Buenos días, good morning, Bonjour, Buon giorno, Guten Morgen, bon dia… Seis lenguas para una sonrisa perpetua, forever and ever, que te derrota antes de empezar, tan Éxoticca como la startups que más alegrías le puede dar, tan cercana al emprendedor, tan cirujana de la innovación dentro la corporación.
Vapea a ratos pero sonríe siempre. Mercè Tell, cofundadora de Nekko Capital, no es marca personal de grandes titulares, pero sí agente (imprescindible) dentro del ecosistema innovador catalán, con vías de larga distancia hacia Europa y Latinoamérica. Ella es el talento de la desinversión, la experta indicada en acompañar al venture capital y a grandes compañías en sus procesos de salida de cada startup o incluso en su venta final.
La fiesta de la Mercè no va a ser hoy en esta columna, llegará en las próximas semanas (o meses) con dos hitos que marcarán su próximo destino. Primero, cuando anuncie los dos exit que están por firmar, nos mordemos la lengua, “off the record te lo cuento, pero no digas nada”. Segundo, cuando logre alcanzar la cima de su siguiente aspiración, porque ella siempre apunta alto: levantar su siguiente fondo sobre los 10 millones.
Su socio Ernest Sánchez, que ahora también se centra en el Nuclio de la startup junto a Carlos Blanco, define a nuestra protagonista como “una persona entrañable en el ecosistema, querida por todos, madre coraje, persona risueña que contagia su alegría, esa que mantiene aunque duerma tres horas, una gran amiga, una gran mujer que impulsa siempre la diversidad desde todos los sentidos”. Para ella, “Ernest es un visionario, un estratega, una persona divertida, un amigo generador de negocios, un auténtico animal social”. Lo corroboro.
Ellos dos, junto a Josep Santacana, son los precursores de Nekko, un venture que nació en 2016 con la aspiración de levantar 40 millones para acelerar startups procedentes de Reino Unido y España. Pero “nos pilló el 'brexit' y no hubo manera de hacer un primer cierre de ese fundraising”. Tan solo una pequeña inversión de la mano de Banco Sabadell, que fue desinvertida el año pasado con buenos resultados para todos.
Pronto el negocio pivotó y Nekko se convirtió en lo que es hoy, la gestora del fondo de inversión de Palladium, corporación hotelera líder en nuestro país, que tiene en su portfolio en torno a una quincena de inversiones en startups vinculadas al travel tech y que realiza inversiones de entre 50 y 250K.
Con este nuevo rumbo, Tell volvía a sus orígenes profesionales, al sector que le dio seis idiomas mientras enseñaban las bondades de la ciudad condal a visitantes de diversas nacionalidades europeas que desembarcaban con hambre de lujuria y frenesí.
Nekko en japonés significa raíces, Nekko en el seductor catalán de sus fundadores es sinónimo de lucha, de garra, de supervivencia, de superación, de compañerismo, de sintonía, de energía, de remar a contracorriente, de poner siempre la otra mejilla.
Porque si el 'brexit' heló la fiesta que tenían preparada en Downing Street (todo incluido) con el mega fondo que iban a levantar para startups de aquí y de allí, la pandemia ha sido el tsunami que ha dejado sin queroseno al avión de la innovación en el que viajaban las startups apadrinadas por Palladium.
“Hemos sufrido mucho, la corporate tiene gasolina para 5 pandemias, la startup no”, reflexiona Tell, pero no decae, sonríe, con el profundo orgullo de saber que se pusieron en la piel del emprendedor y que respondieron a cada llamada al inversor.
La estrategia era clara: “hicimos análisis de cartera definiendo cuáles necesitaban ayuda, cuales preservar caja, apoyamos mientras ejecutaban un ERTE (vaya papel inversor), planes de contención, captar ICO y apoyar en rondas de inversión y planes de financiación. Hicimos lo que pudimos”. Aire. Toma aire por favor.
Sangra la herida. Sonríe. Prosigue. “Me dolió infinito no poder hacer más, la verdad, pero creo que tuve empatía con el emprendedor, hice de coach para algunos de ellos, intenté ponerme en su papel, ser su compañera de viaje, su confidente ante empleados exhaustos de remar contra todo”, colmados de ruido y negación, de demonios y dudas, en una odisea que todavía no ha tenido su punto final. Pero siempre queda algo. “Muchas han remontado, sobre todo las que tienen modelo de negocio B2B”.
