El pasado 31 de octubre, Ametic elegía a su nuevo presidente, el encargado de representar los intereses de la industria digital en nuestro país. Y tras una campaña disputada y controvertida, Francisco Hortigüela se impuso a Ezequiel Navarro, tal y como había adelantado en exclusiva DISRUPTORES - EL ESPAÑOL tres días antes.
Apenas asentado en su nueva ocupación, Francisco Hortigüela se acerca a la redacción de este medio para su primera entrevista como la máxima voz de la patronal tecnológica. Una asociación que conoce bien, pues fue su director general durante cuatro años en el anterior mandato protagonizado por Pedro Mier, y a la que ahora vuelve cual hijo pródigo, con el respaldo mayoritario de las compañías del sector.
Sonriente y relajado como quien ha vuelto de una ardua batalla, el nuevo presidente de Ametic no elude ninguna cuestión relativa a la campaña en la que ha competido, el programa que seguirá para reimaginar la estructura y misión de la patronal o sus objetivos cuantitativos para recuperar a los asociados que la patronal ha ido perdiendo en los últimos meses.
P.: Fuiste director general de Ametic cuatro años, de 2019 a 2023. ¿Por qué has decidido volver ahora a sus órganos de gobierno, como su presidente?
Francisco Hortigüela: En realidad, nunca me he ido del todo de la patronal. Empecé mi vinculación con Ametic cuando trabajaba en Philips, allá por finales de los 80, y después, también representé a Samsung. Más tarde, pasé a formar parte del Comité Ejecutivo y luego fui director general. Hace un año y medio emprendí un nuevo camino con mi empresa [InBusiness 5.0] y continué colaborando como asociado de Ametic. Recientemente, un grupo de empresas me pidió que liderara un nuevo proyecto en la asociación y la verdad es que siempre he sentido un fuerte apego por Ametic, tanto por la asociación en sí como por las personas que la conforman y sus miembros.
P.: Tomas el relevo de alguien a quien conoces bien, Pedro Mier, con quien trabajaste y que ahora deja la patronal con luces (como la consolidación de la asociación tras la salida de las 'telco' o la idea de los PERTE) y sombras (como la pérdida de grandes asociados o un excesivo personalismo en su última etapa). ¿Cuál es el balance que hace el nuevo presidente del saliente?
F.H.: Pedro Mier ha hecho un gran trabajo. Durante el tiempo que estuvimos juntos, logramos muchos avances. Por ejemplo, en solo dos años incorporamos a más de 140 empresas nuevas, algo que fue fundamental para reforzar la presencia y la influencia de Ametic, especialmente en la administración pública y en el contexto del proyecto de recuperación tras la covid-19. Personalmente, fue una etapa de aprendizaje junto a Pedro, y tengo un gran respeto por su labor. Después de mi salida en mayo de 2023, no estuve presente en la asociación hasta junio de 2024, así que prefiero no opinar sobre ese período en concreto.
P.: Antes de entrar en las medidas concretas que propones, quería preguntarte por el proceso electoral. Ha sido más controvertido y crudo de lo esperado, con acusaciones de influencias asiáticas, de venganzas y conspiraciones varias... ¿Hay un riesgo de cisma, como advertía o anticipaba el propio Pedro Mier en una reciente carta, a raíz de lo sucedido estas semanas?
F.H.: No, no creo que haya riesgo de cisma. En cuanto al proceso electoral, nuestra candidatura siguió todos los trámites y tiempos que establece la asociación. Sabíamos desde el principio con qué apoyos contábamos y, aunque hubo una campaña breve pero intensa de tres días, nosotros nos limitamos a presentar nuestras propuestas. Queríamos una Ametic más abierta, participativa y con una junta directiva más ejecutiva. Creo que, en las campañas, lo importante es hablar de lo que uno propone. Los objetivos eran los mismos, pero nuestra visión era hacerlo de una forma más inclusiva. Al final, esto fue lo que prevaleció.
P.: ¿Cuáles son esas propuestas, el 'programa, programa, programa' que diría Julio Anguita? Hablabas de transparencia, apertura y dar más protagonismo a las comisiones. ¿Cómo piensas materializar todo esto?
F.H.: El primer paso es ganar masa crítica. Actualmente contamos con 300 asociados, lo cual no es poco, pero aún quedan muchas empresas relevantes que deberían estar. Queremos atraer tanto empresas grandes como startups y scaleups. Por ejemplo, tenemos bancos como Santander y BBVA, pero queremos que estén todos. Además, queremos que las startups y scaleups encuentren en Ametic una plataforma para conectar con clientes que les ayuden a crecer. Esta colaboración entre grandes, medianas y pequeñas empresas es la que enriquecerá el ecosistema.
P.: ¿Y qué pasa una vez que se alcance esa masa crítica?
