José Moncada, CEO de Bolsa Social y vicepresidente de SpainNAB.
A través de la llamada inversión de impacto los inversores pueden contribuir a generar una transformación positiva en la sociedad a través de su inversión, y obtener rentabilidad. Históricamente más desarrollada en los países de nuestro entorno, la inversión de impacto ha ganado fuerza en los últimos años en nuestro país. Cerramos 2023 con 1.500 millones de euros de activos bajo gestión (un 26% más que el año anterior) y 1.700 millones de euros en financiación de impacto.
Hemos crecido mucho, pero queda mucho por hacer porque los retos sociales y medioambientales son enormes. Por eso, tenemos que seguir trabajando para fortalecer y expandir el ecosistema de la inversión de impacto en España.
Queremos contribuir a generar cambios positivos que sean relevantes y duraderos, dando a los inversores opciones de inversión que generen verdadero impacto social. Con la misión de consolidar este mercado en España, nos hemos fijado tres objetivos clave para los próximos años.
1.- Preservar y fortalecer la integridad de la inversión de impacto
Nuestra prioridad es asegurar que las inversiones de impacto generan realmente un cambio positivo y adicional, es decir, que aporten un valor social positivo y medible, que no podría lograrse sin dicha inversión.
La adicionalidad es una gran diferenciadora de la inversión de impacto frente a otras estrategias de inversión sostenible. Este enfoque en la adicionalidad es esencial para asegurar que los inversores que buscan generar un impacto positivo con su inversión encuentren vehículos y canales adecuados, y para evitar la confusión con otras estrategias de inversión y el riesgo de "impact washing".
Con este objetivo estamos trabajando en un Código de Buenas Prácticas de la inversión de impacto, partiendo de la definición de consenso sobre la inversión de impacto que alcanzamos en 2022, y que está en línea con el reciente posicionamiento de los principales actores europeos de la inversión de impacto. Queremos además influir en la revisión de la normativa de finanzas sostenibles, de modo que el marco europeo refleje adecuadamente las peculiaridades de la inversión de impacto.
2.- Movilizar capital público y privado
Debemos avanzar para crear marcos regulatorios y fiscales que faciliten la canalización de capital público y privado hacia la inversión de impacto. Queremos acercar los mecanismos de inversión a la economía social y tercer sector para que la inversión de impacto en proyectos de entidades sociales tenga una contribución eficaz y significativa.
Entre otras iniciativas, apostamos por el desarrollo de nuevos productos financieros, como los fondos 90/10 franceses, también conocidos como fondos solidarios, que en Francia han logrado movilizar 1.400 millones de euros hacia el impacto. Asimismo, España cuenta con una oportunidad única para ponerse a la vanguardia mundial de la inversión de impacto pública, con actores comprometidos como Cofides y el ICO, que están impulsando decididamente el sector español y pueden llevarlo al siguiente nivel de madurez.
3.- Impulsar la colaboración internacional
SpainNAB tiene voz propia en Europa y ahora debe consolidar su rol en la escena global en línea con los esfuerzos de la Impact Task Force del G7, el Global Steering Group for Impact Investment (GSG) y el Consorcio Europeo de Inversión de Impacto.
Nuestro objetivo es crear alianzas público-privadas, influir en la normativa europea, promover casos de éxito en cocreación de proyectos, y posicionar a España como un referente en movilización de capital privado para iniciativas de impacto, dentro y fuera de nuestras fronteras.
Estas líneas de acción dibujan lo mucho que se ha logrado hasta ahora, y señalan el camino para consolidar y hacer crecer la inversión de impacto como una herramienta clave para crear una economía más humana, que ponga a las personas y al planeta en el centro.
Estamos convencidos de que, a través del trabajo conjunto de los sectores público y privado, contribuiremos a construir un sector de la inversión de impacto más robusto y confiable, capaz de generar un cambio real y medible.
***José Moncada es CEO de Bolsa Social y vicepresidente de SpainNAB.