Que el mundo empresarial depende cada vez más de la digitalización no debería sorprender a ninguno de nuestros habituales lectores. Que aquellos que pretendieran vivir de espaldas a este concepto, o lo tuvieran asociado al puro márketing, van a desaparecer del mapa, también es evidente. Y la mejor constatación, como siempre, está en las cifras.
En las últimas semanas se han conocido dos informes clave para entender el latido digital en la economía española, a cargo de dos de las principales firmas de análisis del sector, IDC y Penteo. Ambos coinciden en señalar el buen momento que vive esta industria en nuestro país, con la inteligencia artificial como principal acicate. Aunque, no se ilusiones sobremanera, que también hay retos pendientes para poder materializar con éxito el despegue de la tan manida transformación digital.
Empecemos por el principio, como mandan los cánones. IDC proyecta una inversión en tecnología en España creciente, con un aumento del 1,8% en 2023 y expectativas aún más alentadoras para el periodo 2023-2026, donde se prevé un crecimiento del 5%. Para el año 2024, se estima un incremento del 4,6%, alcanzando así los 55.575 millones de euros. Ni la incertidumbre generalizada en los mercados ni las tensiones geopolíticas parecen, en esta ocasión, afectar a las partidas destinadas a lo digital.
Por otro lado, el análisis de Penteo destaca un optimismo similar en cuanto al crecimiento empresarial, con un pronóstico del 60% de las compañías españolas de crecer por encima del 5% en el próximo año. Este crecimiento económico se refleja en un aumento del 10% en los ingresos empresariales, un punto porcentual más alto que el año anterior. Estas proyecciones positivas animan a pensar, de nuevo, que estamos ante un clima propicio para las inversiones en tecnología y transformación digital.
No es sorpresa alguna que la IA generativa es la principal fuerza impulsora en el mercado tecnológico español. Esta tecnología, junto con el aprendizaje automático y los grandes modelos de lenguaje (LLM), está transformando las empresas al ofrecer nuevas capacidades y oportunidades de innovación. IDC estima al respecto que el 55% de las empresas en Europa ya han desarrollado pilotos basados en IA generativa.
Sin embargo, el análisis de Penteo revela una brecha entre la percepción estratégica de la IA y su representación en los presupuestos anuales de las organizaciones. Según sus cifras, a pesar de que el 11% de las empresas aumenta su inversión en IA, esta tecnología aún no ocupa una posición destacada en los presupuestos totales. Quizás las razones haya que buscarlas en la falta de preparación tanto por parte de las organizaciones y, en especial, del área de TI para su implementación efectiva.
No podemos olvidar la gestión de datos, que se consolida como un área crítica en el camino hacia la transformación digital y el verdadero despegue de la IA. Aunque la estrategia en torno a los datos ha descendido en prioridad según Penteo, sigue siendo una prioridad significativa para los departamentos de TI y su papel será determinante en los años venideros.