El premio Nobel de física Frank Wilzcek me explicó que "el pensamiento, la memoria, todos los fenómenos mentales tienen una base física, tienen un correlato físico". No se si este 'correlato' ocurre también entre el mundo digital virtual y el mundo físico en la actual crisis de la infame invasión de Ucrania por Rusia. Pero, podría ser, porque el cruento enfrentamiento en la ocupación rusa de Ucrania se da en el mundo físico, pero, creo que, superpuesto, tiene ya un inmenso correlato en el mundo digital.
Eso lo vemos en cómo se enfrentan a las acciones del invasor las contramedidas de la Unión Europea, EE.UU. y demás países occidentales que aunque pretenden evitar al máximo los daños e vidas e infraestructuras vitales en el mundo físico donde viven la sociedad y población ucranianas. Contramedidas que se llevan a la práctica en gran parte mediante instrumentos digitales pero que tienen efectos de 'correlato' en el mundo real, físico, tanto de invasores como invadidos con terribles y desgraciados efectos en vidas humanas y en todo tipo de hábitats que les cobijaban.
Las contramedidas más importantes que la UE, EE.UU. y otros países occidentales son fundamentalmente las relacionadas con vidas, pero también con empresas y todo tipo de negocios, que están produciendo aceleradamente una radical desconexión en las actividades de interacción e interconexión digital comercial, con efectos también físicos.
Comencemos por el ámbito del mundo económico y de negocios que están aplicando de forma inmediata una ruptura de conexiones económicas y de negocios sin precedentes en el este de Europa. Las imágenes que llegan en tiempo real de la destrucción sistemática de vidas humanas y espacios físicos urbanos resultan insoportables para los ciudadanos de bien en los países democráticos y también para las empresas que no pueden aparecer como cómplices de la salvaje destrucción que está llevando a cabo la maquinaria bélica rusa sobre Ucrania y sus ciudadanos.
Desconexión económica en el mundo comercial físico
La 'desbandada' de empresas con ubicación física o virtual de empresas de todo el mundo que consideran intolerable la invasión rusa está siendo algo de una unanimidad nunca vista antes. Comenzamos enumerando las multinacionales españolas del negocio textil.
El grupo Inditex (Zara, etc.) acaba de cerrar temporalmente 502 tiendas en Rusia (su 2º mercado a nivel mundial, tras España) en las que trabajan más de 9.000 empleados, –que van a seguir cobrando sus nóminas a pesar de estar cerrados los locales en que trabajan–. Y lo mismo las 13 tiendas que la multinacional posee en Bielorrusia. Otra multinacional española, el grupo TENDAM (con marcas como Springfield, Cortefiel, Pedro del Hierro o Women'secret), ha cerrado temporalmente sus 50 tiendas en Rusia, que daban trabajo a más de 400 personas. Estos cierres ya están costando enormes pérdidas de valor a las empresas. Por ejemplo, en menos de una semana la capitalización internacional en bolsa de Inditex se ha reducido ostensiblemente desde los 76.500 millones de dólares a 63.500. Y hay que tener en cuenta que, en su actividad en Rusia en 2019 Inditex dejó en el país 41 millones en impuestos, tras facturar allí 229 millones de euros.
También están dejando Rusia grandes multinacionales y marcas conocidas mundialmente. El día cuatro de marzo el regulador ruso de telecomunicaciones Roskomnadzor anunció que desconectaba de Rusia a Twitter y Facebook acusando a estas plataformas del Internet social de promover o 'no atajar' la desinformación sobre Rusia. Del ámbito de entretenimiento han cerrado en Rusia Netflix y Disney; también marcas de mundo del automóvil como Volvo, Daimlier, Toyota y el grupo Volkswagen al completo. Ikea provocó una estampida en Moscú de gente hacia sus tiendas al anunciar que en dos días que cerraba sus ventas en Moscú.
Y, por cierto, del sector del lujo, abandonan Rusia las marcas que ocupan las mayores tiendas ubicadas en los mejores edificios alrededor de la Plaza Roja de Moscú y que pertenecen al grupo LVMH (Moët Hennessy y Louis Vuitton), la multinacional francesa líder en productos de lujo y dueña de 76 marcas de renombre mundial. Igualmente, de este sector también abandonan Rusia Hermès International y Chanel. Finalmente, McDonald’s, ha cerrado sus 850 restaurantes en Rusia, sumándose al cierre Starbucks, Pizza Hut y KFC que también dejan de operar en Rusia. En el ámbito de la aviación civil, Europa y EE.UU. han cerrado su espacio aéreo a las compañías aéreas rusas empezando por Aeroflot, que, a su vez ha cerrado por ahora sus rutas internacionales temerosa de que le puedan requisar en aeropuertos de todo el mundo cualquiera de sus aviones que esté aun en régimen de leasing.
