La Fundación I+E, entidad integrada por multinacionales con larga presencia en España, ha formulado sus propuestas para impulsar la innovación que sitúe a España entre los países más competitivos en los próximos 10 años. Ante los planes para afrontar la reconstrucción tras la crisis de la Covid-19 y las inversiones que se deben acometer, apela a no repetir errores y aprovechar la oportunidad de diseñar, ahora o nunca, el proyecto de país para la próxima década, con la innovación como principal dinamizador.
Para ello, en un documento que ya ha presentado al Gobierno y está dando a conocer a las principales instituciones y entidades económicas y sociales, reclaman "fortalecer nuestro sistema de innovación y ciencia y su transferencia a la sociedad; impulsar la transformación tecnológica de las empresas y de los trabajos; generar palancas para la vertebración demográfica, económica y social, y cimentar una sociedad del conocimiento preparada para los cambios".
En el documento Mover España hacia una Década Ilusionante: Ahora o Nunca, se desgrana una serie de medidas y recomendaciones para potenciar la innovación, el incremento de la inversión pública en I+D, que sea además tractora de inversión privada, y el fomento de la investigación al servicio de la sociedad.
Asimismo, las medidas también están enfocadas hacia la transformación tecnológica para estimular la adopción de tecnología avanzada en las empresas y la formación adecuada a su uso; para la vertebración de España, entender la conectividad como un derecho fundamental al alcance de todas las personas, el desarrollo de la economía rural y de industrias que aprovechen los recursos autóctonos.
El tercer pila debe ser la sociedad del conocimiento, para la que se plantea un plan de educación perdurable, un sistema efectivo de FP, el fomento de vocaciones tecnológicas y de competencias para el empleo o una universidad conectada con la empresa, entre otras.
En el documento, la Fundación I+E subraya que estas medidas servirán, fundamentalmente, para conseguir:
- rn
- Mejores servicios públicos en general y un estado del bienestar sostenible, un sistema sanitario moderno y eficaz y el retorno a la sociedad en forma de riqueza y empleo. rn
- Una industria inteligente y competitiva, un tejido empresarial vigoroso y competitivo, y una economía más permeable a coyunturas. rn
- Redistribución demográfica, eliminación de brechas sociales, educativas y tecnológicas, así como un medio rural sostenible y con futuro. rn
- Un mercado laboral eficiente, asegurar la formación para los nuevos empleos, rescatar a los jóvenes y aprovechar a los mayores, en una sociedad formada y con sentido crítico. rn
Pero además de estas inversiones estratégicas, desde la Fundación I+E apuntan que será necesaria también la determinación y la colaboración de las instituciones y actores de la sociedad civil. "Este compromiso debería traducirse en políticas de Estado con visión a largo plazo, estímulo de la colaboración público-privada, prestigiar nuestras instituciones científicas, marcos regulatorios que estimulen la innovación o atracción de inversiones de largo recorrido, entre otras".