La energía y la digitalización son un binomio indisoluble hoy en día. Así se demostró en el espacio 'Innovar para vivir' de La Brújula de Onda Cero en el que responsables de Accenture e Iberdrola reflexionaron sobre un sector clave en el desarrollo de cualquier país.
La trasformación digital y las cuestiones energéticas están impactando de forma positiva en toda la cadena de valor de cualquier compañía. Y todo ello, mejorando parámetros como la sostenibilidad, cada vez más importante en la estrategia de cualquier empresa.
Pero quizá la clave está en lo que no se ve, ya no sólo en la transformación del sector en general sino en la transformación de las redes que sirven como conductores de la energía que utilizamos.
"Estamos en un momento de transformación del sector, impulsada por la electrificación y descarbonización y donde la digitalización es clave", concede Eusebio Cabral, responsable de Accenture Industry X para el sector de la Energía.
Según explica, "hemos pasado de un escenario con pocas fuentes de generación en el que la distribución se hace de un solo sentido, de la fuente al consumidor, a otro en el que hay miles de fuentes de generación y en el que que además se puede inyectar en cualquier punto de la red, sobre todo por la proliferación de renovables y autoconsumo".
Y todo ello, a su juicio, "hace que la gestión del sistema eléctrico sea más compleja porque las redes no están pensadas para trabajar así". ¿Cuál es la solución a este desfase? Efectivamente, la digitalización. "Juega un papel clave, ya que por ejemplo gracias a la sensorización y procesamiento de datos en tiempo real se puede hacer una gestión más dinámica", avanza Cabral.
Estíbaliz Goñi, directora de Procesos y Tecnología (i-DE) de Iberdrola, profundiza sobre esto último. "Nos gusta decir que las redes son el sistema nervioso de la descarbonización. Sin redes no hay transición energética, ya que son la piedra angular. La aparición de conceptos como cogida de fuentes de energía, penetración del vehículo eléctrico, bomba de calor o autoconsumo no hubieran sido posible sin innovación y tecnología aplicada a las redes", explica.
Desde Iberdrola confirman que el foco en estos momentos en el proceso de transformación energética está precisamente en las redes.
Goñi añade que "hoy en día concebimos la red como una idea de multilateralidad y multidireccionalidad y eso significa un reto: hay que gestionar diferente, porque la red tiene que acoger todas las fuentes de energía renovable, tiene que saber hacer frente a los picos de demanda y a la vez saber gestionar los excesos de generación".
En su opinión, "es una concepción diferente de red y conceptos como la flexibilidad son el futuro de la red. Hay muchas soluciones: almacenamiento de la energía, las baterías… En definitiva, sólo introduciendo tecnología e innovación en la red será posible conseguir esos retos que nos está imponiendo la transición energética de la mano de la descarbonización. El cliente es cada vez más soberano y quiere ser dueño de sus patrones de consumo. Nada de eso es posible si no hacemos un esfuerzo por innovar", resume.
Para Accenture, el futuro pasa por "activos y redes sensorizadas, con información en tiempo real y que permiten una gestión más dinámica de las infraestructuras y haciendo un sistema más resiliente ante adversidades".
Gemelos digitales
Cabral revela que su compañía trabaja con gemelos digitales que "permiten simular con anticipación diferentes escenarios y permiten disponer de entornos de formación y entrenamiento más seguros".
Dar poder al consumidor también es clave de cara al futuro. El responsable de Accenture reseña que "también veremos servicios avanzados para clientes, por ejemplo usando la batería del coche que se puede cargar en horas de precio bajo para luego utilizar esa energía en horas de precio más caro".
En definitiva, tanto Accenture como Iberdrola se imaginan un futuro eléctrico "siendo muy renovable y digital". En España se ha pasado del 20% de renovable en 2007 al 50% en 2023. "Esto sigue creciendo, pero también es clave la transformación de movilidad eléctrica (puntos de recarga) y aquí las redes para transportar energía juegan un papel fundamental", concluye Cabral.