¿Dónde está José Luis Escrivá? Resulta paradójico que, justo cuando nuestro país atesora un Ministerio de Transformación Digital, su responsable no acuda al congreso de la patronal del sector tecnológico. Un encuentro, el de Ametic en Santander, que cumple 38 años y al que sí han acudido numerosos ministros y secretarios de Estado a lo largo de su historia. ¿Será sintomático de que sus días al frente de esta cartera están contados? La rumorología corre como la pólvora por los mentideros de este eventos.

Aunque los grandes protagonistas sean la lluvia persistente y el ministro ausente, Pedro Mier, presidente de Ametic, no desaprovechó la primera jornada del congreso para pedirle (a él y a toda la clase política) "acuerdos en los temas esenciales que tienen impacto a largo plazo en nuestra industria y, por ende, en nuestra sociedad". En concreto, se refería a la necesidad de alcanzar pactos de estado en áreas como la innovación, la formación o la reindustrialización, petición que ya realizó el pasado curso y que por el momento ha caído en saco roto.

Una petición de la sociedad civil, "que va más allá de los partidos", que lleva a una solicitud de mayor calado si cabe: una vicepresidencia que aglutine las carteras de industria, digitalización e innovación. Una medida de enorme trascendencia, improbable, pero quién sabe si plausible ante el inminente cambio de gobierno que sucedería a la salida de José Luis Escrivá en dirección al Banco de España.

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El ministro Jordi Hereu sí que estaba presente, en cuerpo y alma, en el congreso y se hizo eco de estas peticiones para materializar la gran oportunidad de los fondos europeos en resultados tangibles (y la futura Ley de Industria, prevista para el próximo año). Apeló, a preguntas de DISRUPTORES - EL ESPAÑOL, a la buena marcha de los distintos PERTE que impulsa su Ministerio de Industria, como el del vehículo eléctrico (que va ya por su tercera convocatoria) o el de la industria agroalimentaria (que comienza este mismo mes su segunda convocatoria, dotada de 100 millones de euros). E incluso de otros planes que no caen de su lado, pero en los que está especialmente involucrado, como el PERTE Chip.

La importancia de la microelectrónica

Mientras Pedro Mier pedía al ministro un "plan nacional estratégico para las tecnologías microelectrónicas y una estrategia a largo plazo", Jordi Hereu recalcaba el inminente aterrizaje de 200 millones de euros para seguir impulsando proyectos relacionados con los semiconductores en nuestro país.

Recordemos que el PERTE Chip es el mejor dotado de todos los que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha puesto en marcha. 12.250 millones de euros hasta 2027 colocan a este plan por delante de otros como el PERTE aeroespacial, con 2.193 millones, o el PERTE Agroalimentario, con 1.800 millones.

No obstante, desde su anuncio, este proyecto estratégico ha sido uno de los más misteriosos, ya que todas sus operaciones han estado envueltas en un halo de secretismo.  Más allá de las cátedras y misiones chip (únicas parcelas ya ejecutadas por completo), el resto de áreas de inversión apenas han sido cubiertas.

En especial, lo que atañe a la construcción de plantas de fabricación, donde se presupuestó un montante superior a los 9.350 millones de euros, de las cuales apenas podemos contar la instalación del centro IMEC en Málaga, un espacio de diseño de chips de Cisco en Barcelona y otra planta de ensamblaje de Broadcom. Hereu, empero, no desvela si tendremos alguna noticia ilusionante en esta parcela o seguirá perviviendo el secretismo en torno a este PERTE.

Inteligencia artificial para todos

Si los semiconductores atrajeron la mayoría de los discursos y debates políticos, entre las empresas la tendencia mayoritaria es la inteligencia artificial, como mandan los cánones del momento. Por suerte, con una diferencia respecto a los textos vacíos y las proclamas comerciales espurias: aquí sí vemos casos de uso reales. 

Román Orús (Multiverse Computing), Ángel Alberich (Quibim) o María Vázquez (Microsoft) expusieron experiencias claras en sectores como la sanidad, la energía o la productividad empresarial. Esos son los ejemplos que necesita, coinciden todos los expertos, el tejido empresarial para terminar de soltar amarras. Y el congreso de Ametic ha tratado de dar respuesta a ello.

La que tampoco ha faltado a su cita con la capital cántabra es Carme Artigas, en su primer encuentro de la patronal fuera del Gobierno. Como ya adelantó en la entrevista con DISRUPTORES - EL ESPAÑOL, la exsecretaria de Estado de Digitalización hizo hincapié en la necesidad de impulsar una gobernanza de la IA a escala global, además de defender la pertinencia e idoneidad de la ley europea que ella misma impulsó.