F.H.: Después, el objetivo será identificar las prioridades del sector a través de las comisiones y la junta directiva. Ametic es muy diversa; contamos con 20 comisiones, y cada una tiene sus propias necesidades. Hay comisiones centradas en inteligencia artificial, vehículo conectado, salud digital, entre otras. La idea es que, aunque tengamos un enfoque multisectorial, podamos abordar de forma específica las necesidades de cada sector.
P.: ¿Dirías que esta etapa quiere ser menos monosectorial que la anterior, en la que se dio mucha importancia a la industria 4.0?
F.H.: No se trata de criticar la etapa anterior; creo que cada momento tiene su foco y la industria 4.0 fue esencial en su momento. Ahora, sin embargo, la situación requiere una perspectiva más amplia. Por ejemplo, en estos momentos estamos muy atentos a la situación en Valencia y a cómo las tecnologías pueden ayudar a superar esa crisis. En Ametic tenemos 20 comisiones, y cada empresa puede estar en las que se ajusten a sus intereses, como automoción o industria 4.0. Queremos escuchar a todos y no limitarnos a un solo sector.
P.: Estás empezando esta etapa, pero imagino que tienes en mente cuál es la huella que querrías dejar al acabar tu mandato. ¿Cómo te gustaría ser recordado?
F.H.: Me gustaría que mi etapa fuera recordada como una en la que los asociados se sintieron importantes y disfrutaron colaborando con Ametic, y en la que las administraciones públicas también se sintieron cómodas trabajando con nosotros. En última instancia, el objetivo es que la digitalización de la industria y la sociedad no solo avance por el mero hecho de hacerlo, sino porque realmente contribuya a mejorar la productividad y las capacidades de las personas.
Además, mi visión es que España sea un país más competitivo, no solo en términos económicos, sino también en talento, cultura y turismo. Si al final de mi mandato logramos que Ametic continúe trabajando en esta línea y que los proyectos sean la prioridad por encima de las personas, sentiré que hemos cumplido el objetivo.
Foco en las startups y en recuperar grandes asociados
P.: Al margen del trabajo de fortalecer la masa crítica, identificar prioridades y mantener el lobby, Ametic ha tenido siempre programas bandera. Por ejemplo, los macroproyectos tractores, que luego se convirtieron en los PERTE, fueron un logro impulsado por la patronal. Recientemente, Pedro Mier pidió tres pactos de Estado. ¿Vas a mantener esta petición o tienes en mente un nuevo emblema representativo?
F.H.: A nivel personal, creo que los pactos de Estado son importantes y necesarios, y como presidente de Ametic también apoyo esta idea. No obstante, quiero que este tipo de propuestas emblemáticas se consensúen con la nueva Junta Directiva y con las comisiones. Es crucial que estos proyectos se desarrollen de forma colaborativa. Por ejemplo, si hablamos de un pacto de Estado sobre educación, quiero que sea la Comisión de Talento Digital quien lidere el desarrollo de ese tema. Lo que buscamos es un enfoque de abajo hacia arriba y viceversa, en el que el Comité Ejecutivo, la Junta y las comisiones aporten sus ideas para luego aprobarlas de manera conjunta.
P.: Mencionabas antes la importancia de integrar a las startups. Ametic lleva tiempo intentando acercarse a este ecosistema sin demasiado éxito, en parte porque ya existen asociaciones como la Asociación Española de Startups y Adigital, con las que Ametic tiene buena relación. ¿Cuál es el papel de Ametic en este contexto y cómo puede representar los intereses de startups y grandes compañías al mismo tiempo?
F.H.: Lo primero es ayudar a las startups, no competir con otras asociaciones que ya existen y están especializadas en ello. Desde Ametic, lo que podemos hacer es facilitar la colaboración entre nuestras empresas asociadas y las startups, y aprovechar nuestro poder de influencia para crear sinergias. También queremos hablar con asociaciones como Adigital o la Asociación Española de Startups para ver en qué podemos apoyar. Nosotros tenemos 300 asociados y 20 comisiones en distintas áreas; queremos poner eso al servicio de las startups y ver cómo se puede beneficiar el ecosistema. La idea es, por ejemplo, conectar la Comisión de Salud Digital con startups que tengan soluciones relevantes en ese campo. De esta forma, podemos aportar valor sin duplicar esfuerzos con otras asociaciones.
P.: La etapa anterior empezó justo con la ruptura con las 'telco' que llevó a la creación de DigitalES. Sin embargo, ahora la relación parece más fluida. ¿Cómo ves la colaboración entre ambas patronales en esta nueva etapa?
F.H.: Creo que es positivo que ambas asociaciones existan por separado, ya que cada una representa intereses específicos que a veces son contradictorios. Si intentáramos unificar sectores con posiciones enfrentadas, eso generaría parálisis en la asociación. Por ejemplo, temas como la neutralidad de la red o la relación con grandes plataformas tecnológicas tienen enfoques muy distintos. Lo importante es que, en temas donde coincidimos, como el impulso a la digitalización de la sociedad o el talento, podamos trabajar juntos. En situaciones de crisis, como la reciente DANA en Valencia, la colaboración es clave para encontrar soluciones conjuntas. Pero cada asociación tiene su foco, y creo que así es como podemos aportar más valor a nuestras empresas y a la economía digital en general.
