No recuerdo a quién se lo leí en alguna red social. Alguien decía con acierto que los CIOs deben actuar y pensar como CEOs. Los responsables de innovación tienen que asumir un rol de rentabilidad porque va a depender en gran parte de ellos la facturación, los aciertos y fallos de inversión y, por tanto, la viabilidad de la empresa.
Pero para un directivo que tiene la mente centrada en ser disruptivo quizás sea mucho pedir ahora que también se eche a sus hombros la gestión de la compañía. Viven el inicio de la tormenta digital.
Quizás lo que proceda también es que los máximos ejecutivos de las empresas, los CEOs, interioricen en sus esquemas de gestión una constante búsqueda de la disrupción. Riesgo contra prudencia gestora. Quienes no caminen por el sendero de ser más aperturistas estarán colocando obstáculos en los raíles del futuro. Hay todo un abanico de opciones y grados, en algunos casos se puede optar por estrategias de fallar barato.
Nadie dijo que fuese fácil. Pero sí es apasionante el momento que vivimos.
Freno en los oligopolios
Los CEOs que más se están resistiendo a cocrear con startups son los que gestionan empresas en sectores con muy pocos actores. Donde la competencia comercial es alta, sí, porque en general sus productos son ya commodities, evolucionados de mercados muy maduros. Pero al mismo tiempo a nadie interesa cambiar el statu quo del sector, nadie quiere grandes sobresaltos.
La aplicación de la digitalización es de grandes tecnológicas y de startups. Pero las primeras producen sus soluciones en serie para todos y las segundas no tienen más remedio que trabajar en exclusiva. Las grandes dan la seguridad. La disrupción y el riesgo son más propios de las pequeñas.
Un ejemplo de sector donde se ha avanzado con más lentitud (y más por imagen que por deseo de cambio) es en el eléctrico español. Son un puñado de compañías y avanzan en aplicaciones digitales de sus redes, invierten en tecnología, sí, pero no abren sus brazos como otros al mundo de la disrupción. Y hay más sectores similares.
La disrupción en este campo, en los smart grids, llega impulsada por la revolución social de los paneles solares para autoconsumo y la entrada de nuevos actores en el sector.
“La entrada masiva de generación renovable conectada más cerca de los centros de consumo, la posibilidad del autoconsumo para poder consumir o verter la energía en la red, o el almacenamiento requieren de un uso más flexible de las redes de distribución", según comentaba a D+I Marina Serrano, presidenta de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC)
La ética de base en la IA
En este resumen de lo mejor de la semana en Disruptores e Innovadores (D+I), les destaco el debate de la ética en la inteligencia artificial que puso el martes sobre la mesa Google en la octava edición de la Semana de la Innovación de San Sebastián, DSS WeekInn. Google ha apostado desde hace tiempo por la vía de la moralidad, ahora tras las acusaciones a Facebook, el debate marca distancias.
Pilar Manchón, directora de investigación en inteligencia artificial en Google advirtió que "el primer paso para solucionar un problema es darnos cuenta de que tenemos un problema,... La IA se alimenta de datos pero los datos y sus patrones los generan los humanos, por lo que si los humanos no estamos alineados con la ética, la IA tampoco lo va a estar".
La raíz será humana, cierto, pero la amplitud de la toma de decisiones no siempre ayuda a la ética. Miren el ejemplo de la comunicación y el periodismo. Hace años las noticias salían muy filtradas de las mesas de debate de redacción. Los titulares y las portadas llevaban horas de análisis. Ahora un tuit irrumpe con la misma o más fuerza, pero sin filtro. Es comunicación impulsiva.
La cuestión es cómo la gestión del CEO, que estará inundada de IA con muchos usos, puede ser más o menos ética si afecta al rendimiento del negocio. El buen uso, como indicaba Manchón, están la propia condición humana.
Imagínense si analizamos la IA en el terreno de las guerras del futuro. Julio Miravalls nos traía el lunes a las páginas de D+I un tema de hondo calado. El 5G será determinante en la guerra con los drones y vehículos autónomos como infantería de primera línea. Observadores de la OTAN han asistido en Letonia a una exhibición de empresas de 18 países, entre ellos la multinacional española GMV Aerospace and Defense, para analizar cómo serán los combates en unos años. Y una de las claves es no perder el control de los robots al pasar de una red a otra de 5G. Imagínense la importancia que va a tener esa tecnología en una contienda.
