El curso político parece haberse tomado en serio aquel dicho que dice que septiembre es el mes de cambios. Apenas tres días después de que comenzase, se confirmó lo que ya venía siendo un secreto a voces: la salida de José Luis Escrivá del Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública para ocupar el cargo de gobernador del Banco de España tras la plaza que dejó libre Pablo Hernández de Cos.
Han sido varias semanas de rumores y de conversaciones sobre si Escrivá volvería a una institución de la que ya formó parte hace años y elucubraciones sobre lo que pasaría, de ser así, con la cartera que él mismo inauguró a finales del año pasado. Finalmente, ayer, se corroboró este movimiento de forma extraoficial.
Confirmado, entonces, este cambio, la única duda que quedaba por resolver era el destino de un ministerio que no cuenta, apenas, con un año de vida y que en este período ya ha afrontado diversas variaciones.
Fue en noviembre de 2023 cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció tras su reelección la creación de una cartera específica para la Transformación Digital, que hasta ese momento formaba parte de la de Economía, bajo el mandato de Escrivá. Esta composición no duró mucho, apenas un mes, ya que fue entonces cuando Sánchez decidió incluir Función Pública, que hasta entonces dependía de Hacienda, junto a Transformación Digital. Nacía, así, el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
A este inicio movido se sumaron, progresivamente, diferentes salidas y entradas de perfiles, entre ellas la más sonada fue la de la anterior secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, a la que sustituyó Mayte Ledo, o la del CDO de España, Alberto Palomo.
Ahora, menos de un año después, llega un nuevo cambio en este ministerio, que pasará a estar dirigido por Óscar López en su nueva etapa.
López llega al Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública desde el Gabinete del presidente del Gobierno, donde era considerado "un hombre clave" desde que se fuese Iván Redondo. En teoría, no se prevén más cambios en el Gobierno hasta la salida de Teresa Ribera a la Comisión Europea el próximo mes de noviembre.
Los retos que vienen
La llegada de López al Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública no está exenta de retos, ya que se enfrenta a una de las etapas más prolíficas dentro de la transformación digital, tanto a nivel nacional como europeo e internacional.
Una de las vertientes que marcarán esta nueva etapa en la cartera digital del país será el aterrizaje del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial, que entró en vigor hace algunas semanas. Entonces, se abrió un período de transición en el que se irán aplicando de forma progresiva algunas disposiciones hasta que sea de obligado cumplimiento en agosto de 2026.
En el nuevo mandatario recaerá el peso de facilitar esta transición de la forma más efectiva y fácil posible de la mano de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), el organismo encargado de aplicar esta ley en territorio nacional. De hecho, esta institución empezó a funcionar apenas un día antes del anuncio de la salida de Escrivá y, ahora, el actual ministro deberá impulsar sus operaciones, donde se incluye el desarrollo de los famosos entornos de prueba (sandboxes).
Siguiendo con la inteligencia artificial, uno de los grandes hitos del exministro fue la aprobación de la nueva Estrategia Española de IA, que llegó para reforzar la ya existente y que lleva aparejada una inversión de 1.500 millones de euros, a los que se suman 600 millones que ya están en marcha en programas, principalmente, dedicados al talento. Ahora, se espera que el nuevo mandatario termine de desplegar las iniciativas presentadas a tenor de este documento.
Más allá de la IA, López también tendrá que aterrizar otras iniciativas puestas en marcha en los últimos meses por el anterior ministro como la Sociedad Española para la Transformación Tecnológica (SETT), conocida como la "SEPI digital". A principios de agosto se celebró la primera reunión de este organismo, durante la cual se dieron a conocer los nombres propios que integrarán dicha entidad, por lo que el sector está a la espera de ver sus primeras acciones (más allá de la financiación de la construcción del edificio del IMEC en Málaga anunciada el pasado mes de julio).
Otra de las grandes iniciativas del anterior ministro fue la Cartera Digital Beta, una aplicación desarrollada por el Gobierno que incluye un sistema de verificación para garantizar la mayoría de edad en el acceso a contenidos para adultos que se enmarca dentro de la entrada en vigor del eIDAS2. Según prometió Escrivá, a finales de verano se lanzaría una primera versión disponible para los ciudadanos, por lo que se espera que recoja el testigo el nuevo mandatario.
También, López deberá aterrizar algunas de las convocatorias presentadas durante este período y que aún siguen vigentes, por ejemplo, la última del Programa Generación Digital Pymes, que está abierta hasta el próximo 18 de septiembre, las del Kit Digital, Kit Consulting o, la más reciente, los 200 millones anunciados por Red.es dedicados a la formación digital a través de los colegios profesionales.
Un hombre "clave"
El nuevo ministro de Transformación Digital y de la Función Pública llega al cargo directo desde el gabinete de la presidencia del Gobierno, donde llevaba desde 2021.
López es considerado un hombre clave en el organigrama de Sánchez, al que acompañó en su primera etapa. Fue secretario general del PSOE de Castilla y Léon entre 2008 y 2012, además de portavoz en las Cortes entre 2011 y 2014 y secretario de Organización del PSOE a nivel nacional entre 2012 y 2014.
Después, ocupó el cargo de portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado hasta finales de 2016 y en 2018 pasó a dirigir Paradores, la empresa hotelera del Estado, hasta 2021, cuando fue llamado a sustituir a Iván Redondo como jefe de Gabinete de Pedro Sánchez.