P.: Mencionabas que actualmente Ametic cuenta con 300 asociados y que, aunque sigue creciendo, es público que ha habido una pérdida de algunas empresas nacionales de relevancia. ¿Tienes algún objetivo específico para revertir esta situación y lograr una meta de asociados al final de tu mandato?
F.H.: Sí, uno de los objetivos es recuperar a aquellas empresas que se alejaron en el último período, y estamos trabajando para que regresen. Además, tenemos en mente una meta redonda: alcanzar los 500 asociados al final de este mandato. Sin embargo, no se trata solo de cantidad; queremos que todas las empresas, grandes, medianas y pequeñas, estén representadas de forma significativa en Ametic, tanto desde el lado de la oferta como de la demanda en el sector tecnológico.
Para lograrlo, estamos identificando las áreas donde hay mayor brecha de representación y enfocándonos en atraer a las empresas más relevantes en esos segmentos. Y algo en lo que creo firmemente es en el valor del boca a boca: si los asociados están satisfechos y ven valor en su participación, serán nuestros mejores embajadores. Esa fue nuestra estrategia cuando fui director general, y funcionó bien.
De Santander a Bruselas
P.: Has mencionado la importancia de la influencia en España, pero también existe un interés en fortalecer la presencia de Ametic a nivel europeo a través de Digital Europe, la organización de la cual formáis parte. ¿Cómo piensas balancear estos dos enfoques?
F.H.: Nuestro enfoque principal sigue siendo España, pero no podemos olvidar que Europa tiene un impacto directo en las políticas nacionales. Por eso, nuestra estrategia es actuar en dos frentes: uno es influir en Europa a través de Digital Europe, que representa la voz de toda la industria tecnológica en conjunto. Al mismo tiempo, también queremos mantener un canal directo de diálogo con los europarlamentarios y representantes españoles en la Unión Europea. Es fundamental que entiendan la situación particular de España y nuestras necesidades, por lo que haremos un esfuerzo en ambos niveles.
P.: En cuanto al equipo de dirección, Pilar Roch, quien fue nombrada directora general en la etapa anterior, ¿mantendrá su rol como tu mano derecha en esta nueva fase?
F.H.: Sí, la relación con Pilar es excelente. Como asociado, siempre me pareció una persona muy cercana, proactiva y con una gran disposición hacia los asociados y el equipo. Ahora que estamos trabajando juntos, puedo decir que estoy muy contento y que mi percepción no ha cambiado. Creo en darle al equipo las herramientas necesarias y, sobre todo, en permitir que cada persona aporte lo mejor de sí misma. Pilar tiene todo mi apoyo para que, junto a los demás, saquemos adelante los proyectos y sigamos disfrutando de nuestro trabajo.
P.: Ametic organiza diversos eventos, pero uno de los más emblemáticos es el encuentro de Santander, que en su momento estuvo en peligro por cuestiones económicas. Gracias al apoyo de Banco Santander, ha podido continuar. ¿Seguirá esta colaboración en el futuro?
F.H.: Absolutamente, el encuentro de Santander no solo continuará, sino que queremos hacerlo aún más grande. Buscamos darle mayor visibilidad institucional e involucrar a más actores en el sector. Este evento es el punto de referencia para el sector, donde nos encontramos todos después del verano con energías renovadas y muchas ideas para trabajar. Aprovecho para invitar a todas las administraciones a que participen de forma activa y colaboren con nosotros en este evento, que seguirá siendo el proyecto estrella de Ametic.
Primera misión: ayudar en la DANA
Francisco Hortigüela explica que, desde el primer día de la crisis de la DANA en Valencia, la patronal estableció tres fases para coordinar una respuesta efectiva. La primera, centrada en la respuesta inmediata y en la que varias empresas han desarrollado aplicaciones específicas, gestionado el uso de drones, y centralizado la recaudación de donaciones a través de la CEOE.
En una segunda fase, Ametic planea apoyar la recuperación social y económica de la región, evaluando las necesidades en áreas afectadas. Esto incluye dotar de dispositivos a colegios y hospitales, y restaurar las infraestructuras de conexión donde sea necesario. La tercera fase, descrita por Hortigüela como "especialmente importante", implica la creación de un protocolo digital para catástrofes que permita estandarizar el uso de tecnologías en situaciones de emergencia, como riadas, terremotos o incendios.
"La idea es que exista un plan estructurado sobre cómo utilizar las herramientas digitales en emergencias, con el objetivo de salvar vidas y minimizar daños", afirma Hortigüela, quien ha iniciado conversaciones tanto con sus asociados como con otras patronales para llevar a cabo esta iniciativa que aspira a que se convierta en ley.