Desconexión global de medios y finanzas
Si a las empresas les resulta intolerable (porque les resultarán a sus consumidores de todo el mundo) las atrocidades publicadas sobre la invasión rusa de Ucrania les van a dificultar su trabajo a periodistas de todo el mundo. Tras implantar el Kremlin una ley que condenará a quince años de prisión o más, a cualquier periodista que publique una información con la que las autoridades no estén conformes, medios internacionales de los principales medios del mundo han abandonado Rusia en masa. Cito algunos: la BBC, CNN, Bloomberg; RTVE; la Agencia EFE española; la italiana RAI; TV públicas y medios alemanes como EFD, ARN y Deutsche Welle. También Radio Free Europa ha salido del país.
El mundo financiero no se ha quedado atrás. El SWIFT, (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication), la 'Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales', organización a cargo de la red mundial de comunicaciones financieras que gestiona la información de pagos entre bancos y grupos financieros a nivel internacional ya ha desconectado de su red a cuatro de los principales bancos rusos: Sberbank, Alfa-Bank, VTB y Tinkoff Банк... a pesar de que el dueño de este último ha protestado contra la guerra. VISA ha dejado de funcionar en Rusia el día diez de marzo y American Express lo hizo el día ocho.
Los rusos ya no pueden hacer compras de bienes del exterior con estas tarjetas que ya solo se pueden usar para compras domésticas gracias al sistema de pagos MIR que el gobierno ruso desplegó y que está respaldado por el estado ruso. Pero solo hasta que las tarjetas lleguen a su fecha de caducidad. A partir de ella no servirán para nada. Además de ello, los grupos petroleros globales BP, Equinor y Shell abandonan Rusia y 'desinvierten' en sus filiares de Rusia y Bielorrusia. Pero EE.UU. ya sigue un proceso urgente de desconexión de Rusia como proveedor de energía.
Hacia el "Splinternet", la balcanización de internet
Hay un fenómeno llamado genéricamente "Splinternet", sinónimo de ciberbalcanización o " balcanización de Internet", que conceptualmente es una caracterización de un internet fragmentado y/o dividido por causa de factores o bien tecnológicos, comerciales, por política, 'nacionalismo', religión o intereses nacionales divergentes. Y hay ejemplos mas o menos recientes.
Países como China han desplegado lo que se denomina un "gran cortafuegos" por razones políticas; y otras naciones, como EE.UU. y Australia, aún discuten planes para crear un cortafuegos parecidos para bloquear pornografía infantil o instrucciones para la fabricación de armas. Como ya relaté en esta páginas en abril de 2019, en la propia Rusia y los miembros de su Asamblea Federal Rusa, o Duma, quisieron hacer una 'enmienda a la totalidad' del concepto de internet global que conocíamos. Por abrumadora mayoría (307 votos a favor y sólo 68 en contra) aprobaron un proyecto de ley cuyo propósito era que Rusia pudiera crear su propio 'internet autónomo'. Esa medida entonces marcó el comienzo de la 'balcanización legal' de internet.
Los tecnólogos que inventaron Internet y crearon muchas de sus empresas más influyentes llevan años luchando contra su fragmentación. Internet ha llegado a ser lo que es por su espacio horizontal, desjerarquizado y sin fronteras para la circulación libre de información en el marco de los estándares del WWW Consortium. Pero ha habido amenazas contra ello de regímenes totalitarios a los que eso no convenía.
Al respecto, la Internet Society, la Comisión Europea, el Grupo de Trabajo de Ingeniería de Internet (IETF) y el supervisor europeo de registros de Internet, RIPE, ya se opusieron a la petición china de ser la centralizadora de los estándares de Internet, algo que los pioneros de la red consideraban antitético al espíritu distribuido y sin fronteras de la red.
