El consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg, y el consejero delegado de Spotify, Daniel Ek, han unido fuerzas en una declaración conjunta para mostrar su disconformidad frente a la nueva regulación de inteligencia artificial puesta en marcha en la Unión Europea.
Ambos CEO han afirmado en un documento compartido a través de sus páginas web que esta normativa, que entró en vigor el pasado 1 de agosto, obstaculiza la innovación en relación a esta tecnología debido a las restricciones que plantea en materia de privacidad.
Por un lado, el directivo de Meta señala que este documento, que será de obligado cumplimiento en agosto de 2026 (salvo algunos aspectos concretos, que serán aplicables a principios del próximo ejercicio), le ha impedido entrenar sus modelos de inteligencia artificial con datos procedentes de Facebook e Instagram porque los reguladores aún no han establecido las directrices sobre cómo debe hacerse.
Según Zuckerberg, retrasar la utilización de información que sí se emplea en otras regiones implicará que los modelos de IA más potentes que se desarrollen próximamente no reflejarán el conocimiento, la cultura o las lenguas de Europa. También, insiste, impedirá a que los ciudadanos de esta región accedan a los últimos productos de esta tecnología.
Como muestra, el consejero delegado de Meta dice que han decidido no lanzar en el mercado europeo las actualizaciones de su modelo Llama debido a la "incertidumbre normativa".
Por su parte, desde Spotify recuerdan que su servicio de streaming tuvo éxito gracias a la inversión que hicieron en tecnología relacionada con la inteligencia artificial, que ayudó a desarrollar una experiencia personalizada para cada individuo.
En este sentido, explican, el futuro del streaming pasa por aprovechar el potencial que ofrece esta herramienta, tanto para desplegar nuevas funcionalidades como para descubrir artistas emergentes. "Un core regulatorio simplificado no solo aceleraría el crecimiento de la inteligencia artificial de código abierto, sino que también proporcionaría un apoyo crucial a los desarrolladores europeos y al ecosistema de creadores, que contribuye a estas innovaciones y se nutre de ellas", apuntan.
"Ahogar la innovación"
En el mismo documento, ambas firmas admiten la necesidad de controlar los daños derivados de la IA, pero creen que la "regulación preventiva" desarrollada por Europa "ahogará la innovación" e impedirá que se aprovechen las grandes oportunidades derivadas. "La cruda realidad es que las leyes concebidas para aumentar la soberanía y la competitividad están consiguiendo lo contrario", afirman.
Los dos consejeros delegados insisten en que los reguladores comunitarios deberían "simplificar y armonizar" sus leyes y apostar por políticas "más claras y coherentes". "Con el marco normativo adecuado, la ambición adecuada y algunos de los mejores talentos del mundo en IA, la UE tendría posibilidades reales de liderar la próxima generación de innovación tecnológica", insisten.
Además, los directivos señalan esta regulación relativa a la inteligencia artificial como una de las razones detrás de la brecha de talento en el sector tecnológico existente entre Europa y otras regiones como América o Asia. "Muchas de sus mejores y más brillantes mentes en IA eligen trabajar fuera de Europa", sentencian.
Ambos mandatarios concluyen su misiva conjunta recordando que la tecnología avanza con rapidez y que los reguladores comunitarios deben reaccionar cuanto antes "si no quieren arriesgarse a quedarse aún más atrás".