El sector tecnológico en España ha experimentado un crecimiento notable en la última década, con la creación de 445.000 nuevos empleos entre 2013 y 2023, lo que representa un incremento del 47,7%, muy superior al crecimiento general del empleo (27,6%). En octubre de 2024, se alcanzó un récord de 488.349 afiliados a la Seguridad Social, con un aumento interanual del 2,7%. Sin embargo, este crecimiento, aunque destacado, no logra satisfacer la demanda de profesionales especializados.
Actualmente, más de 120.000 vacantes permanecen sin cubrir, lo que refleja la brecha entre la oferta y la demanda de perfiles tecnológicos. Esta necesidad no se limita a las empresas del sector, sino que también abarca a compañías de todos los ámbitos, que deben adaptarse a una digitalización acelerada.
En los últimos años, la aparición de tecnologías como la inteligencia artificial, el cloud computing y la ciberseguridad ha disparado la demanda de perfiles especializados. La falta de formación especializada persiste como uno de los principales retos del país, pero España se enfrenta, además, a desafíos estructurales que complican la situación todavía más, como el alto índice de abandono en Formación Profesional y universidades, con un 30% de plazas desiertas, y una baja implantación de la formación dual.
La fuga de talento hacia países con mejores condiciones laborales y una brecha salarial significativa también dificultan la retención de profesionales en el sector. Aunque este ámbito es uno de los mejor remunerados en España, los salarios pueden ser hasta un 80% inferiores a los de Alemania o Dinamarca.
A pesar de estos retos, las perspectivas para el empleo tecnológico en España son positivas. El Gobierno ha destinado 500 millones de euros para impulsar la economía del dato. Además, alcanzar los objetivos de la Comisión Europea, que exige que el 10% del empleo total en 2030 corresponda a especialistas TIC.
Pilar Roch, directora general de Ametic
A pesar del crecimiento en la industria digital, uno de los mayores retos sigue siendo la falta de talento cualificado, una brecha que se ha agudizado con la creciente demanda de profesionales en el sector tecnológico. Este año, el 90,9% de las empresas tecnológicas en España han reportado dificultades para encontrar personal cualificado, lo que pone en evidencia la urgente necesidad de abordar esta carencia desde la base, con inversiones en formación y políticas educativas alineadas con las exigencias del mercado.
De cara a 2025, las empresas tecnológicas deberán adaptarse a una realidad donde la escasez de talento especializado continuará siendo uno de los principales obstáculos. La tendencia indica que el empleo en el sector crecerá, pero también es necesario un cambio estructural en la educación y la formación profesional. La apuesta por la capacitación continua será clave, y debemos prestar especial atención a las iniciativas de upskilling y reskilling para facilitar la reintegración de profesionales de otros sectores, lo que contribuirá a un empleo más inclusivo y adaptado a la nueva era digital.
Uno de los mayores desafíos será la necesidad de incrementar la formación en competencias digitales, especialmente en tecnologías avanzadas. A pesar de los avances hechos, la brecha de 120.000 puestos en el ámbito TIC evidencia que aún nos falta mucho para cumplir con los objetivos europeos para 2030. Si bien la industria digital está demostrando un impacto multiplicador significativo en la economía, con una contribución del 24,2% al PIB, el reto será mantener este dinamismo en un entorno global cada vez más competitivo.
Felipe Romera Lubias, presidente de APTE
El panorama laboral en 2024 ha estado marcado por una transformación acelerada impulsada por la digitalización y la adopción de tecnologías disruptivas. Además de competencias técnicas, también existe una creciente demanda en competencias transversales o habilidades blandas como comunicación, trabajo en equipo y todas aquellas relacionadas con la adaptación a entornos cambiantes. De cualquier forma, sigue existiendo un desajuste importante entre la oferta formativa del sistema educativo y las necesidades del mercado laboral. En este sentido, fórmulas como la FP dual están tomando una importancia cada vez más relevante.
De cara a 2025, la principal tendencia será la consolidación de la inteligencia artificial generativa y las herramientas automatizadas en el lugar de trabajo. Estas tecnologías no solo optimizarán la productividad, sino que también requerirán un replanteamiento del papel humano en tareas estratégicas y creativas. Esta situación dará lugar a la necesidad de nuevos perfiles profesionales.
