La economía mundial está inmersa en un proceso de transformación rápido y constante. En el centro de esta transformación se halla la innovación que vertebra el crecimiento económico, la competitividad y la resiliencia. Pero, ¿cuál es el papel de Europa en este contexto y qué puede hacer para seguir siendo un actor competitivo capaz de convertirse en una verdadera potencia tecnológica? En su reciente informe El futuro de la competitividad europea, Mario Draghi analiza la situación actual de Europa e insta a adoptar medidas que se traduzcan en un "cambio radical".

Los significativos avances en el fomento de la innovación digital han sido, hasta ahora, insuficientes para cumplir con los ambiciosos objetivos de Europa. Para convertirse en un líder mundial en materia de innovación, Europa debe acelerar sus esfuerzos realizando cambios significativos en áreas clave como la inversión, el desarrollo de talentos y habilidades, el gasto público o la cooperación industrial.

El papel de la tecnología cloud es fundamental en el contexto de este análisis. En este sentido, el informe pone de relieve una necesidad urgente, con la que no podemos estar más de acuerdo: Europa debe alcanzar la denominada independencia cloud y, al mismo tiempo, consolidar la soberanía para permitir que los diferentes actores tecnológicos europeos puedan ofrecer alternativas en un mercado abierto y justo. 

El mercado del cloud y el volumen de datos han experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años. La protección y el control de estos datos son dos requisitos, si cabe, más necesarios, mientras que la soberanía digital centra los numerosos debates en torno a la protección de los datos personales y sensibles.

El predominio de los hiperescalares estadounidenses en la industria europea ha ralentizado el desarrollo de un ecosistema de confianza capaz de ofrecer una solución alternativa y transparente de cloud, respetuosa con los valores europeos y capaz de proteger los datos más sensibles en el territorio de la UE.  La soberanía tecnológica es ahora más crucial que nunca antes.

El ex primer ministro italiano habla claro y alto sobre la necesidad de contar con un cloud europeo soberano que proteja a los usuarios no solo frente a los riesgos cibernéticos, sino también frente a un posible acceso a sus datos por parte de autoridades extraeuropeas. La soberanía es precisamente lo que el Esquema Europeo de Certificación de Ciberseguridad en los Servicios en la Nube (EUCS) busca lograr con su criterio High+ ―el cual apoyamos firmemente―, para garantizar que los servicios estén protegidos frente a leyes extraterritoriales. Huelga decir que los proveedores europeos de cloud necesitan un entorno favorable y un marco regulatorio que permitan ofrecer soluciones alternativas capaces de proteger los datos y ayudar a los usuarios a recuperar el control de su destino digital.

Nuestro sector trabaja incesantemente para reforzar nuestra autonomía estratégica, y las empresas europeas están invirtiendo de forma masiva con este objetivo. En este sentido, los actores europeos de cloud están aplicando un enfoque global en materia de soberanía digital mediante el desarrollo de servicios que garantizan la protección de los datos y la inmunidad frente a las leyes extraterritoriales.

Esto permite sentar las bases para la construcción un entorno de confianza entre usuarios y proveedores de servicios digitales, así como mantener una adecuada correlación entre las necesidades de la industria y las normativas futuras. El objetivo está claro: ser dueños de nuestro futuro y defender los valores europeos a través de los tres pilares que sustentan la construcción de un cloud de confianza ―la apertura, la reversibilidad y la transparencia― al tiempo que se garantiza la soberanía técnica.

Sin embargo, los actores dominantes del sector cloud parecen seguir eludiendo estos valores, así como las regulaciones existentes, incluyendo el RGPD, para aprovechar el valor de los datos. Nosotros creemos que es posible imaginar una tercera vía, basada en el correcto equilibrio entre la regulación y la innovación. A medida que nuestro ecosistema y la demanda de un cloud abierto y de confianza siguen creciendo, nosotros nos comprometemos a permanecer en la vanguardia de este ámbito. Si queremos que los clientes puedan conservar un control real sobre sus datos, es fundamental que la nube siga siendo un servicio abierto, transparente y libre de las restricciones impuestas por los grandes proveedores.

La evolución de la inteligencia artificial y de la tecnología cuántica es otro punto destacado del informe. En él, la IA se describe como un importante motor de competitividad, mientras que la tecnología cuántica es considerada como la siguiente gran innovación. Tenemos la responsabilidad de despuntar y apoyar la aceleración de la innovación, tanto en Europa como a escala mundial. Priorizar la soberanía significa invertir seriamente en tecnologías emergentes y fomentar la innovación desde dentro. Esto será, sin duda alguna, clave para alcanzar la independencia estratégica de Europa.

***John Gazal es vicepresidente de Europa del Sur y Brasil en OVHcloud