El concepto Sociedad 5.0 fue acuñado en 2019 por Japón fruto de su reflexión sobre los retos a resolver como el envejecimiento, la natalidad y la competitividad y las consecuencias que comporta la adopción de la innovación tecnológica para la competitividad empresarial en la sociedad.
La sociedad 5.0 busca que estos avances en el uso de la tecnología y las facilidades digitales beneficien la economía y las empresas, pero sobre todo a una sociedad que utiliza las tecnologías para el bien del planeta y de la vida de las personas sin que nadie quede atrás. Es decir, utilizar el conocimiento y la tecnología con sabiduría.
Se trata de poner a la persona y sus necesidades como la salud, movilidad o empleo, en el centro de las transformaciones tecnológicas derivadas de la cuarta revolución industrial y la adopción masiva de tecnologías como la inteligencia artificial, y en este sentido societal va más allá del concepto alemán de Industria 4.0, o del Innovated in China.
En esta misma línea, aunque más acotado, la Unión Europea ha evolucionado el concepto alemán de industria 4.0 a industria 5.0 con una visión de la industria que va más allá de la eficiencia y la productividad como únicos objetivos, y refuerza el papel y la contribución de la industria a la sociedad. Una industria europea sostenible, centrada en el ser humano y resiliente, respetando al mismo tiempo los límites de producción del planeta.
En la era de la inteligencia artificial (IA) en la que estamos inmersos, la economía relacionada con esta tecnología ha experimentado un crecimiento exponencial. Según estimaciones del Banco Mundial, se espera que para 2030, la IA genere una adición de $15,7 billones al Producto Interior Bruto (PIB) mundial. Este aumento económico está estrechamente vinculado con la promoción de una "economía del conocimiento", donde el conocimiento basado en los datos, se convierte en el recurso clave para el desarrollo y el progreso.
En la era de la IA y la economía de la computación en donde podemos utilizar los datos para tomar decisiones automáticas en base a algoritmos, hay que diferenciar entre inteligencia y sabiduría para hacer este tránsito de la economía “inteligente” o basada en la IA a una sociedad sabia. Sorcha Carey dijo que “No hay que confundir nunca el conocimiento con la sabiduría. El primero nos sirve para ganarnos la vida; la sabiduría nos ayuda a vivir.”
La inteligencia se puede definir como la capacidad para adquirir y aplicar toda la información que acumulas mientras que la sabiduría es una combinación de conocimiento, experiencia y juicio que permite tomar decisiones justas y adecuadas en la vida. Aquí está la diferencia entre tomar decisiones basadas en datos o además en la experiencia y la naturaleza humana que permite tomar decisiones adecuadas a la vida basadas en valores éticos y morales sólidos.
Según la RAE, la sabiduría es el grado más alto del conocimiento, así la sabiduría incluye la capacidad de entender la perspectiva de los demás, tener una comprensión profunda de la vida y de la humanidad, y ser capaz de aplicar esta comprensión para ayudar a otros y a uno mismo. Ya existen diferentes movimientos que hablan de la empresas con propósito o de manera más general de la economía del bien común.
Las economía sabia puede abordar temas como el combate del calentamiento global o el cambio climático, cómo eliminar la pobreza en las naciones en desarrollo del mundo, o utilizar los conocimientos y tecnologías para erradicar el hambre o la escasez de recursos con el objetivo de crear un futuro mejor y más equitativo y es así como la sociedad sabia reconoce que el valor está vinculado a la conciencia del futuro.
La sociedad sabia es aquella que no ignora el conocimiento o la tecnología, sino que la utiliza para el bien de las personas y el planeta con valores basados en el bien común y que sobrepasa la inteligencia, artificial y humana y el propio conocimiento.
PD: En la era del humanismo tecnológico, cuidado con los tóxicos, troyanos y trolls y rodearos de Sinergentes que siempre suman aptitudes, conocimiento, equipo y valores.