Uno de los mayores obstáculos será cerrar la brecha de habilidades digitales, que sigue siendo una prioridad crítica. Asimismo, la rápida evolución tecnológica puede generar desigualdades en el acceso a oportunidades laborales si no se implementan políticas públicas y programas de formación inclusivos. Por último, el desafío más importante es que no se está generando, ni de lejos, el número de profesionales que están demandando y demandarán las empresas y, por tanto, va a ser difícil de cubrir la demanda. El compromiso con la innovación abierta, con ser competitivos para atraer talento y la inversión en talento, serán los pilares para construir un mercado laboral resiliente y preparado para afrontar los desafíos de 2025.
Susana Voces, presidenta de Adigital
La conclusión es clara: debemos transformar nuestro modelo productivo y fomentar el crecimiento de nuestras empresas de base tecnológica. Este entorno es esencial para que la economía española pueda mantener su competitividad y contribuir a los objetivos europeos de la Década Digital 2030, alcanzando los 20 millones de especialistas TIC en el territorio de la Unión. De igual forma, la digitalización seguirá creando nuevas oportunidades laborales y hará que otras se transformen.
En consecuencia, hay que seguir potenciando la formación tanto profesional como universitaria en las carreras STEM, porque hay una enorme demanda de profesionales, por un lado, y porque este tipo de trabajos responde muy bien a los retos que gustan a las nuevas generaciones. Al tiempo que cambia el perfil de los trabajadores, también está cambiando la forma en que son contratados. Las plataformas digitales jugarán un papel cada vez más importante en los procesos de selección y reclutamiento. Y también evoluciona la formación, inmersa ya en el concepto de “lifelong learning”, en una combinación entre forma reglada y no reglada, entre la academia y la formación profesional, entre las hard skills y las soft skills.
España tiene una gran oportunidad para consolidarse como un hub de talento digital gracias a su infraestructura avanzada, calidad de vida y posición estratégica como puente entre continentes. Impulsar planes de incentivos para atraer y retener a estos profesionales tech pueden convertir al país en un destino atractivo para talento especializado de todo el mundo y fomentar la retención de expertos locales.
Ángel Sáenz de Cenzano, director general de LinkedIn España y Portugal
2024 será recordado como el año en que la inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como una herramienta clave para liberar tiempo y automatizar tareas repetitivas. Y, al hacerlo, nos ha recordado lo que solo nosotros, como seres humanos, podemos aportar creatividad, empatía y pensamiento estratégico. Al mismo tiempo, los cambios constantes en el entorno laboral han llevado a que un 64% de los profesionales a nivel mundial se sientan abrumados.
De cara a 2025, varias tendencias transformarán nuestra forma de entender el trabajo. Evidentemente, sigue creciendo el protagonismo de la IA. Las empresas, los consejos de administración y los profesionales comenzarán a utilizarla de forma estratégica, enfocándose en obtener resultados tangibles. La IA también abrirá el camino hacia jornadas laborales más cortas, con asistentes digitales realizando tareas repetitivas.
Por último, uno de los cambios más importantes será la evolución de los beneficios laborales. Las empresas dejarán de centrarse únicamente en el salario y comenzarán a ofrecer soluciones más personalizadas, adaptadas a las diversas necesidades de sus empleados. Aunque uno los desafíos más significativos es la gestión efectiva del cambio, que requiere un liderazgo sólido, pero flexible, además de llevar a cabo una transformación cultural profunda en todos los niveles de la organización.
Antonio Rueda, director de la Fundación VASS
La adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y la IA Generativa ha transformado las necesidades del mercado laboral y los perfiles demandados. Sin embargo, persiste un gap de talento digital en España, entre las competencias requeridas por las empresas y las que equipan los egresados universitarios, aunque esta brecha ha disminuido gracias a una mayor colaboración universidad-empresa.
