Batalla por ser la mayor fortuna del planeta. Por primera vez, Amancio Ortega se ha convertido en el hombre más rico, según el ránking en tiempo real de la revista Forbes. Sólo ha sido por unas horas. Hasta que la apertura de Wall Street ha disparado las acciones de Microsoft y ha devuelto el liderazgo a su cofundador Bill Gates. Es una batalla en tiempo real y en base a las cotizaciones de las dos grandes multinacionales.
La tecnológica presentó ayer sus resultados del tercer trimestre del año y el mercado ha aplaudido su evolución disparando sus títulos más de un 11% dos horas después del inicio de la sesión. Microsoft ganó 4.600 millones de dólares de beneficio y sus ventas superaron los 20.379 millones de dólares. Aunque supuso una caída de ingresos, superó las expectativas del mercado. Y los inversores premian a su cofundador, aunque sólo tiene en cartera el 2,8% de las acciones de Microsoft.
Tras la apertura de Nueva York, la fortuna de Bill Gates ha repuntado hasta los 79.400 millones de dólares, según el ránking de Forbes que calcula las grandes fortuna en tiempo real. El despegue de la tecnológica se ha llevado por delante el primer liderazgo de Amancio Ortega.
El fundador de Inditex se ha convertido este viernes, por primera vez, en el más rico del mundo. Es la primera vez que un español alcanza el trono de los más ricos y, previsiblemente, lo recuperará en breve dado el constante crecimiento de la textil gallega.
Una fortuna de moda y ladrillo
Para conocer cómo se estructura la fortuna de Ortega hay que partir de Inditex. És el fundador y principal accionista del grupo de distribución textil dueño de Zara y otras marcas como Massimo Dutti o Bershka. Lo controla a través de dos sociedades Gartler y Partler. La primera posee el 50,01% de las acciones y otro 9,28% lo gestiona a través de la segunda. El resto de su dinero, además de la liquidez bancaria, está invertido en ‘ladrillo’ y supone alrededor del 10% de su fortuna. Su cartera inmobiliaria se ha convertido en una de las más activas desde la crisis de 2008.
La dimensión de la fortuna de Amancio es fiel reflejo del gigante empresarial que ha nutrido su cartera desde hace cuatro décadas. Hoy vende a un ritmo vertiginoso: más de 600 euros por segundo a través de sus 7.000 comercios físicos. En total, supera los 19.000 millones en ventas y 2.700 millones en beneficios.
Si se echa la vista un poco más atrás los guarismos y multiplicaciones de sus principales números son todavía más impresionantes. Desde 1996 sus beneficios se multiplicado por 37 veces, por 18 sus ventas y por más de 12 su número de establecimientos. La rentabilidad de cada una de ellas ha crecido casi un 50% en estas dos décadas, hasta 2,7 millones de euros anuales.
Su imperio inmobiliario
Que Inditex vaya bien tiene un claro beneficio para Ortega: el dividendo. Es una de las obsesiones del grupo, a la que destina buena parte de su beneficio. Con cargo al pasado ejercicio, la retribución fue de 0,52 euros por acción. Gracias a los 1.848 millones de acciones de Inditex que posee, el leonés se embolsó 951 millones de euros.
Un año antes, con cargo a los beneficios de 2013, se apuntó más de 894 millones. Y así sucesivamente. En los últimos cinco años, su retribución vía dividendo le ha reportado casi 4.000 millones de euros. Una suma que, de rebote, beneficia a su imperio inmobiliario.
Éste lo gestiona mediante el holding Pontegadea Inversiones, del que no sólo penden las dos sociedades con las que domina Inditex (Gartler y Partler) también las distintas sociedades inmobiliarias que tiene repartidas por medio mundo (España, Estados Unidos, Canadá, México, Francia, Reino Unido, Italia y Luxemburgo).
El pasado año, Pontegadea Inversiones tuvo unos ingresos de 18.362 millones de euros y un beneficio de 2.560 millones. En España, la sociedad Inmobiliaria Pontegadea (comparte nombre con el holding) es un gigante con activos valorados en 5.593 millones de euros. Genera un beneficio de 182 millones por alquilar sus edificios. Un beneficio que le sirve para engordar el negocio, ya que Ortega lo destina a la compra de nuevos inmuebles.