadas para ello.
4. Generar entornos que garanticen el bienestar y salud de los colaboradores. Escuchar a todos por igual y teniendo presente sus opiniones y sugerencias para la mejora colectiva.
5. Ofrecer las herramientas de comunicación interna adecuadas para mejorar el flujo de comunicación. Apoyarnos en herramientas digitales para llegar a todos y democratizar la comunicación. Con una comunicación transparente y eficaz lograremos confianza y con ello mejorar el compromiso.
6. Obtener un sistema de medición fiable para aportar datos y actuar consecuentemente. Para integrarnos con el negocio debemos de utilizar el mismo idioma y los datos nos aportarán rigor y fiabilidad en nuestro discurso para generar confianza y seguridad en nuestras acciones.
Comunicar hoy es la mejor manera de conectar con todas las personas de nuestra Organización. Creando condiciones idóneas para implementar una experiencia de trabajo positiva y fluida. Es por ello, que la tecnología nos ofrece el medio adecuado en estos entornos donde la agilidad y eficacia es primordial. La participación e interacción por parte de todos, creará una cultura positiva que fomentará sin dudarlo el compromiso laboral.
Posicionando a la comunicación interna como medio para trabajar para y por las personas y como instrumento para poder activar correctamente los canales de escucha, así como fomentar la participación e interacción entre todos, lograremos crear vínculos reales y de confianza necesarios para crear una cultura de compromiso y evitar una empresa de ruido que no beneficia a ninguna de las partes.
Por tanto, comunicar hoy es la mejor manera de conectar con todos los trabajadores/as, ir más allá de los compromisos en un papel o de puertas hacia fuera. Trabajar la cohesión y el sentimiento de pertenencia debe de ser prioritario en las organizaciones para poder garantizar una plantilla estable y fuerte ante un futuro incierto.
No debemos de olvidar que las personas tendrán muy presente a aquellas organizaciones que realmente apuesten por el capital humano y desarrollen entornos saludables para crear un antes y un después en la experiencia de las personas que la integran y obtener así, un compromiso real y tangible.
Desde mi experiencia personal he podido comprobar como los avances que nos ofrece la tecnología aplicado a las personas, rompiendo posibles brechas digitales y ofreciéndoles un entorno conocido y cercano, ha facilitado la comunicación interna y hemos podido trabajar la cultura corporativa y el compromiso de una forma eficiente.
*** Mª Carmen Lacuesta es Happÿ People Manager en Happÿdonia y miembro de la Asociación Española de Directores de RRHH