Recientemente se ha presentado AI Steve, el primer candidato de inteligencia artificial (IA) que se presentará a las elecciones parlamentarias en Brighton este julio. AI Steve ha sido creado por una persona que pretende dar respuestas gracias a las interacciones que reciba de los ciudadanos y la capacidad de procesamiento de la IA. ¿Por qué no tener un miembro del gobierno que es capaz de procesar y darnos datos y análisis en tiempo real?

De manera análoga a los gobiernos, los consejos de administración se componen con personas con vasta experiencia y un profundo conocimiento del mercado. Sin embargo, hoy en día, la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una simple herramienta de análisis para convertirse en un miembro más de los consejos de administración.

La incorporación de la IA en los consejos directivos apoya la toma de decisiones estratégicas con mayor certeza y cómo esta evolución puede compararse con fenómenos recientes como AI Steven en la política del Reino Unido. Esta transformación no solo responde a la necesidad de gestionar datos en tiempo real, sino también a la capacidad de anticipar y modelar el futuro con una precisión sin precedentes.

La IA no debe reemplazar la experiencia humana, sino potenciarla, proporcionando datos en tiempo real y análisis avanzados que los/las consejeros pueden interpretar y utilizar para tomar decisiones más informadas. La IA informa y propone, pero la estrategia debe ser formulada por los humanos.

Leí un artículo de Harvard Business Review, que hablaba de los líderes aumentados y como las empresas que equilibran el uso de IA con la intuición, la experiencia y el juicio de sus líderes obtienen un rendimiento superior en comparación con aquellas que dependen exclusivamente de uno u otro, una sinergia poderosa.

El líder aumentado por IA integra el uso de la inteligencia artificial para potenciar y expandir el impacto humano positivo, desarrollando cualidades humanas esenciales como la consciencia, la sabiduría y la compasión. Este líder proporciona contexto a los contenidos generados por IA, utiliza la sabiduría para formular preguntas críticas y aprovecha la capacidad de la IA para analizar datos y ofrecer una experiencia humana auténtica y empática. Así, combina lo mejor de ambos mundos, humano e IA, para una dirección más efectiva y humana.

Ahora bien, integrar la IA en el consejo no está exento de desafíos. La resistencia al cambio, la falta de estructuración de los datos, la novedad en cuanto a las aplicaciones de la IA y las preocupaciones sobre la privacidad de los datos, son retos comunes que solo se pueden afrontar aprendiendo y conocimiento las ventajas y limitaciones de la tecnología como herramienta que es.

En este mundo híbrido, la integración de la IA como un miembro del consejo de administración representa una evolución significativa en la gobernanza corporativa a la vez que pone de manifiesto la necesidad de tener un buen gobierno de los datos y las personas formadas.

Es interesante ver como la aparición de AI Steven pasará de ser una anécdota a una necesidad. AI Steven promete aportar datos en tiempo real y análisis avanzados a los debates y decisiones políticas, similar a cómo una IA en el consejo de administración puede transformar las decisiones empresariales. En poco tiempo observaremos como habrá una creciente demanda del uso de la IA en diversas esferas para la toma de decisiones informada y sinérgica, desde el ámbito corporativo hasta el político, creando así consejos de administración y gobiernos aumentados.

PD: En la era del humanismo tecnológico, cuidado con los tóxicos, trepas, troyanos y trolls y rodearos de SINERGENTES que siempre suman aptitudes, equipo y valores.