¿Qué tienen que ver las administraciones públicas con las startups digitales? A priori, no mucho, dado lo diametralmente opuestas que son sus culturas institucionales, sus métricas de valor y sus metas.
Pero esto está cambiando rápidamente tirado por la aceleración digital postpandemia, como lo resaltó la cumbre mundial govtech recién convocada en La Haya por la aceleradora de startups Public.
En este periodo complejo marcado por múltiples crisis que se sobreponen, fortalecer la capacidad de entrega de los estados se ha vuelto imprescindible; para ello se necesita creatividad y nuevas alianzas público-privadas.
Son cada vez más los gobiernos que apuestan por nuevas formas de colaboración con startups digitales para acelerar la transformación de sus administraciones y agilizar la integración de nuevas tecnologías en el sector público, a menudo basadas en analítica de datos e inteligencia artificial.
Los tiempos largos y las complejidades administrativas de la compra pública de innovación suelen ser antitéticos a la celeridad y creatividad de los ecosistemas de emprendimiento digital. De hecho, muchas de aquellas startups que buscan trabajar con las administraciones sucumben en el intento, en lo que se denomina el "valle de la muerte".
Según un reciente estudio de Gartner, una consultora tecnológica, la compra de tecnología en el sector público dura, en promedio, 22 meses. Esto es tres veces más que en el sector privado.
Los ecosistemas govtech ofrecen sin embargo un nuevo tipo de asociaciones público-privadas que buscan resolver algunos de los impedimentos a la innovación pública y el despliegue de nuevas tecnologías en las administraciones, en particular en los gobiernos locales.
Esto se debe a una conjunción de factores. El primero está ligado a la creciente demanda de innovación por las mismas administraciones que, al mismo tiempo, encuentra una mayor oferta de innovación por una nueva generación de emprendedores digitales con vocación pública.
Estos nuevos emprendimientos públicos buscan lograr impacto social en todos los ámbitos de política pública, llámense civictech, edtech, healthtech, regtech, suptech, urbantech o greentech.
El otro factor es el crecimiento exponencial del mercado público de tecnologías de gobierno, impulsado por la rápida digitalización de las administraciones. De hecho, el sector público es el primer comprador de tecnología.
Según la misma Gartner, el mercado global de tecnología gubernamental alcanzará los 566.000 millones de dólares en 2022, un crecimiento del 5% en comparación con 2021, cuando ya había crecido del 9,1% en relación a 2020.
Inversión en innovación ágil y abierta
Tendría que superar los 600.000 millones de dólares en 2023. Este crecimiento viene impulsado por la compra de servicios y software digitales.
Un tercer facto son las subvenciones europeas para acompañar las transiciones verde y digital. Al menos 20% de los 672.500 millones de euros del plan de recuperación y resiliencia europeo debe estar destinados a la transición digital y 37% a la transición verde.
El plan de recuperación, transformación y resiliencia de España destinará un 28% de sus 69.500 millones a la transición digital y 40% a la transición ecológica, ambos ejes transversales del plan. La modernización digital de las administraciones públicas ocupa un lugar especial, con una asignación de 4.200 millones de euros.
Los gobiernos –nacionales y subnacionales– invierten cada vez más en la innovación ágil y abierta, y trabajan de la mano con estas startups con vocación pública. Países tan diversos como Singapur y Colombia, Dinamarca y Alemania, Gran Bretaña y Francia, Polonia y Lituania, han desplegado laboratorios, incubadoras y fondos govtech.
En Luxemburgo, por ejemplo, en 2019, el Ministerio para la Digitalización creó su GovTechLab, una aceleradora de innovación pública que busca generar una cultura de agilidad, experimentación y gobernanza colaborativa, según nuestra recién evaluación desde la OCDE.
A través del desarrollo de desafíos públicos, los ministerios y servicios públicos pueden proponer soluciones a problemáticas específicas que tengan potencial de ser desplegadas y escaladas posteriormente. En Colombia, por ejemplo, con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina CAF, el laboratorio de innovación MiLab viene desarrollando soluciones govtech de impacto público a través de retos abiertos.
Govtech ya es una realidad en España. Los emprendimientos govtech son particularmente relevantes a nivel municipal para resolver problemas concretos de los ciudadanos con los trámites de sus principales momentos de vida.
El GovTechLabMadrid de la Comunidad de Madrid fue el primer laboratorio govtech desde donde, en plena pandemia, se lanzaron 10 retos de municipios madrileños para pilotar soluciones de startups, tanto en ciudades grandes como Madrid, Las Rozas o Alcobendas, como pequeños municipios de la Sierra Norte.
Asimismo, la diputación foral de Bizkaia acaba de lanzar su aceleradora govtech, GovTechBizkaia. Durante los próximos tres años trabajará 15 retos públicos de sus departamentos. La misma estrategia de transformación digital de España Digital 2025 prevé la creación de un GobTechLab para incubar soluciones digitales para el propio estado.
Para Carme Artigas, secretaria de Estado para la Digitalización y la Inteligencia Artificial, "no podemos modernizar la economía si la administración pública no se moderniza y si no se hace tendremos una administración del siglo XXI con procesos del siglo XIX".
¿Ola que empieza o ola que acaba?
Ciudades como Madrid, Bogotá, Monterrey o Córdoba, también se están atreviendo a desarrollar sus propios programas. En el caso de Madrid, el trabajo con startups ya es parte de su estrategia digital, son parte del consorcio que desarrollará la primera incubadora govtech de la Comisión europea y a finales de este año empezarán a identificar seis retos para pilotar soluciones innovadoras.
Con el apoyo de Bloomberg Philanthropies, Bogotá ha venido fortaleciendo su ecosistema de innovación abierta con la creación del Laboratorio de Innovación Pública de Bogotá y la Agencia de Analítica de Datos del Distrito (Ágata) para mejorar la gestión pública distrital. En Monterrey, la Secretaria de Innovación y Gobierno impulsa la innovación digital para agilizar los servicios municipales, aliándose con startups govtech.
Por su lado, Córdoba desarrolló un programa ambicioso de innovación pública digital a través de un fondo de inversión en emprendimientos de startups y scale-ups para agilizarla administración municipal y la gestión urbana, el Fondo Córdoba Ciudad Inteligente, el primer fondo municipal de capital riesgo para inversión en govtech de Latinoamérica.
Financiado por un impuesto local y apoyado por la banca multilateral de desarrollo, su primera ronda de inversión en octubre incluyó 10 startups por más de un millón de dólares.
Además de contribuir a modernizar las administraciones, estas iniciativas apoyan los micro-emprendedores locales para desarrollar soluciones digitales para las administraciones. Par el Intendente Martin Llaryora se trata de "ser disruptivos. Esto es una decisión política: apostamos por la innovación … Queremos hackear la forma en la que el municipio se mueve".
En la cumbre govtech de La Haya se planteó si la ola ya estaba pasando. La conclusión a la cual llegaron los participantes fue sin embargo la opuesta: esta ola sólo está empezando a subir. Las govtech y sus hermanas de la sociedad civil, las civic-techs, son centrales para renovar la democracia en la era digital, como lo subrayaron los ministros de transformación digital en la cumbre de la OCDE sobre la confianza y la democracia al lanzar una iniciativa para reforzarlas.
***Carlos Santiso es director de Desarrollo Institucional en el CAF (Banco de Desarrollo de América Latina).