La llegada de la inteligencia artificial está transformando muchas áreas de las organizaciones, y la gestión de personas no es una excepción. Independientemente de la batalla que se está librando entre los gigantes tecnológicos por la hegemonía en este campo, me ha parecido interesante reflexionar sobre la posibilidad de que la inteligencia artificial (IA) pueda llegar a sustituir a los profesionales de RRHH y cómo deberíamos evolucionar ante esta nueva realidad.
Sin pensármelo demasiado, le he preguntado a ChatGPT por esta inquietud y el chatbot me ha respondido que, si desde el área de personas nos centramos en las áreas adecuadas, podemos aportar un valor añadido que la IA nunca podrá igualar. Es una buena noticia que su primera contestación nos dé aún la oportunidad de seguir aportando en las organizaciones.
Aprovechando este primer enfoque, una de las áreas en las que yo me centraría sería la de atracción de talento. Es evidente que la IA puede ser de gran ayuda en este proceso, mediante el análisis de currículums y la detección de palabras clave; pero la toma de decisiones debe recaer en las personas, ya que la IA no tiene en cuenta factores como la personalidad, la capacidad de trabajo en equipo o la empatía.
Otra área en la que los profesionales de RRHH podemos aportar, es la formación y el desarrollo de los empleados. La IA puede proporcionar información útil sobre el rendimiento de los colaboradores y las áreas en las que necesitan mejorar, pero será el área de personas la que mejor pueda diseñar planes de formación y de desarrollo individualizados, teniendo en cuenta sus habilidades y objetivos individuales.
La IA, sin duda, agilizará los procesos más administrativos del área, pero alguien tiene que centrarse en la gestión de sus aspectos más humanos. Por ejemplo, ayudar a los empleados a entender los cambios en sus salarios y beneficios, proporcionar apoyo emocional durante los procesos de desvinculación o asegurar que se cumple con toda la normativa laboral.
Si bien la IA puede ayudar en la medición de la satisfacción de los empleados y del clima laboral, las estrategias para mejorar estos aspectos deberán ser desarrolladas por los profesionales de RRHH. Hablamos de diseñar programas de bienestar físico y emocional, experiencia de empleado, promover la diversidad y la inclusión y fomentar un ambiente de trabajo colaborativo, entre otros.
A medida que la IA se vaya integrando en los procesos de RRHH, tendremos que adquirir nuevas habilidades para aprovechar al máximo la tecnología y asegurarnos de que seguimos aportando valor a la organización.
En este sentido, será importante conocer cómo funciona la tecnología de IA que se está utilizando en la organización y cómo puede ser utilizada en nuestra área. Para ello deberemos de ser capaces de colaborar estrechamente con los equipos de tecnología para implementarla y mejorar así los procesos de RRHH.
Empezaremos a trabajar con una gran cantidad de datos. Tendremos que ser capaces de recopilar, analizar e interpretarlos de manera efectiva para realizar una buena toma de decisiones. Esto incluirá la capacidad de trabajar con hojas de cálculo, bases de datos y herramientas de análisis de datos, así como desarrollar pensamiento crítico sobre cómo y cuándo utilizar esta tecnología para resolver problemas específicos.
En resumen, los profesionales de RRHH debemos estar dispuestos a aprender y adquirir nuevas habilidades en un mundo cada vez más impulsado por la tecnología de IA. La capacidad de aprovechar al máximo la IA puede mejorar significativamente la eficiencia de los procesos de RRHH y, en última instancia, contribuir al éxito de la organización.
*** Sonia Fernández Godoy es Chief People & Organisation Officer en ENSO y miembro de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos.