El 8M miles de mujeres se manifestarán contra la desigualdad y la violencia machista.

El 8M miles de mujeres se manifestarán contra la desigualdad y la violencia machista.

8M - DÍA DE LA MUJER

Se hace imprescindible acabar con la brecha digital de género

8 marzo, 2023 01:42

Según el informe sobre la brecha global de género elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM) y publicado en julio del pasado año, aún quedan unos 95 años para alcanzar la paridad entre hombres y mujeres. Esto significa que durante el próximo siglo, probablemente, seguirá siendo necesario celebrar el Día Internacional de la Mujer. Una celebración que este año tiene un lema que es toda una declaración de intenciones: “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”.

En efecto, estamos inmersos en una revolución digital que está cambiando el mundo a gran velocidad. Una revolución digital que puede ser las dos caras de la misma moneda. La cara y la cruz de la igualdad de género. Y esa es precisamente la razón por la que hay que estar vigilante, en el presente y en el futuro, al uso que se hace de la tecnología y la innovación. Pero vamos a explicar el por qué de esta dicotomía del conocimiento digital.

No se puede negar que las competencias digitales son esenciales en la actualidad para acceder al mercado laboral. Por eso, a mayor conocimiento digital, mejores oportunidades laborales para las mujeres.

De hecho, un informe de la consultora Accenture de 2016 afirmaba que las mujeres ya entonces usaban sus conocimientos digitales para ascender en sus trabajos. El mismo texto afirmaba que fomentar la fluidez digital en las mujeres podría suponer una reducción importante en el tiempo necesario para alcanzar la igualdad. Es fácil entender que con fluidez digital es más sencillo formarse para un puesto de trabajo, pero también acceder a él e incluso conciliar mediante el teletrabajo. Y al conseguir más y mejores puestos de trabajo, no solo se acaba con la brecha de género, también con la laboral y la salarial.

Entonces, ¿dónde está la otra cara de la moneda? Sencillo: es una realidad que existe una brecha digital de género, especialmente en los países en desarrollo o en los sectores de la población más vulnerables. Y esta brecha lleva consigo desigualdades sociales y económicas.

Pero aún hay más. Una cuestión que afecta a los países desarrollados. En España, en concreto, solo el 13% de las estudiantes de carreras STEM son mujeres, según se afirma en un estudio de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) de 2021. De ahí que los puestos de trabajo relacionados con estas áreas estén ocupados por más hombres que mujeres. Otro dato interesante: un informe de UNESCO de 2019 mostraba que las mujeres apenas ocupan el 29% de los puestos de I+D científicos en el mundo.

Conseguir que ese porcentaje se incremente es esencial para el futuro. Y lo es por varias razones. Una de ellas tiene que ver con que un mundo con carencia de mujeres en ese tipo de labores, equivale a un mundo cuya ciencia y tecnología carece de la mirada femenina, es decir, abunda en soluciones por y para hombres, al tiempo que adolece de las pensadas por y para ellas. Eso no hace sino agravar el sesgo de género. Pero además, esta carencia supone un revulsivo para el propio avance de la ciencia, la innovación y la tecnología, a tenor de lo que asegura el estudio ‘Tech Cities 2022’, realizado por Experis —división tecnológica de ManpowerGroup—, según el cual serían necesarias unas 120.000 mujeres para cubrir los diferentes puestos que se ofrecen en el ámbito de la tecnología y la innovación. Aún hay más.

No acabar con la brecha digital de género tiene unas implicaciones financieras reales: 525.000 millones de dólares de coste, según afirmó Onica N. Makwakwa, directora de la Alianza para un Internet asequible en África. En definitiva, la inclusión de la mujer en el mundo digital como empresarias, inventoras y creadores, asesoras, líderes y tomadoras de decisiones beneficiará a todos, hombres y mujeres. Y, sin duda, es un asunto en el que todos debemos implicarnos.

En este sentido es esencial la promoción de las vocaciones STEM entre adolescentes y estudiantes de la ESO y Bachillerato. Ellos y ellas son el futuro, ellos y ellas pueden ayudarnos a acabar con la brecha digital de género. Por eso es tan interesantes que se pongan en marcha programas como Ciencia y Tecnología en Femenino, organizado por la Asociación de Parque Científicos y tecnológicos de España (APTE), que tiene como objetivo dar visibilidad a las personas que hacen posible la I+D+i, y en especial a las mujeres, para impulsar de este modo los estudios científicos y tecnológicos entre las estudiantes.

Este proyecto se compone de workshops, exposiciones y talleres con mujeres que han desarrollado carreras STEM. De este modo, no solo se les muestra en qué consisten sus trabajos, sino que es posible ser mujer STEM y, de paso, se les ofrecen referentes (desde las propias ponentes a mujeres hasta hace poco invisibilizadas, como Ada Lovalace o Hedi Lamarr), imprescindibles para fomentar este tipo de vocaciones.

Además, yo misma he tenido la oportunidad de participar en este programa el pasado año, como ponente en el evento de clausura. Asimismo, siempre animo a todas las integrantes de mi equipo a participar en la iniciativa a través de visitas a los centros educativos para animar en la elección de estudios STEM a las nuevas generaciones o acogen estudiantes en nuestras oficinas. El futuro digital, será igualitario o no será.

*** Ana Romera es directora de Ingeniería de Thales España.

Imagen de archivo de una manifestación del 8M en la que una mujer hace el gesto feminista del triángulo.  Álex Zea / Europa Press

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