En la era digital, convive un viajero totalmente digital en el que se inspira a través de las redes sociales, reserva on line, tiene toda la información en su correo o móvil, comenta y publica su experiencia a través de distintos canales para los que puedan venir después… junto a una industria turística a veces poco digiready o preparada digitalmente.

Pero, ¿hasta qué punto debería prepararse tecnológicamente el sector turístico? ¿Una industria intensiva en datos para una mayor operativa y personalización los está gestionando cómo debería? ¿Qué amenazas acechan cuando uno ha hecho los deberes?

Aeropuertos, cadenas hoteleras y otros negocios turísticos han sido objetivo de numerosos ciberataques en los últimos tiempos, algo que ha supuesto, entre otras cosas, la exposición de datos sensibles o la caída de sistemas operativos provocando retrasos o cancelaciones de vuelos y generando malestar o desconfianza entre los turistas.

El último caso lo vivimos este julio en plena operación salida de vacaciones de verano cuando el caos se apoderó de los aeropuertos por una caída del sistema informático de la red de Aena. La pasada temporada estival, y en plenas elecciones generales, los hackers  también lanzaron ataques contra diferentes actores del sector turístico como el portal oficial de turismo de España, las webs de las áreas turísticas de Madrid y Barcelona o la de Paradores Nacionales, las páginas de reservas de alojamiento on line Reservalis y Best Hotels, y las de varios hoteles y cadenas de establecimientos como Riu, Majestic, Petit Palace, Only You y Catalonia Hotels & Resorts.

Fuera de nuestras fronteras también se han producido en los últimos años numerosos casos similares como el ciberataque del aeropuerto de Bristol (Reino Unido) en 2018, mismo año en el que la cadena de hoteles Marriot vivió un ataque donde se comprometieron los datos personales de aproximadamente 500 millones de clientes. Las agencias de viajes y plataformas de reservas online tampoco están exentas de riesgos y en 2020 Booking y Expedia sufrieron una brecha de seguridad que expuso la información de millones de turistas, incluyendo detalles de sus itinerarios y pagos.

Ante estas situaciones, la inversión en ciberseguridad debe ser un must para los negocios turísticos ya que, frente a los problemas, siempre hay que buscar soluciones. Entre las que marcarán el devenir del sector turístico en el ámbito de la ciberseguridad nos encontramos con las tecnologías de encriptación avanzada que buscan proteger los datos sensibles de los turistas de manera más segura.

También el uso de la inteligencia artificial (IA) y el machine learning (ML) son otras de las herramientas capaces de detectar precozmente las amenazas y dar una respuesta inmediata o hacer saltar alertas, minimizando el impacto de posibles ciberataques.  De igual forma, las soluciones de gestión de identidades y accesos son clave para asegurar que solo las personas autorizadas puedan acceder a los sistemas críticos.

No debemos olvidar tampoco que todas estas herramientas son esenciales, pero que también lo son otros factores como la concienciación en el campo de la ciberseguridad por parte de todos los empleados del sector turístico para hacer frente a las amenazas desde el primer eslabón. A esto le unimos que se trata de un desafío global que exige la cooperación entre países y la puesta en común de estrategias que ayuden a avanzar en la lucha contra esta problemática y en la transmisión de datos entre fronteras adaptados a cada normativa.

Así pues, pese a conocer casos graves de ataques, otros que no han trascendido a la luz por haberlos resuelto airosamente, y otros que vendrán, hay que asimilar que no vale solamente con estar digiready sino que debemos ponernos las pilas en estar ciberReady y con la conciencia abierta a protocolos de resiliencia y de crisis con las herramientas adecuadas para evitar males mayores.

Está claro que el sector turístico tiene distintos niveles de preparación tecnológica, es por ello que este año en TIS – Tourism Innovation Summit 2024 nos hemos volcado de lleno, de la mano de los mejores expertos en ciberseguridad y datos, en conocer cómo acompañar en esta preparación a las ciberamenazas latentes.

Y es que los incidentes registrados han demostrado las graves consecuencias que puede tener la falta de preparación y de una defensa robusta y proactiva, por lo que es fundamental la implementación de soluciones innovadoras y la adopción de mejores prácticas en ciberseguridad que no solo protejan a los negocios turísticos, sino que también refuercen la confianza de los consumidores en un mundo cada vez más digitalizado.

*** Silvia Avilés es directora de TIS