Exoticca, liderada por Pere Vallés, es el gran ejemplo para Tell. La startup catalana ha vuelto a tomar altura con sus viajes, “cuentan con la ventaja de tener clientes de países que han podido viajar en confinamiento”. Desinvertida (me gusta la palabra) parcialmente por Palladium en el pasado mes de septiembre, y con otro tanto dentro de la compañía. Jugada maestra.
Mención especial también para AERVIO que, con su modelo de agencia de viajes para empresa, “ha cerrado una nueva ronda de inversión y ya está haciendo números superiores a 2019”, informadora Tell. Liderada por Santiago Montero, “se las ingeniaron en plena pandemia para conseguir cuentas como la gestión de viajes para ONG´s como Médicos sin Fronteras. Asombroso”. Crazy.
Encariñada se siente de una forma especial por BuscoExtra, seguro que por la implicación y el apoyo que les ha dado, y porque su CEO, Alejandro Valero es para mi “un diez espectacular, brutal la capacidad humana que ha demostrado lo que ha hecho para no bajar los sueldos en su empresa, como por ejemplo volver a vivir en casa de sus padres”. Ella sonríe. Yo, me quito el sombrero ante Valero.
‘Alex’ se la devuelve, “para mí Merce es una consejera, todo el mundo me ha hablado bien de ella siempre, no han sido un VC al uso, han sido una pieza clave de credibilidad para nosotros, una business angel, una de las personas esenciales dentro de nuestro cap table”.
Destacadas también en el porfolio de Palladium quedan Fudeat, de Borja Boada, “un luchador nato”, Miss Tipsi, Decelera, Essentialist, Minube o Waynabox, “que también está remontando fuerte”, u otra de sus favoritas, IMMFLY, digitalizadora de cabinas de aviones “que está yendo muy bien en países asiáticos”, y sobre la que tiene grandes expectativas puestas. De las suyas. Ya saben cual es la especialidad de la casa.
Su otro reto, dentro de este complicado binomio de intermediación entre las startups y la corporación, también lo ha cumplido. “Con Palladium nos llevamos muy bien, vamos siempre de la mano, apoyando sus iniciativas y ellos siempre nos han respaldado”.
Destacando dos personas, una la innovadora figura de “Manuel Matutes, con apuestas como la de una ciudad ecosostenible que está desarrollando en Brasil. Es una persona muy cercana”. O también, resaltando personajes cracks de gran calado emocional como Alfonso Pérez, CMO de Only You Hoteles e impulsor de Youniverse, la primera persona que innovó el coworking en la habitación 215, junto a la estación de Atocha, donde se cruzan todos los caminos.
Rompe su mueca permanente como la de la Dama de Elche cuando sobrevolamos el nombre de “mi expareja” con la que aprendió de la industria musical emprendiendo un sello musical basado en la digitalización de catálogos de discografías pequeñas que hoy todavía les reporta beneficios, no sonrisas.
Tell es hoy precursora de la diversidad, junto Andrea Martinelli a través de la asociación internacional basada en Londres, Diversity VC, un sello de garantía de que todos jugamos bajo las mismas reglas en el ecosistema. “Luchamos por la diversidad en el sector, acreditamos a las gestoras y los VC que apuestan por la diversidad”, define.
Pianista como el ahora amigo mío Nacho Ormeño, pero con un dedo roto, “culo inquieto” hasta levantarse 3 o 4 veces viendo un capítulo de la exitosa Fringe, como comenta su actual pareja Marc, que la define también como “perfeccionista, tanto que no puedes dejar “una arruguita al hacer la cama o dejar un cojín mal colocado, a veces lo hago aposta”, apuntilla.
Madre coraje, “es muy mamá” replica Marc. Merce, este finde lo tendrá ocupado, acompañando a los partidos de fútbol que tendrán los futuros jugadores del Barça, sus hijos, Èric y Marc. “No me pierdo ningún partido”. Yo tampoco.