Hace unas semanas, IPSOS presentaba su Informe Global Views on AI 2023 en el que se recogía como una de las principales conclusiones que el 57% de los españoles afirmaba que la inteligencia artificial (IA) iba a transformar la forma de trabajar, y que tres de cada diez temen perder su puesto de trabajo. Si bien los expertos coinciden en cómo la IA ha acelerado la transformación digital de muchas empresas - especialmente tras la pandemia - destacan también el papel fundamental de esta tecnología que actualmente está al servicio del humano.
Una solución basada en IA no tiene por qué sustituir al humano, sino todo lo contrario, la tecnología permite ampliar sus capacidades, asistirle en tareas repetitivas para que pueda centrarse en aquellas de mayor valor añadido y convertirlo en una figura esencial y más productiva. ¿Significa esto que trabajador y tecnología deben trabajar de manera independiente? Todo lo contrario, ambos son dos figuras esenciales para lo que conocemos como un trabajo en equipo.
En un entorno cada vez más competitivo, las empresas son conscientes que se debe considerar la incorporación a sus respectivos modelos de negocio soluciones que aporten eficiencia y que impacten directamente en la cuenta de resultados. Con este objetivo, en los últimos años se ha disparado el volumen de trabajo de empresas especializadas en IA y que actualmente dan servicio a sectores como la banca, seguros, legal, entre otros.
Ponemos en primera posición la banca porque estas organizaciones financieras han sabido adoptar rápidamente las ventajas de estas nuevas tecnologías con el fin de satisfacer las necesidades inmediatas que requería un contexto social económico cambiante. Si bajamos al dato, actualmente, el 70% de las entidades financieras utilizan IA para automatizar la gestión de procesos con alto volumen de documentación. Esto significa, que ante un proceso de préstamo hipotecario la IA permite reducir drásticamente el tiempo de procesamiento, los costes - llegando al 50%- y el margen de error comparado con un enfoque más tradicional y manual.
Más allá de ChatGPT, la inteligencia artificial se ha convertido en esa herramienta tecnológica que permite el crecimiento de una empresa en comunidad. Una Inteligencia Artificial en continuo aprendizaje y que aporta al trabajador un plus de precisión, seguridad y una correcta adaptabilidad al trabajo en equipo.
Ahora el reto está en seguir alimentando esta tecnología innovadora con el fin de afianzar el soporte que ésta puede ofrecer a las tareas rutinarias de gran volumen. Empresas con más de diez años de experiencia en IA consiguen tratar actualmente más de un millón de páginas al día de 200 tipos documentales diferentes con un margen de error mínimo que permite resolver de manera automatizada procesos que requieren horas a minutos. ¿Qué será lo siguiente?
*** Hugo Cortada es director de Desarrollo de Negocio de Serimag.