El futuro ya está aquí (otra vez)
Parece que llevemos trabajando de esta forma años, pero la realidad es bien distinta. En el año 2019, según la Encuesta de Población Activa, el porcentaje de personas trabajadoras que teletrabajaban normalmente en España (más de la mitad de los días) era del 4,8%. En 2022, el dato de personas aumentó al 14%. Este dato nos da una idea de lo que la Pandemia ha acelerado las cosas respecto a la transformación digital en los procesos de RR.HH.
Estábamos inmersos en un proceso de digitalización con más o menos reticencias y de un día para otro ya no había problemas de conexión, ni de equipos, ni de herramientas.
El teletrabajo por sí mismo ha impulsado cambios en la estrategia de RR.HH. de una empresa, siendo el más importante la deslocalización de la captación del talento. Esto produce una apertura de mercado global en la que la oferta se equipara, pudiendo una persona encontrar las mismas oportunidades de trabajo si vive en Madrid o en Ourense y, por tanto, para la empresa se amplía el ámbito geográfico en el que encontrar perfiles muy demandados o escasos.
En el paquete retributivo tendrá un efecto de equilibrio, de tal forma que algunos perfiles con demanda nacional tenderán a tener el mismo salario, independientemente de su lugar de residencia y de la localización de la empresa para la que trabaje.
Con este cambio habrá también riesgos que tendremos que gestionar: la desvinculación del trabajador con la empresa y viceversa. Las empresas tendrán que ser más imaginativas para conseguir aumentar el nivel de compromiso de sus empleados teletrabajando al 100%.
Otro riesgo evidente para las empresas, pero sobre todo para la sociedad, será la pérdida de relaciones sociales que se establecen en nuestros lugares de trabajo. El objetivo de las relaciones humanas es la armonización y empatía para comunicar efectivamente lo que necesitamos y así, ayudarnos mutuamente. Los seres humanos son seres sociales por naturaleza que necesitan vivir en comunidad y relacionarse entre sí. El teletrabajo al 100% puede conducir al aislamiento social con mayor índice de soledad, irritabilidad y depresión, pero éstos síntomas los iremos viendo más a largo plazo.
Dejando a un lado el teletrabajo, todos los procesos de RR.HH. se han visto afectados por la era digital. En el de selección ha aparecido LinkedIn, facilitando la conexión entre oferta y demanda de empleo. Para el demandante es como un escaparate en el que mostrar todos sus méritos y logros, y una opción donde desarrollar su employer branding, de tal forma que sean capaces de atraer el mejor talento del mercado.
Relacionado con el proceso de selección, la forma en la que realizamos las entrevistas de trabajo ha pasado de ser totalmente presencial a poder terminar un proceso con éxito sin haber compartido sala con el candidato en ningún momento.
Si hablamos ahora de formación, hace tiempo que ha dejado de ser exclusivamente presencial. El elearning, que al principio generaba rechazo, está experimentando un crecimiento constante y progresivo por la comodidad, ahorro de costes de desplazamiento y eliminación de distancias. Habrá que ver si en un futuro el elearning es capaz de sustituir por completo la formación presencial, aunque esta última tiene como ventaja el contacto humano y cómo explicábamos antes, esto es imbatible. Dentro de la formación online estaremos muy atentos a la aparición del metaverso, que en este sector promete ser una revolución en sí misma, cambiando la forma de interactuar entre los centros, profesores y alumnos.
Otro proceso que ha cambiado bastante en los últimos años, es el de la comunicación (bidireccional) con la plantilla. Se han dejado de lado las encuestas en papel para dar la bienvenida a test interactivos online, blogs, sites, chats, encuestas mini que llegan al móvil, y toda una infinidad de apps o herramientas para comunicarnos con nuestros equipos y poder conocer el estado emocional de los trabajadores o poder medir el impacto de las iniciativas o comunicaciones que se ponen en marcha.
Por tanto, la tecnología se ha convertido en un aliado claro de RR.HH. La digitalización de todos los procesos nos permite recoger, almacenar, observar y procesar datos de forma que a través del análisis de toda esta información se puedan tomar decisiones sobre qué perfiles funcionan más en nuestra organización o conocer cuál va a ser la rotación de un área determinada a medio plazo. Estos son ejemplos de las posibilidades del big data para la gestión del talento.
Otro avance tecnológico de gran impacto en RR.HH. es el uso de RPA (Robotics Process Automation) para la realización de tareas repetitivas. Cualquier proceso que siga unas reglas fijas y sea repetitivo con alto volumen de repetición puede ser automatizado con un robot que imita el comportamiento humano y lo suplanta.
En la actualidad, se está trabajando para automatizar procesos cada vez más complejos combinando RPA con inteligencia artificial. Con esta última, se consigue crear análisis y conocimiento, similares o superior a la inteligencia humana. Utilizando esta tecnología conseguimos liberar a los trabajadores humanos de tareas repetitivas para que se puedan dedicar a tareas más complejas. De este modo, desaparecen puestos tradicionales y estos perfiles ya no se buscarán en el mercado. A cambio, surgirán otros perfiles como jefe de RPA.
Como ejemplo de uso de inteligencia artificial reciente está el ChatGPT del que todo el mundo habla. Es un sistema de chat que es capaz de responder a cualquier pregunta que le formules, manteniendo conversaciones y dando respuestas concretas. Hay quien dice que será el final de Google y de los otros buscadores y supondremos traerá nuevos cambios –desde el proceso de formación, atención al empleado, nuevos cambios de perfiles, etc.–, pero nunca sustituirá a la atención que RR.HH. dedica a los empleados.
Por último, como ejemplo de otros procesos impulsados por el avance tecnológico, se encuentra la retribución flexible, de tal forma que ahora un trabajador a través de una aplicación móvil puede gestionar su seguro médico, el renting de su vehículo, tarjeta bancaria, restaurante, transporte o guardería de forma autónoma y muy sencilla, al igual que también podrá a través de otra app solicitar el cobro de su nómina cualquier día de mes, sin tener que esperar al cobro de los días trabajados al final de mes.
No hay más que echar la vista atrás, sin irnos muy lejos, para ver todos los cambios que la tecnología ha introducido en el área de RR.HH. Y ya casi podemos tocar con una mano los cambios que están llegando y que harán que dentro de nada nos resulte normal algo que ahora vemos como ciencia ficción… otra vez.
Como diría Roy Batty en Blade Runner, yo he visto cosas que vosotros no creeríais…
*** Lorena Rodríguez Barreal es la directora general de RR.HH. y Organización de Vocento y es miembro de la AEDRH.