Los Juegos Olímpicos de París 2024 dan hoy el pistoletazo de salida, marcando un nuevo hito en la historia del deporte. El mundo entero tiene la mirada puesta en la capital francesa, expectante ante un evento que se reinventa en cada edición, buscando sorprender y dejar huella a nivel global.

En su pasada edición, celebrada en Tokio, Japón sorprendió al mundo con su apuesta por la tecnología de vanguardia implementada en el deporte. Un mensaje claro de que el futuro había llegado. En aquella ocasión, se usaron herramientas, como la inteligencia artificial, para optimizar animaciones 3D y la logística del evento.

Cuatro años después, la IA ha experimentado un paso de gigante, consolidándose como un aliado indispensable para atletas y organizadores de esta gran cita deportiva.

Para los deportistas, la IA representa un antes y un después. Análisis de rendimiento en tiempo real, planes de entrenamiento personalizados o predicción de lesiones son solo algunas de las herramientas que esta tecnología pone a su disposición, revolucionando por completo su preparación y desempeño.

Hace una década, si nos hubieran dicho que esto sería posible, muchos no se lo podrían haber creído. Hoy, la IA ya nos permite tomar medidas preventivas y mantener a los atletas en la mejor forma posible y desarrollar su máximo rendimiento. Además, la IA también está transformando la manera en que los espectadores disfrutan de los eventos deportivos.

Desde la personalización del contenido hasta la mejora de la transmisión en vivo, la experiencia del usuario ha mejorado notablemente.

Por otro lado, la seguridad, que un año más se convierte en una de las principales preocupaciones tanto para la ciudadanía como para las autoridades, también se ve reforzada gracias a la IA.

El reconocimiento facial y otros sistemas de seguridad inteligentes contribuyen a proteger a los espectadores, mientras que asistentes virtuales, traducciones en tiempo real y la personalización de eventos mejoran la experiencia de quienes viven los Juegos de cerca o a distancia.

Sin embargo, la implementación de esta tecnología de vanguardia no está exenta de desafíos. Uno de los más relevantes es la evidente falta de personal capacitado para desarrollar y gestionar estas herramientas. La IA avanza muy deprisa, pero sin la intervención humana para su desarrollo y aplicación responsable, su potencial transformador se verá limitado.

Estos Juegos Olímpicos son un reflejo de las innumerables oportunidades que la IA nos ofrece. No obstante, como sucede con cualquier tecnología, el ser humano debe ser el garante de un uso responsable y ético.

El mundo entero está atento a París 2024. Es hora de que atletas, organizadores, expertos en tecnología y responsables políticos se unan para garantizar que la IA se utilice en el deporte de la mejor manera posible.

En un evento que celebra el esfuerzo, la dedicación y el espíritu humano, la IA se ha convertido en un aliado esencial. Esta maravilla tecnológica no solo está redefiniendo los límites de la competencia y la excelencia atlética, sino que también está estableciendo nuevos estándares para los próximos juegos olímpicos.

Por este motivo, debemos trabajar juntos para crear un futuro donde la IA impulse la innovación, mejore el rendimiento y haga de los Juegos Olímpicos una experiencia aún más inspiradora para todos. El futuro ya está aquí, ahora está en nuestra mano desarrollar esta tecnología y usarla en nuestro beneficio.

***Unai Obieta es director del Máster de Inteligencia Artificial & Data Science en IMMUNE Technology Institute.