![Antonio Iglesias, director general de Endeavor España.](https://s1.elespanol.com/2025/02/04/invertia/disruptores/opinion/921667994_252833293_1024x576.jpg)
Antonio Iglesias, director general de Endeavor España.
En el fascinante mundo del emprendimiento, a menudo nos deslumbramos con los titulares que anuncian nuevos unicornios, fusiones millonarias o salidas a Bolsa espectaculares. Sin embargo, existe una realidad aún más emocionante que se desarrolla tras bambalinas, una que tiene el poder de transformar economías enteras y crear un impacto duradero en la sociedad. Me refiero al "Efecto Multiplicador", un fenómeno que está redefiniendo el éxito empresarial y cambiando el panorama del emprendimiento global.
Imaginad por un momento que el éxito empresarial fuera un virus (uno de los buenos, lo prometo). Ahora, pensad en los grandes emprendedores como "pacientes cero" de este virus del éxito.
El Efecto Multiplicador es esencialmente cómo este virus se propaga, infectando positivamente a toda una generación de nuevos emprendedores y construyendo ecosistemas prósperos en todas partes del mundo.
Un ejemplo muy manido y archi-conocido, precisamente por lo ilustrativo que es, es el ejemplo de PayPal: lo que muchos llaman la "Mafia de PayPal". Sus ex empleados no se conformaron con haber creado una plataforma de pagos revolucionaria. No, señor. Decidieron que eso era sólo el aperitivo.
El plato fuerte incluía nada menos que reinventar la industria automotriz (Tesla), conquistar el espacio (SpaceX), redefinir las redes profesionales (LinkedIn) y revolucionar la forma en que encontramos restaurantes (Yelp). Pareciera que su propósito en la vida fuese transformar industrias por completo.
Pero no pensemos que esto es sólo cosa de Silicon Valley. En Latinoamérica, Marcos Galperin y Hernan Kazah, los fundadores de Mercado Libre, no se contentaron con crear el "Amazon latino". Decidieron que su legado sería mucho más grande.
Hoy, Galperin es un mentor para decenas de emprendedores y ha invertido en otros tantos. Kazah, por su parte, fundó una firma de venture capital que ha financiado nada menos que nueve unicornios y alrededor de 100 empresas. Han creado una fábrica de emprendedores en serie.
Entonces, ¿cuál es la fórmula mágica detrás de este efecto?Es una mezcla de tres ingredientes clave:
Primero; escalar con una ambición desbordante y a veces delirante : No se trata sólo de crear una empresa exitosa, sino de construir un gigante que pueda mover montañas (o al menos industrias enteras).
Segundo; convertirse en el Yoda de los emprendedores, compartiendo su experiencia y la sabiduría del que "ya estuvo ahí": mentoría, inversión y apoyo constante a la próxima generación.
Tercero; inspirar desde dentro; crear una cultura empresarial tan contagiosa que tus empleados no puedan evitar convertirse en emprendedores ellos mismos. Aunque a veces pique, es el mejor legado que uno puede dejar. A continuación os dejamos algunos ejemplos de "multiplicadores" de nuestro país.
El Caso Cabify y su fundador, Juan de Antonio
Tomemos el caso de Cabify en España. No sólo revolucionaron el transporte urbano, sino que se convirtieron en una verdadera incubadora de talento emprendedor. Más de 80 ex empleados han fundado casi 90 empresas en 15 países. Es como si trabajar en Cabify viniera con un curso intensivo de "Cómo Fundar Tu Startup 101.
El caso Glovo: una auténtica fábrica de emprendedores
Glovo, cofundada por Óscar Pierre y Sacha Michaud, ha ido un paso más allá al institucionalizar su efecto multiplicador mediante su venture capital Yellow y su comunidad de alumni, Glovo House. Hoy, ex-empleados de Glovo han fundado más de 130 empresas que operan en 20 países.
El caso Job & Talent : inspirando y reinvirtiendo el éxito
Con Felipe Navío y Juan Urdiales al frente, Job & Talent es el origen de la creación de más de 45 startups, como TaxDown o LuzIA, demostrando que un equipo emprendedor puede generar impacto más allá de los muros de su empresa. Además, ¿sabéis quienes suelen ser los primeros en apoyar e invertir en los fundadores de estas spinouts? Sí, los propios ex-empleadores. Felipe y Juan no son una excepción.
El caso de Factorial
Jordi Romero y Bernat Farrero, cofundadores de Factorial, han generado un notable efecto multiplicador en el ecosistema emprendedor. Tras convertir a Factorial en un unicornio, han extendido su influencia mediante la creación de Itnig Capital, un fondo de inversión para startups en fases iniciales, y a través de la mentorización e inversión en más de 24 empresas emergentes. Además, exempleados de Factorial han fundado 14 nuevas startups.
Clicars o cómo crear un ecosistema de emprendimiento
Tras el éxito y la venta de su empresa, han invertido activamente en nuevas startups y han mentorizado a numerosos emprendedores. Pablo Fernández ha invertido en más de 60 empresas y asesorado a más de 40 compañías. Por su parte, Carlos Rivera ha compartido su experiencia en hipercrecimiento y rentabilidad con multitud de emprendedores. Juntos, han inspirado a más de una decena de sus ex empleados a emprender.
Lo más fascinante es que este fenómeno no se limita a un solo país o región. Desde Colombia hasta Indonesia, pasando por Sudáfrica y el Medio Oriente, el Efecto Multiplicador está creando una red global de ecosistemas emprendedores interconectados. Son muchísimos los ejemplos que demuestran que los unicornios no son sólo cosa de Silicon Valley o Tel Aviv.
Es hora de repensar cómo medimos el éxito empresarial. Ya no basta con mirar el valor de mercado o los ingresos anuales. La verdadera medida del éxito de un emprendedor debería ser su "burbuja de influencia". ¿Cuántas otras empresas ha ayudado a crear? ¿Cuántos empleos indirectos ha generado? ¿Cuántas industrias ha transformado más allá de la suya propia?
Como dijo sabiamente Linda Rottenberg, cofundadora y CEO de Endeavor: "Un unicornio que no engendra aún más unicornios no es más que una especie en peligro de extinción". Y tiene razón. En el nuevo ecosistema emprendedor global, el verdadero éxito no se mide en dólares, sino en el impacto que generas en tu comunidad y más allá.
Queridos emprendedores, os animamos a invertir en otros, a ser mentores e inspirar a vuestros empleados a soñar en grande. Porque al final del día, el verdadero legado de un emprendedor no es la empresa que construyó, sino las decenas, cientos o miles de empresas que ayudó a otros a construir.
La próxima vez que leáis sobre el próximo unicornio valorado en miles de millones, recordad que esa es sólo la punta del iceberg. Debajo de la superficie, hay toda una economía en ebullición, impulsada por el Efecto Multiplicador.
Por eso es importante apoyar el tejido emprendedor de nuestro país y que todos los actores que podemos contribuir a la proliferación de este sector emergente de la economía, debemos avanzar juntos y apoyar a estas compañías que son el futuro de nuestro país: grandes creadoras de empleo, motores de innovación y polos de atracción de inversión y de talento.
***Antonio Iglesias es el director general de Endeavor España.