La empresa española, más digitalizada que la alemana según Eurostat pero muy lejos de los países nórdicos

Parece que el mensaje de la transformación digital no termina de calar entre las empresas europeas, incluso pese al imperativo tecnológico que ha supuesto la covid-19. Así lo pone de manifiesto el último Índice de Intensidad Digital (DII) de Eurostat, según el cual apenas el 1% de las empresas del Viejo Continente tiene una madurez muy alta de digitalización. Y apenas un 14% llegan al nivel considerado "alto".

Más grave si cabe es que es la otra cara de la moneda: la mayoría de compañías europeas de al menos diez empleados están en los niveles de digitalización bajo (46%) y muy bajo (39%). Y aunque la situación ha mejorado notablemente en los últimos cursos -con un incremento de cinco puntos porcentuales frente a 2018-, queda claro que hay mucho por construir todavía.

Si aterrizamos los números según el tipo de empresa, la desigualdad entre los negocios de mayor y menor tamaño queda patente: el 9% de las grandes compañías europeas sí se encuentran en el nivel "muy alto" de madurez digital, por el 2% de las medianas y el 0,4% de las más pequeñas. De hecho, entre las empresas con poco más de diez empleados, tan sólo un 12% llega al nivel alto de este indicador comunitario.

España, en la media europea

El Índice de Intensidad Digital también desgrana cómo lo están haciendo en este camino tecnológico las empresas de cada uno de los países europeos. Y, en esta particular batalla nacional, los países nórdicos ostentan el liderazgo absoluto.

Finlandia y Dinamarca (ambos 5%) y Bélgica (3%) son los países de la UE con las mayores proporciones de empresas altamente digitalizadas, mientras que el resto de países tienen como máximo un 2% de empresas con un nivel muy alto de digitalización.

Comparativa de los países europeos en función del grado de digitalización de sus empresas. Fuente: Eurostat.

España se encuentra en la media comunitaria, con alrededor de un 35% de empresas en el escalón más bajo de digitalización. Y rondando el 80% si sumamos a aquellos negocios en el nivel bajo. En lo más alto, apenas un 1% de nuestras compañías logran alzarse con orgullo en esta aventura por la necesaria digitalización.

Sorprendentemente, algunos de nuestros vecinos a los que se les presupone una madurez notoria en estas lides no salen muy bien parados en esta estadística. Por ejemplo, Alemania se encuentra en una posición inferior a la española, al igual que Francia o Portugal.

Cerrando la tabla, eso sí, encontramos a Bulgaria y Rumanía (ambos 66%), Grecia (60%), Letonia (57%) y Hungría (53%), donde la mayoría de las empresas muestran un Índice de Intensidad Digital muy bajo, lo que indica una pequeña inversión en tecnologías digitales.

Lejos de las ambiciones europeas

En cualquier caso, todos estos números sitúan a las empresas de la Unión Europea lejos de las aspiraciones marcadas por Bruselas. 

Recordemos que uno de los objetivos de la UE para la transformación digital es que al menos el 90% de las pequeñas y medianas empresas deberían alcanzar un nivel básico de intensidad digital para 2030. Ahora mismo, con los números en la mano, apenas tres de cada cinco pymes cumplen con este umbral, frente al 89% de las grandes empresas.