Habrá usos malos y usos buenos de la IA, siempre con la ética de trasfondo. La ONU, a través de su organismo Unión Internacional de Telecomunicaciones, acaba de lanzar un proyecto para reducir a la mitad las muertes en accidentes de carretera en 2030 en todo el planeta. Lo contaba D+I el lunes y miren qué aparece de nuevo en el debate: requiere un acceso equitativo a los datos y el uso ético de algoritmos en todos los ámbitos.
El secretario general de la UIT, Houlin Zhao, calificaba de "desproporcionado" el número de muertes en carretera que se registra en los países en desarrollo, otro ejemplo de por qué los beneficios de las nuevas tecnologías "deben llegar a todos, en todas partes". "Esta es la máxima prioridad del movimiento AI for Good y la principal guía de nuestra nueva iniciativa de IA para la seguridad vial", incidía.
Por lo demás, la semana ha tenido como protagonista a San Sebastián y su WeekInn. La preciosa ciudad vasca tiene un reto, como casi todas: retener el talento. La digitalización incluye esa posibilidad. Sirva un dato como muestra de la escasez: 57 empresas con, aproximadamente, unas 200 vacantes laborales, realizaron más de 600 entrevistas en cinco horas a la masa de talento local.
Jorge Barrero, director general de la Fundación Cotec, hacía un paralelismo muy gráfico sobre la retención del talento: "No hay un gen para que los gaditanos sean graciosos y ni siquiera todos lo son; pero si naces gracioso en Cádiz estás en el ecosistema perfecto para desplegar esa gracia. Si no eres gracioso, en cambio, el ecosistema existente te va a incentivar para en un momento determinado no tener reparos en mostrar esa gracia", explicó. "Esto mismo es lo que les pasa a lugares como Israel o California con el tema de la innovación", indicó, dejando caer que en San Sebastián se está diseñando ese ecosistema necesario de cara al futuro.
Los fondos Next Generation que van a llegar directamente a las administraciones autonómicas pueden ser una vía muy eficaz para esa retención del talento. Y para su generación. En unos años, la siguiente noticia que les trasladaba D+I el viernes no será noticia. Porque lo común no lo es. Castilla-La Mancha incorpora la realidad aumentada en primero de Anatomía: Gafas inteligentes para diseccionar. La Universidad autonómica es la primera en introducir esta tecnología en alumnos de primer curso. Unos 80 experimentarán con los avances.
Otra forma de retener talento es el apoyo a los centros tecnológicos, donde España cuenta con una buena red. La ministra de Ciencia, Diana Morant, apostaba el jueves por la creación de un grupo de trabajo permanente entre su ministerio y Fedit, la federación de centros que cumple 25 años.
Obviamente la inversión pública es importante. Pero no es ese el principal reto de los centros. La prueba de fuego es que piensen y diseñen sus estrategias con esquemas de rentabilidad empresarial, de transferencia del conocimiento y de rapidez. Que todo el personal actúe con mentalidad de CEO.
Muchos de los centros han estado acostumbrados al desarrollo de programas europeos con visión a largo plazo y objetivos más centrados en captar recursos para ampliar plantillas que en la medición de KPIs de traslado de su conocimiento a la eficiencia real y rentabilidad en el mercado. Lo bueno es que se ha creado una base sólida y muy profesional, pero toca el salto a la transferencia del conocimiento. Les sobra burocracia y les falta rapidez.
En 2017 Inndux e Innsomnia organizamos una experiencia que resultó muy interesante. Unimos en un ciclo de cursos en Valladolid y Valencia a startups, multinacionales y centros tecnológicos. Fueron casi dos años de jornadas de formación para unos 150 empresarios y directivos. En aquella convivencia detectamos que sería muy interesante poner a estos tres ámbitos a trabajar juntos. Sugerimos a la ministra que pruebe esa vía de co-creación, seguro que salen resultados muy interesantes...¿Y por qué no?
** Rafa Navarro es editor de D+I y CEO de Inndux Digital Group.