De cara a 2025, la empleabilidad digital se enfocará en perfiles híbridos que combinen habilidades técnicas, como programación y análisis de datos, con competencias transversales como creatividad y adaptabilidad. Las empresas apostarán por programas de upskilling y reskilling para trabajadores en sectores altamente impactados por la IA, como marketing digital, gestión de la cadena de suministro y software. Además, será clave atraer talento joven, alineándose con sus prioridades de valores, flexibilidad y desarrollo profesional. Por último, se intensificarán las iniciativas para cerrar la brecha de género en el sector TIC, desde la promoción de carreras STEM hasta programas corporativos para incrementar la presencia femenina en roles estratégicos.
Los principales retos en el ámbito de la empleabilidad digital incluyen el desajuste estructural entre la oferta y la demanda de talento, especialmente en áreas como ciberseguridad, IA y programación avanzada, donde el sistema educativo no genera suficientes profesionales preparados. Además, las empresas se enfrentan a dificultades para adaptar a sus equipos al rápido cambio tecnológico, con modelos de formación interna que no siempre avanzan al ritmo de las innovaciones. La implementación de la Ley Europea de Accesibilidad (EAA) desde 2025 plantea otro desafío, obligando a garantizar el acceso igualitario a productos y servicios digitales, una oportunidad para integrar a personas con discapacidad. Por último, la brecha de género sigue siendo crítica, con menos representación femenina en roles técnicos y de liderazgo.
Renato Del Bino, director general de la Fundación I+E
Desde el punto de vista del empleo, afrontamos dos grandes tendencias: por un lado, la automatización y rehumanización del trabajo, con la irrupción de la inteligencia artificial en el entorno laboral, que seguirá transformando la manera en que trabajamos. Lo ideal es que permita a las personas enfocarse en tareas más estratégicas, creativas y de valor, y que las organizaciones se enfoquen en la innovación y en una toma de decisiones más ágil. Para cumplir este objetivo, será necesario y urgente establecer marcos éticos y responsables, con políticas claras sobre el uso de la IA que eviten desigualdades o riesgos derivados de su adopción masiva. En definitiva, la IA debe ser vista como una herramienta para empoderar a las personas, abriendo nuevas posibilidades para el desarrollo profesional y personal.
La otra gran tendencia tiene que ver con el liderazgo inclusivo y diverso. Entendemos que la diversidad de los equipos -en género, edad, cultura y habilidades- y la inclusión activa actuarán como diferenciadores para las empresas a la hora de impulsar la innovación, adoptar perspectivas más amplias y dar cabida a todas las voces. Por lo tanto, serán claves para el éxito empresarial en un entorno global.
A estas tendencias, debemos sumar un doble desafío. El que afrontamos en España de conciliar oferta y demanda de trabajo y, al tiempo, formar a las personas y los profesionales del futuro. Desde la UE y otros ámbitos se nos alerta sobre la carencia de empleos tecnológicos y verdes. Para cubrir la ingente demanda de trabajadores cualificados, necesitamos crear abundantes perfiles STEM, tanto en disciplinas científicas como tecnológicas. Y especialmente, incorporar talento femenino a estas disciplinas. Ellas pueden darnos el impulso que necesitamos en España para hacer un país más avanzado, sostenible y envidiable en todos los aspectos.
Sonia Alcaraz, head of People de Esker Ibérica
Si 2024 marcó un antes y un después en el ámbito del empleo. 2025 se perfila como un año transformador que redefinirá la gestión de personas en un entorno empresarial en constante evolución. Durante el último año, la integración de tecnologías como la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado funciones clave en los Recursos Humanos, desde el reclutamiento y la evaluación del clima laboral hasta la personalización de la experiencia del empleado. 2025 trae consigo el desafío no solo de implementar estas herramientas, sino de utilizarlas estratégicamente para construir organizaciones más resilientes y alineadas con los valores emergentes.
Los datos serán fundamentales para diseñar estrategias de talento hiperpersonalizadas que respondan tanto a los objetivos de negocio como a las necesidades individuales. Este enfoque permitirá a las organizaciones crear programas más efectivos, desde planes de desarrollo hasta estrategias de retención, basándose en información predictiva y analítica avanzada. Además, el compromiso con los principios de ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) seguirá consolidándose como un eje estratégico en la gestión del talento. Otro desafío clave será su captación y retención. Las empresas deberán redoblar esfuerzos para posicionarse como empleadores de referencia, no solo con beneficios tangibles, sino también creando culturas corporativas que ofrezcan un propósito claro y oportunidades de desarrollo profesional a largo plazo.