El conflicto de Ucrania está poniendo en peligro muchos elementos de la arquitectura de internet. El pasado miércoles la Corporación para la Asignación de Nombres y Números en Internet (ICANN), rechazó una petición ucraniana de socavar las capacidades de Rusia en Internet, impidiéndole el acceso a la tecnología de enrutamiento de datos de internet, como, por ejemplo, la capacidad de utilizar direcciones de Internet .ru. El CEO de ICANN Göran Marby ha explicado que el diseño descentralizado de Internet hace que ICANN no tenga la capacidad técnica para realizar la petición. "Internet y sus entidades gestoras se crearon para conectar el mundo en modo de-todos-a-todos, y no para lo contrario. Además, –según Marby–"la organización debe permanecer neutral para asegurar que tiene la confianza mundial" Y añadió: "Básicamente, ICANN se ha creó para garantizar que Internet funcione, no para que su función de coordinación se utilice para impedir que funcione."
Esta crisis marca un extraordinario punto histórico para saber qué va a pasar con realizar un 'gran apagón' del Internet global tal como lo conocíamos en un enorme espacio geográfico, político y social como es Rusia. Además de todas las medidas que antes he explicado, se están implementando mecanismos extraordinarios y enfrentados por las partes en conflicto. Occidente y Rusia que están agrandando la gran desconexión de Rusia del resto del mundo en el ámbito digital.
El operador de red europeo de Cogent Communications, que gestiona más de 160.000 kilómetros primarios y de enlaces de fibra óptica entre ciudades de Norteamérica, Sudamérica, Europa, Asia, Australia y África, acaba de desconectar a Rusia de la red troncal, interrumpiendo sus flujos de red de alto rendimiento en Europa del este cuyo servicio llega hasta Kiev y Odesa pero, ahora mismo, ya no se extiende más allá hacia Rusia porque, según el director general de Cogent, David Schaeffer, su empresa no quería que su red fuera utilizada para "ciberataques o desinformación de salida".
Siguiendo su ejemplo, Internet Lumen otro gigante de la redes troncales mundiales ha cortado el ocho de marzo el servicio a Rusia. Todo ello, unido a la gran desconexión digital masiva de actores principales del mundo digital, servicios informáticos y electrónicos, están configurando una desconexión sin precedentes en toda la historia de internet y del mundo global tecnológico.
Una vez confirmado que Visa, Mastercard y PayPal ya impiden dar soporte a los servicios de procesamiento de transacciones financieras con la economía rusa y empresa globales como Apple, Samsung, Microsoft, Intel y Adobe han dejado de vender sus productos tecnológicos en Rusia, se materializa radicalmente la ruptura. Algo así nunca había ocurrido en la historia digital del mundo, habrá que espera a ver la magnitud de su impacto, –combinada con las desconexiones económicas del mundo a Rusia–. Para cualquier país importante del mundo seria una debacle.
Contramedidas digitales desesperadas
También ha opiniones políticas en contra de desconectar internet de Rusia. La razón que aducen es que el debilitamiento de internet puede dificultar que los rusos de a pie se enteren de lo que ocurre en Ucrania a través de fuentes independientes de los medios de comunicación gubernamentales, fuertemente controlados por el gobierno de Putin. Y le puede obligar a tomas medidas desesperadas, también en lo digital: Una información de última hora de Ars Technica informa que Rusia estudia 'legalizar la piratería de software' al estar aislada de la tecnología occidental.
Según este medio, un informe del periódico económico ruso Kommersant afirma: "La ley rusa ya permite que el gobierno autorice, –"sin el consentimiento del titular de la patente" - el uso de cualquier propiedad intelectual "en caso de emergencia relacionada con la garantía de la defensa y la seguridad del Estado". Por otra parte, según Kyle Mitchell, un abogado especializado en derecho tecnológico, de lo publicado por Kommersant se deduce que, aunque el gobierno ruso aún no ha dado el tremendo paso de saltarse el acuerdo marco básico mundial en que se basan casi todos los acuerdos sobre innovación tecnológica y científica. Pero, si lo diera, las consecuencias globales podrían ser gigantescas. En ellas podría haber grandes perdedores y algún ganador subversivo los entre actores tecnológicos mundiales, por ejemplo de China. Es de suponer que cualquier medida del Kremlin para "incautarse" de la propiedad intelectual mundialmente, eximiría también a las empresas chinas, que seguro están estudiando formas de sacar provecho, pero no hay certeza alguna a medio y largo plazo.
Lo que sabemos es que, además de las injustas atrocidades de la guerra que estamos viendo, ahora mismo está teniendo lugar una gigantesca desconexión económica sin precedentes y el levantamiento de un nuevo y nunca visto antes 'Cibertelón de Acero' digital que conculca el mundo relacional global del internet que conocíamos.