Ha llegado la hora de que las empresas se centren en la seguridad de los puestos de trabajo en remoto. Después de dos años trabajando online, hemos de pasar a un nuevo capítulo en el mundo de los recursos humanos. Como no podía ser de otra manera, el primer día de la pandemia fue una bofetada para todos los responsables de IT, que tuvieron que tomar una acción inmediata -a cualquier precio- y sustituir las oficinas por el 'trabajo desde casa'. Ante esta situación, se ha producido el mayor suceso que cabía esperar en el mundo de la informática, y es la amenaza de la pérdida de control de la seguridad de las empresas.
Han sido casi dos años de experiencia trabajando en remoto. Este modelo de trabajo, forzado por la pandemia, ha cambiado el ecosistema laboral mucho más de lo pensábamos. Lo ha cambiado casi todo. Pero la acelerada digitalización del trabajo también ha revelado el lado oscuro de este rápido proceso tecnológico, desde problemas técnicos hasta graves consecuencias psicológicas. Los futuros ganadores del mercado laboral serán aquellos que aprendan rápidamente de las experiencias pasadas. Hoy está en juego la eficacia de los empleados, su lealtad y su salud mental.
El modelo de trabajo remoto, que en marzo de 2020 todavía parecía un estado de transición de unas pocas semanas, se va a implantar de forma permanente, de eso ya no hay duda. Después de dos años, las nuevas variantes de la covid-19, las restricciones y las tendencias que están surgiendo en el mercado laboral hacen que no haya vuelta atrás en el trabajo online, o al menos en una modalidad híbrida que incluya una gran parte de home-office.
Por tanto, el enfoque actual e improvisado de las empresas con respecto al trabajo en remoto debe redefinirse estratégicamente. Las empresas tienen que mirar los RR. HH. de forma diferente. La búsqueda de los mejores empleados entra en una nueva perspectiva: ahora es una lucha por proporcionar un entorno de trabajo digital óptimo. Esto es extremadamente importante en una situación en la que uno de los principales factores de estrés en la vida profesional es la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida privada. Más horas de trabajo por persona no ayudarán a compensar los atrasos pandémicos, y un miembro del equipo abrumado y quemado no será un empleado eficiente.
El espacio de trabajo de ayer tiene rasgos en común con el de hoy. ¿Qué nos importaba en un entorno de trabajo de oficina físico? Un buen café, una silla cómoda, una zona de descanso... Y ahora, después de muchos meses de trabajo a distancia, sabemos que las condiciones de la oficina en casa importan tanto como antes. Aunque el hogar siga siendo un espacio privado, también se está convirtiendo en una extensión de la vida de la empresa. Es un lugar del que la empresa se está haciendo responsable, en cierto modo. Los problemas tecnológicos, de seguridad y mentales han empezado a pasar a un primer plano.
La percepción sobre una multitud de problemas se ha agudizado, pero no pueden seguir la velocidad de cambio constante de estos. Empezamos a ver el lado oscuro de la digitalización.
De la noche a la mañana, millones de viviendas particulares tuvieron que ser casi habilitadas como oficinas. A veces con éxito, otras no. El precio de esta precipitación se ha pagado en algunos lugares con los problemas de seguridad. ¿Está asegurado el router?, ¿cómo se accede a la red de la empresa? ¿cómo se almacenan los datos? …y mucho más. El empleado es ahora 'el hacker', o al menos la puerta de entrada a un gran riesgo de seguridad del que realmente no es responsable. Y también hay que mencionar la falta de equipos de la empresa necesarios para el trabajo.
El nuevo modelo de trabajo no es sólo un cambio en el lugar de trabajo o la forma de trabajar. La persona que está detrás lleva casi dos años en un nuevo mundo que quizá no ha elegido y en el que ahora vive y trabaja, trayendo consigo problemas que poco a poco van saliendo a la luz. Esto es precisamente lo que tenemos que aprender a tratar en el futuro y quizás también actuar de forma preventiva: con una salud mental deteriorada, es difícil hacer el trabajo con alegría, pasión y éxito.
¡Hay nuevas reglas en el nuevo mundo del trabajo! Se ha producido un gran cambio, y tendrá que pasar un tiempo para que nos demos cuenta realmente de lo que significa. El bienestar, la salud mental o la seguridad del home office son sólo piezas del rompecabezas de algo muy grande. El trabajo es una parte del nuevo hogar. Entendiendo esto, resolveremos muchos problemas antes de que surjan.
*** David Tajuelo, director general de NFON Iberia.