Por último, el modelo híbrido de trabajo continuará evolucionando, y con él, los retos asociados a la cohesión, la comunicación y el bienestar de los empleados. Será fundamental desarrollar competencias clave como el liderazgo inclusivo, la adaptación al cambio y la comunicación abierta para garantizar que los equipos sigan conectados y comprometidos. En este contexto, la formación interna se posiciona como una herramienta esencial para construir culturas organizacionales que fomenten la resiliencia y la innovación.
Andrea Vila, equipo de Estrategia de Data & IA de Paradigma Digital
2024 ha sido un año clave en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA). Su influencia será transversal, capaz de innovar y modificar otro tipo de tecnologías una vez superadas las pruebas de laboratorio que necesitaban ser maduradas para aplicarlas en el mundo real. Por ejemplo, será crucial para la producción de contenido multimedia en marketing, educación o incluso en la creación de asistentes virtuales personalizados. En el ámbito educativo, IA permitirá la creación de vídeos educativos adaptados a las necesidades de aprendizaje individuales, con la posibilidad de interactuar en tiempo real con avatares generados por IA.
También veremos un auge de Agentic AI, sistemas de inteligencia artificial que poseen un alto grado de autonomía, capaces de tomar decisiones, planificar acciones y aprender de experiencias sin intervención humana constante; y una mayor demanda de las soluciones tipo "drag and drop", con capacidades más avanzadas, que democratizan el acceso a herramientas avanzadas de IA generativa, permitiendo a profesionales con baja experiencia técnica aprovechar las capacidades de esta tecnología.
Para 2025 se espera que la generación de los Digital Natives irá dando paso a la de los AI Natives y tocará volver a adaptarse sin haber terminado de adaptarnos a lo anterior, con soluciones que, desde su concepción, están diseñadas con la IA como componente central e indispensable de tal forma que sin ella no podría existir.
Daniel López Paíno, director de la unidad de negocio HCM en Iberia y Mid Market en España de Cegid
Durante los últimos años, la digitalización ha optimizado exponencialmente diferentes procesos de Recursos Humanos, donde destacaría la selección de personal y la gestión del talento interno. Hoy en día, la IA está transformando significativamente la gestión del talento y la toma de decisiones en RR.HH. al aportar una serie de beneficios para las empresas a la hora atraer, desarrollar y fidelizar a su personal.
Además, la tecnología también permite optimizar algunos procesos muy mecánicos o manuales para hacerlos mucho más eficientes y dejar al equipo de RR.HH. dedicar tiempo a tareas que aporten más valor, por ejemplo, implementado un asistente virtual que permita resolver dudas sobre la nómina, solicitar vacaciones o pedir permisos, que de otro modo le llevarían mucho más tiempo. El constante desarrollo y avance de la IA, unido con el hecho de poder almacenar cada vez más datos (cuantitativos y cualitativos) nos va a ayudar mucho en nuestro día a día laboral, aumentando las capacidades, potenciando nuestra productividad y permitiéndonos ‘delegar’ o automatizar ciertas tareas.
Creo que, de cara a las nuevas oleadas tecnológicas que vendrán, también es importante empoderar a los departamentos de gestión de personas para que estos a su vez potencien el éxito de las compañías. Por ejemplo, la fidelización de talento se puede medir perfectamente en productividad y, por tanto, de forma económica. Esto es algo que puede ayudar a presentar propuestas y planes de digitalización a la dirección de la compañía, gracias al respaldo de las cifras obtenidas.
André Ribeiro, vicepresidente senior y 'partner' de BTS en España
El mercado laboral español se ha caracterizado este año por la flexibilidad, la digitalización, la apuesta por la sostenibilidad y por el bienestar de los empleados, aunque las expectativas de empleados y empleadores no siempre están alineadas. Mientras los empleados prefieren modelos híbridos o remotos, muchas empresas están pensando en retomar la presencialidad de acuerdo con tendencias a nivel global. Además, las empresas han fomentado también la formación continua, la inclusión y el bienestar para atraer y retener talento. La actualización de habilidades es crucial debido a la rápida evolución tecnológica, y el trabajo freelance y la gig economy, que siguen creciendo.
