Daniela Kominsky, codirectora del programa W4C Startup School.
En el ámbito de la ciberseguridad, una de las industrias más dinámicas y con mayor crecimiento, se abre un abanico de oportunidades extraordinarias para el desarrollo profesional de las mujeres. Con un mercado global que demanda talento constantemente, este sector ofrece el escenario ideal para que más mujeres contribuyan con su visión y habilidades a enfrentar los desafíos de la era digital.
Actualmente, solo un 25% de los profesionales en ciberseguridad a nivel global son mujeres, según el informe Women in IT and Cybersecurity. En España, las mujeres apenas representan el 14% de los puestos de analista de ciberseguridad y el 7% en ingeniería de ciberseguridad. El porcentaje baja significativamente si se trata de mujeres que ocupan cargos directivos, un rol de CISO (Chief Information Security Officer).
Sin embargo, estas cifras lejos de ser un problema, representan un inmenso potencial por explorar. Europa, en particular, tiene la oportunidad de convertirse en un líder mundial en innovación en ciberseguridad, al tiempo que impulsa la diversidad, atrayendo talento femenino y potenciando su competitividad frente a países como Estados Unidos o China. La presencia de más mujeres no solo ayudará a reducir la brecha de género, sino que será un motor clave para la transformación del sector. Estamos, por tanto, ante una oportunidad de gran impacto, respondiendo a la necesidad de dar visibilidad e impulso a las emprendedoras que están trabajando por aportar soluciones innovadoras en el campo de la seguridad digital.
La ciberseguridad es un ámbito complejo y multidisciplinar, que requiere equipos capaces de abordar problemas desde múltiples perspectivas. Estudios confirman que los equipos diversos toman mejores decisiones y son más efectivos para resolver desafíos complejos. Incorporar más mujeres no es solo un objetivo de equidad, sino una ventaja competitiva para las organizaciones que buscan anticiparse a las ciberamenazas.
En un mundo digitalizado y en constante evolución, el talento femenino puede aportar enfoques frescos, creativos y disruptivos, esenciales para construir soluciones innovadoras. Además, la diversidad no solo fortalece a las empresas, sino que también impulsa la resiliencia del sector en su conjunto.
La formación es otro de los pilares esenciales. La ciberseguridad, al ser un sector en constante evolución, demanda una actualización continua de conocimientos. Es aquí donde las mujeres pueden encontrar una oportunidad única para destacar, combinando habilidades técnicas con perspectivas inclusivas y estratégicas.
El mercado de la ciberseguridad no solo necesita más profesionales, sino que también ofrece trayectorias emocionantes y bien remuneradas para quienes eligen este camino. Desde roles técnicos y estratégicos hasta posiciones de liderazgo, las posibilidades son casi infinitas. Las mujeres que se adentren en este sector encontrarán un entorno lleno de retos estimulantes y la oportunidad de dejar una huella significativa en un ámbito crítico para la sociedad.
Además, el auge de startups lideradas por mujeres en España y en Europa no solo contribuye al avance de la equidad, sino que refuerza el papel del continente como un hub de innovación tecnológica. Estas iniciativas tienen el potencial de posicionar a Europa como referente global en ciberseguridad, atrayendo inversión y consolidando su liderazgo en este sector estratégico.
Potenciar el talento femenino en ciberseguridad no es solo un acto de justicia social, sino una estrategia inteligente para el crecimiento sostenible y la competitividad global. Las mujeres tienen mucho que aportar a un sector que necesita de todas las mentes brillantes para enfrentarse al problema actual de las amenazas, las presentes y las futuras.
La diversidad es el corazón de la innovación, y el futuro de la ciberseguridad depende de nuestra capacidad para aprovechar todo su potencial. Es el momento de actuar, invertir y creer en el talento femenino. Porque el camino está lleno de oportunidades, y las mujeres están listas para liderarlo. ¿Te sumas al desafío?
***Daniela Kominsky es codirectora del programa W4C Startup School.