La guerra de la doble comisión en los cajeros todavía tiene por disputar otra batalla, y esta vez será en los tribunales. CaixaBank anunció la ofensiva en marzo y la Asociación de usuarios de bancos, cajas y seguros (Adicae) ha presentado ante los tribunales pruebas que demostrarían que en ese momento ya empezó a cobrar la doble comisión a los no clientes que retiraran dinero de sus cajeros y que siguió haciéndolo hasta septiembre.
En total, Adicae estima que la entidad catalana consiguió un beneficio por los dos euros de las comisiones de más de 16 millones de euros. “Realizando una estimación a la baja, sus ganancias fueron de 16,2 millones, pero emplazamos a la entidad a que publique a cuánto ascendieron sus ingresos”, explica Fernando Herrero, secretario general de Adicae. La organización va más lejos y afirma que si esta práctica se hubiese generalizado en el sector, hubiese provocado un gasto para los ahorradores de 180 millones de euros.
Si CaixaBank no devuelve todo el dinero que ganó con la doble comisión generaría un claro incentivo para los abusos en otros casos
La asociación ha presentado esta mañana una demanda colectiva contra CaixaBank en los juzgados de lo Mercantil de Barcelona en la que exige la devolución inmediata de todo el dinero a sus clientes. “Lo tiene que hacer de oficio, no será necesario que cada usuario presente una reclamación ante la entidad”, indica Herrero. Los juristas de Adicae creen que la comisión de dos euros que aplicaba CaixaBank a los no clientes tenía “carácter abusivo” y que supone una “práctica contraria a la competencia que constituye la misma”.
Adicae explica que había agotado la vía de la negociación con el banco y que la única alternativa que les quedaba a los consumidores era presentar una demanda colectiva ante los juzgados. Según sus estimaciones, el proceso no debería prolongarse mucho más de seis o nueve meses, esto es, para el primer semestre de 2016.
CaixaBank siempre ha defendido la legalidad de su actuación basándose en que la renovación y el mantenimiento de su red de cajeros tiene unos costes que también tienen que pagar los usuarios que no sean clientes de la entidad. La firma catalana tiene la red más extensa de Europa, con cerca de 10.000 cajeros. El nuevo Real Decreto Ley del Gobierno, aprobado la semana pasada, prohíbe que la entidad transmita el coste a los usuarios, por lo que CaixaBank tendrá que repercutir este coste ahora sobre los otros bancos que utilicen sus cajeros.