Por otro lado, la IA generativa y la automatización han comenzado a impactar, aunque su efecto real aún es incierto. Para 2025, se espera una aceleración en la adopción de estas herramientas y en la automatización de procesos, con empresas integrando estas tecnologías de manera estructurada. Esto resalta la importancia de formarse en habilidades digitales y tecnológicas, así como en habilidades de razonamiento y sociales, ya que algunos roles se automatizarán y surgirán nuevos puestos relacionados con la tecnología. Además, este contexto de cambio abrirá oportunidades en la toma de decisiones, la atención al cliente, la optimización de procesos de RRHH y la automatización de procesos industriales y logísticos.
Mantener una mentalidad de crecimiento y aprendizaje continuo es un reto crucial para los profesionales en el proceso de transformación, ayudando a cerrar la brecha de habilidades. Las pequeñas organizaciones pueden enfrentarse a altos costes de implementación tecnológica y preocupaciones sobre la privacidad de datos. Es esencial superar la resistencia al cambio y fomentar una cultura empresarial abierta a la innovación. La automatización y la IA pueden impactar el empleo de manera desigual si los beneficios no se distribuyen equitativamente.
Fabiola Pérez, CEO de MIOTI Tech & Business School
En 2025, la inteligencia artificial (IA) se consolidará como un motor de transformación global, impulsando avances inéditos en disciplinas tradicionales. Este año, los premios Nobel de Física y Química han puesto de manifiesto dos formas diferentes en las que la IA está revolucionando el conocimiento: el Nobel de Física ha reconocido directamente a los investigadores John Hopfield y Geoffrey Hinton, que han logrado avances fundamentales en este campo; mientras que el de Química ha premiado un proyecto aplicado, como es AlphaFold, que utiliza IA para resolver problemas clave en biología estructural. La medicina, la ciencia de materiales y la física aplicada son solo algunas de las áreas que están experimentando un desarrollo exponencial gracias a estas innovaciones.
Mirando hacia el futuro, prompt engineering se perfila como la profesión estrella del próximo año. Este rol, centrado en conocer en profundidad cómo funcionan los modelos de IA Generativa y optimizar la interacción con los mismos, con técnicas de fine-tuning o RAG, entre otras, será esencial para cualquier sector que quiera mantenerse competitivo. La capacidad de diseñar prompts efectivos no solo potencia el valor de las tecnologías existentes, sino que permite automatizar cualquier proceso productivo basado en datos.
En paralelo, la necesidad de reskilling se posiciona como una obligación para todos los profesionales. Especialmente para los perfiles sénior, cuyo profundo conocimiento del negocio puede potenciarse al conocer cómo hacer uso de herramientas de IA Generativa y las técnicas básicas de prompt engineering. Esta combinación de experiencia y dominio de nuevas herramientas supone un valor inigualable para las empresas, que pueden afrontar los retos del mercado con mayor solidez.
Diez entregas, cientos de voces
La serie de análisis 'A FONDO: PRESENTE Y FUTURO DE LA INNOVACIÓN' cuenta con diez entregas en las que distintas voces del sector tecnológico y de la innovación pondrán los puntos sobre las íes en lo que se refiere a las grandes tendencias de 2024 y las perspectivas de cara a 2025.
Grandes directivos internacionales, CIO, emprendedores, inversores, analistas independientes, representantes públicos, tecnólogos o profesores universitarios se dan cita en la recolección más ambiciosa realizada hasta la fecha, ordenada en estas temáticas:
Inteligencia artificial | 16 de diciembre |
Ciberseguridad | 17 de diciembre |
Big data | 18 de diciembre |
Cloud computing | 19 de diciembre |
Emprendimiento | 20 de diciembre |
Regulación | 23 de diciembre |
Tecnologías exponenciales | 24 de diciembre |
Talento y empleo | 25 de diciembre |
Innovación sostenible | 26 de diciembre |
Futuro del trabajo | 27 de diciembre |
Así pues, cientos de profesionales de renombre comparten en este especial sus impresiones sobre el presente y el futuro de la tecnología con la audiencia de DISRUPTORES - EL ESPAÑOL.