La Terraza, en A Coruña, futura sede de la Aesia.

La Terraza, en A Coruña, futura sede de la Aesia.

España

La Agencia Española de Supervisión de la IA empieza a funcionar y asume el reto de aterrizar la legislación europea

El organismo espera contar con cerca de un centenar de profesionales "altamente especializados en IA" en su primera etapa. 

2 septiembre, 2024 01:32

Este lunes, 2 de septiembre, es uno de los días clave para España en el despliegue de su estrategia de impulso a la inteligencia artificial, ya que es hoy cuando uno de los organismos más relevantes en este camino, la Agencia Española de Supervisión de la IA (AESIA), empieza a funcionar. 

Esta es la primera jornada hábil para esta institución, que está llamada a convertirse en una pieza imprescindible en la gobernanza de esta tecnología en un momento en el que la misma está evidenciando su fuerte impacto en la productividad y el crecimiento económico. 

Cabe mencionar que las primeras operaciones en el marco de la AESIA no se realizarán en la localización escogida para emplazar su sede, el edificio La Terraza (A Coruña), que continúa con las obras de adecuación. Así, la primera parte del equipo se incorporará en otra ubicación hasta que el emplazamiento cumpla con los requisitos solicitados por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública. 

En total, se espera que formen parte de la plantilla cerca de un centenar de personas en su primera etapa, que se irán incorporando de forma continua desde las primeras semanas hasta completar el primer ciclo de este organismo. Ya en el mes de junio, el Gobierno anunció el comienzo de las contrataciones de profesionales "altamente especializados en IA" para cubrir los puestos de la Secretaría General y las Jefaturas de División de la AESIA, así como el inicio de la selección de personal funcionario y laboral. También, se avanzó la puesta en marcha de un programa de incorporación de talento joven para personas que hayan terminado recientemente sus estudios. 

De momento, entre los nombres propios que protagonizarán la institución destaca el de Ignasi Belda, que fue elegido como director general el pasado mes de junio, a propuesta de la presidencia de la AESIA, ostentada por la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Mayte Ledo, entre el centenar de solicitudes recibidas. Belda ya participó en el Consejo de la IA celebrado en Bruselas a mediados de junio en su condición de dirigente de este organismo. 

Un largo camino

El origen de esta institución se encuentra en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia impulsado por el Gobierno como respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la crisis sanitaria. Este documento se organiza, en su concepción, alrededor de diez políticas palanca y, de ellas, la sexta, bajo el título Pacto por la Ciencia y la Innovación, recoge la primera versión de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial. 

Con el objetivo de dar pie a este plan, el Ejecutivo presenta un instrumento pionero que se encargará de canalizar las acciones llevadas a cabo bajo este título. También, nace como respuesta ante las demandas de los reguladores europeos de disponer de un organismo supervisor ante las incipientes regulaciones sobre IA que se estaban barajando en ese momento. 

Con ella, España se adelanta ante los requerimientos que vendrán posteriormente y convierte a la AESIA en la primera agencia estatal de supervisión de la IA en la UE. 

Una de las primeras acciones que se llevó a cabo en el marco de dicha institución fue la elección de su sede, mucho antes de la determinación de sus estatutos o de su directiva. Tras un tenso proceso de decisión (con las quejas e incluso las amenazas de impugnación por parte de otras ciudades candidatas), finalmente, A Coruña fue la localización escogida, según anunció el Gobierno a finales de 2022. 

No fue hasta agosto de 2023 cuando el Ejecutivo aprobó en el Consejo de Ministros el estatuto de creación de este organismo, lo que abrió un plazo máximo de tres meses para que fuese efectiva su puesta en marcha, es decir, finales del año pasado. Este calendario coincidió de pleno con la remodelación del Ejecutivo anunciada por Pedro Sanchez tras su reelección como presidente del Gobierno. 

Así, a pesar de que la AESIA debería haber estado operativa antes, no fue hasta el pasado mes de junio cuando se produjo el acto oficial de presentación de este organismo, en el que participaron el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, junto con la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial y presidenta de la AESIA, Mayte Ledo. 

En este camino, han ocurrido multitud de hitos relacionados, pero, quizás, los más importantes han sido la actualización en mayo de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial y la entrada en vigor del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (IA Act), tras su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) el 12 de julio. Ambos documentos se conciben como la espina dorsal de esta institución, que, a su vez, está pensada como una herramienta capaz de aterrizar las disposiciones contempladas en ambas normas. 

Cinco funciones claves

La AESIA tiene cinco funciones principales, entre ellas, actuar como un instrumento de divulgación del conocimiento y de tendencias, dinamizando el debate sobre las posibilidades y límites de la IA. También, supervisar los sistemas de IA de alto riesgo, en coordinación con las autoridades de vigilancia del mercado, promover estándares y buenas prácticas y evaluar los modelos, en línea con lo definido en el AI Act. 

Además, debe coordinar la aplicación de la ley europea de IA con la Oficina Europea de IA y el resto de autoridades de supervisión y promover la innovación de esta tecnología tanto en el sector público como el privado, donde se incluye el desarrollo de los famosos entornos de prueba (sandboxes) sectoriales. Por último, debe participar en el debate global de esta herramienta, interviniendo en foros multinacionales, y abogar por una IA "confiable, responsable y humanista".