Soy una mujer LiderA. Resulta muy gratificante cada vez que escucho a una mujer definirse es estos términos. Se refiere a un programa apasionante que pusimos en marcha hace ahora 20 años, junto con la Comunidad de Madrid, en el que estuvieron implicadas más de 2.000 maravillosas mujeres, que iniciaron una nueva etapa convencidas de que comenzar un proyecto empresarial solo depende de una misma y no de los demás. "Si tú quieres, puedes" era el lema del programa.
Todo partió de un estudio muy enriquecedor, Mujer y Empleo: opciones y decisiones, en el que entrevistamos a 150 mujeres TOP de todas las actividades profesionales y a raíz del cual pudimos hacer ver a las mujeres que la sociedad nos necesita, que estamos bien preparadas y que, si algo no nos gusta, no tenemos más que levantar la mano.
Hoy, 20 años más tarde, sabemos que, aunque hemos recorrido un larguísimo camino, nos queda mucho por hacer. Eso sí, es cuestión de cada una de nosotras, porque el dinero no entiende de género, no mira si eres hombre o mujer, solo quiere multiplicar su inversión.
¿Por qué a la hora de crear una startup solo el 20% tiene a mujeres en sus equipos fundadores y únicamente el 10% de las startups está fundada exclusivamente por mujeres?
Son datos que nos tienen que alertar. De hecho, recuerdo que cuando comenzamos a elaborar el Mapa del Emprendimiento hace once años y vimos estos porcentajes de mujeres emprendedoras, pedí que volviéramos a revisar las cifras. ¡No me cuadraban estos porcentajes! Pero sí, los datos eran correctos y siguen siendo similares. ¡Once años después!
Está claro que queda mucho por hacer. Como primer paso, las mujeres debemos convencernos de que, si queremos, podemos. Y, una vez superada esta barrera, rodearnos de un buen equipo, tener foco y saber adaptarnos. Y, por supuesto, mucho trabajo y perseverancia. Porque ideas buenas hay muchas, pero hay que saber implementarlas.
Junto a esto, mantener una actitud positiva, apostar por el talento y tener capacidad de colaboración. Ya no somos llaneros solitarios. Necesitamos rodearnos de personas que compartan nuestra visión y que sumen talento al proyecto.
Soy una startupera de 70 años y solo puedo decir que merece la pena. Es un camino apasionante. A lo largo del recorrido vas aprendiendo y descubriendo capacidades que ni sabías que tenías. Y, aunque nos encontremos con obstáculos y muchos días nos vayamos a casa con desánimo y frustración, al día siguiente hay que seguir, tirar para adelante. Porque, a menudo, los mayores obstáculos no vienen de fuera, sino de dentro, de uno mismo. Nos falta creérnoslo!
Contamos con un ecosistema emprendedor vibrante, lleno de oportunidades. ¡Ve a por ellas! La sociedad nos necesita y nos quiere.
***María Benjumea es fundadora y presidenta de South Summit.