Barack Obama, expresidente de Estados Unidos, ha hecho la parada en Málaga de su particular gira europea. Procedente de Copenhague, el mandatario era el gran reclamo del Digital Entreprise Show (DES 2022), el congreso de economía digital que se celebra estos días en Málaga.
A casi 2.000 euros el 'ticket' especial para verlo y con un aforo limitado a 1.000 personas para escuchar su discurso, Barack Obama se ha presentado con talante calmado y dispuesto a ofrecer sus experiencias en la Casa Blanca como hoja de ruta ante los desafíos en materia de innovación o sostenibilidad que enfrentamos en estos momentos.
Su discurso, que viene repitiéndose desde que dejó el poder de EEUU, se centró en el potencial de la tecnología para resolver los desafíos globales del siglo XXI, los riesgos en materia de desinformación que surgen a su calor y, también, cómo adaptarnos como sociedades a cambios drásticos en materia laboral o de gestión cultural.
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Barack Obama partía en su conversación de una premisa absoluta: "No hemos conseguido crear los marcos regulatorios que aborden los retos del sistema financiero, del modelo laboral... Estamos en clara desventaja respecto a la era industrial que, como llevó casi 200 años, dio tiempo suficiente para adaptar las leyes, gobiernos y culturas a esa nueva realidad".
Unas disrupciones de gran calado y que se producen a una velocidad acelerada, con la inteligencia artificial y la automatización como gran campo de batalla y discusión.
"No hay duda de que la automatización va a reducir el número de empleos que realizan tareas repetitivas. Los robots van a eliminar cualquier trabajo que no requiera adaptación o imaginación, como los que suele haber en fábricas o relacionados con la conducción", explicaba Obama.
"Estos trabajos van a desaparecer y no podemos hacer nada al respecto. la pregunta es si podemos crear nuevos empleos asociados a la innovación. Trabajos que no tienen que ser necesariamente en tecnología porque no hay espacio suficiente para emplear a toda la gente procedentes de esos segmentos que se han eliminado en desarrollar código. Lo que necesitamos es reimaginar cómo se distribuye el trabajo".
La receta que plantea el expresidente estadounidense pasa por más empeño en profesiones que jamás podrán ser automatizadas, "como la enseñanza, la salud, la creación o el conocimiento". Pero, incluso con ello, asume Barack Obama que "puede que tengamos menos empleos que antes".
Incluso reorientando empleos eliminados por la IA, puede que tengamos menos trabajos que antes
Un diagnóstico preocupante ante el que el político plantea algunas salidas, muy en línea con los debates en materia laboral que se vienen sucediendo en el Viejo Continente.
"Habrá que hacer ajustes en la estructura del empleo, adaptando los horarios de trabajo. Quizás tengamos jornadas de solo cuatro horas o semanas de cuatro días laborables. Y tendremos que cambiar las políticas fiscales para que los bienes y servicios que reciben a través de su empleo lleguen a todos por igual", decía Obama.
Y alertaba a renglón seguido: "Debemos tener esta conversación ahora para que cuando llegue toda esta revolución estemos preparados. No estamos anticipando lo rápido que están viniendo estos cambios".
Un capitalismo inclusivo
Estas propuestas de Barack Obama se enmarcan en su hoja de ruta hacia un "capitalismo inclusivo" del que asegura trató de poner algunos de sus pilares durante su tiempo en Washington. Un modelo económico de nuevo cuño que evite los populismos "que surgen cuando la gente de abajo cree que no tiene las mismas oportunidades que los de arriba".
Una disonancia cognitiva en la que, de nuevo, la revolución tecnológica ha tenido mucho que ver, desde la perspectiva del expresidente.
"En 2008, cuando fui elegido presidente, no existía el smartphone. Sólo lo tenemos desde hace doce años y, pese a ello, si voy al pueblo más pequeño de África o Latinoamérica te das cuenta de que todo el mundo tiene uno. Hemos vivido enormes cambios tecnológicos en el pasado, pero nunca tan extendidos y adoptados masivamente como el actual", reconocía.
Llevamos más información en nuestros bolsillos de la que había en cualquier universidad a lo largo de la historia
"Hemos ido creando la globalización, las cadenas de suministro globales, los mercados financieros instantáneos. Llevamos más información en nuestros bolsillos de la que había en cualquier universidad durante gran parte de la historia. Esto produce grandes oportunidades de crecimiento económico, pero también desafíos en aspectos en que no nos hemos puesto al día".
Se refiere directamente a los problemas asociados a las redes sociales ("La información que fluye por ellas puede ser tóxica, destructiva, ser usada para acosar a niños o para reclutar terroristas"), acelerados con la llegada de la inteligencia artificial y los 'deep fakes' ("He visto vídeos míos diciendo cosas que jamás he dicho. Es cada vez más complicado distinguir la verdad de la mentira"). Amenazas ambas "para las democracias" que pecan en su opinión de lentitud al abordar estos temas.
Abordar la sostenibilidad con tecnología
Uno de los asuntos sobre los que Barack Obama gusta discurrir en esta clase de encuentros es la simbiosis de tecnología y sostenibilidad. En ese sentido, su intervención en DES 2022 no ha sido una excepción.
"No podemos solucionar todos los problemas del medio ambiente la próxima semana, pero sí ir dando pasos en una visión de largo plazo", introducía. "Estamos viendo el impacto del cambio climático en la agricultura de EEUU o España, en cómo afecta a los flujos de migración, obligando a la gente a dejar sus tierras. Cuando hablamos de la transición verde solemos tratar el coste de adaptarnos usar energías limpias, pero no abordamos el coste que ya está teniendo el cambio climático".
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Aprovechó la ocasión Obama para alentar (y dar un tirón de orejas a la vez) a los emprendedores a sumarse a la ola de la sostenibilidad: "Si yo fuera uno de ellos, haría una gran inversión en este tema. Como seres humanos, nos damos cuenta de que tenemos que hacer algo pero solemos procastinar, dejarlo para luego. La transición verde va a suceder, no hay otra opción. Y ahí hay una gran oportunidad y una gran rentabilidad para los que sepan estar ahí antes de que sea algo masivo".
Una transición que el expresidente cree puede tener un catalizador inusitado: la inteligencia artificial. "Es una de las grandes promesas, porque nos permitirá anticipar y calcular las necesidades energéticas en un edificio o una industria mucho antes de lo que lo haría cualquier ingeniero. Una fábrica podría ahorrar hasta un 20% en su factura de electricidad sólo porque los ordenadores están calculando continuamente cuál es la mejor forma de combinar sus fuentes de energía".
Con un aviso final de boca de Obama: "La tecnología puede ser solución para este reto, pero también puede ser un impedimento". Se refiere el mandatario al consumo de instalaciones como los centros de datos que podrían, "a corto plazo", producir un aumento en las necesidades de energía para abordar la explosión digital que vivimos.