Barbara Hechavarria Chiong, HR Manager Spain, Italy, Germany en Sopra HR Software y miembro de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH).
La carrera hacia la transformación digital puede generar cierta ansiedad, especialmente en los equipos de Recursos Humanos. ¿Están nuestros departamentos de RRHH preparados para afrontar el cambio? ¿Cómo podemos allanar ese camino?
No sólo se trata de cómo la tecnología ha influido en nuestras vidas, sino de cómo nos ha hecho cambiar poniendo a prueba nuestro ritmo de adaptación al cambio. La velocidad con la que adoptamos nuevas tecnologías es asombrosa y se ha acelerado con el tiempo. Fueron necesarios 50 años para que la electricidad llegara a convertirse en parte indispensable de los hogares, 70 años para el teléfono, 15 para los ordenadores. Sin embargo, la inteligencia artificial generativa alcanzó 100 millones de usuarios en dos meses tras su lanzamiento público en 2022.
Los departamentos de Recursos Humanos hemos sido siempre un buen reflejo dentro de las organizaciones para adoptar los cambios sociales y culturales de nuestro entorno. Somos un medidor fiable de cómo las empresas somos capaces de seguir el ritmo de la sociedad. Con la tecnología, llega además a nuestros equipos una nueva versión de ser humano, que interactúa cada vez más con su entorno a través de lo digital, que ha cambiado su forma de comunicarse y que ha asimilado la tecnología como parte esencial de su vida.
Contamos con equipos diversos, interculturales donde incluso pueden llegar a convivir hasta cinco generaciones. No debemos olvidar que implementamos tecnología para adaptarnos a esta nueva versión de personas. La diversidad de nuestras plantillas cuando emprendemos el camino de la transformación digital es fundamental.
El cambio cultural que se produce es tan profundo que no basta con adquirir un software, implementar inteligencia artificial y chatbots que dejen a todos boquiabiertos. Sobre todo, se hace necesario replantear la cultura de la organización y preparar a las personas para transicionar hacia una organización digital. ¿Qué debemos tener en cuenta para qué este paso no sea traumático para los equipos de Recursos Humanos?
Por supuesto que son muchos elementos y variables, pero en mi experiencia, me atrevo a sugerir lanzarnos 100% cuando tengamos claros al menos, los siguientes puntos:
Presupuesto: Alinear nuestros objetivos con los del negocio es fundamental. Implementar tecnología es una inversión importante. No solo debemos atender las necesidades actuales, sino también proyectar cómo evolucionará la organización en el futuro. ¿Aumentará o disminuirá la plantilla? ¿Surgirán nuevas áreas o departamentos que debemos conectar entre ellos? La transformación debe ser sostenible a largo plazo.
Usuarios: Formar las habilidades adecuadas en Recursos Humanos. Es muy común que el equipo de Recursos Humanos lidere este cambio, pero esto exige habilidades digitales como Agile, conocimiento de sistemas HRIS y gestión del cambio que debemos prever.
Nuevas Políticas: Por ejemplo, políticas para hacer buen uso de las redes sociales cuando se habla en nombre de la empresa, tener claras las consideraciones éticas y el uso de IA. No olvidar que el uso de la inteligencia artificial en Recursos Humanos plantea dilemas éticos y es crucial asegurar que su uso sea responsable y cumpla con las normativas vigentes.
Proyecto de gestión del cambio: Planificar el proceso de gestión del cambio. Para que las nuevas herramientas tecnológicas sean efectivas, los usuarios deben comprender su propósito y reconocer su valor. Un buen plan de gestión del cambio es esencial para lograr una transformación de éxito.
Recursos: Contar con los recursos suficientes. La implementación de tecnología requiere no solo inversión económica, sino también recursos humanos. Antes de comenzar cualquier transformación, es necesario asegurar el apoyo y presupuesto adecuados.
Y básico, todos los stakeholders de la transformación deben estar convencidos del cambio y entenderlo en profundidad para poder apoyarlo. No es sólo una ventaja competitiva, o un plus reputacional, es una gran inversión con grandes beneficios, pero si no lo hacemos con rigor, puede convertirse en un gran quebradero de cabeza.
***Barbara Hechavarria Chiong es HR Manager Spain, Italy, Germany en Sopra HR Software y miembro de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH).