Año 2005. Facebook apenas estaba presente en un puñado de universidades. Y Accel Partners invirtió 12,7 millones de dólares que años después se convirtieron en miles de millones gracias al acelerado crecimiento de la red social. Ahora, una década después, el fondo de inversión norteamericano redobla su apuesta por las compañías españolas. Cinco inversiones en algo más de un año son su carta de presentación. Con ellas se ha convertido en uno de los fondos foráneos con mayor actividad.
Varios años atrás, España era un terreno ‘virgen’ para el ‘mega-fondo’ que ha recaudado en su historia 17.000 millones de dólares para invertir. ¿Qué ha cambiado? Michiel Kotting, socio de la firma de capital riesgo en la sede de Londres, lo tiene claro: “La madurez ha llegado al ecosistema de startups español”. Según explica en una entrevista con EL ESPAÑOL, en España ya hay una generación de emprendedores con “ambición y experiencia para crear compañías grandes”. Startups con el mundo como terreno de juego, que no se conforman con conquistar el mercado local.
Las dos últimas inversiones tuvieron lugar en septiembre: la compañía de mapas CartoDB y el comparador de precios de mensajería Packlink. Antes apostó por Fever, la aplicación de eventos sociales; Wallapop, la plataforma móvil de compraventa de artículos de segunda mano por proximidad, y Peertransfer, la compañía para transferir dinero. Entre todas las rondas en las que ha participado suman más de 200 millones de dólares.
La madurez ha llegado al ecosistema de startups español
Wallapop es, quizás, la más emblemática de sus inversiones. Su caso es excepcional en España. No sólo por su apuesta por crecer obviando los ingresos, sino por el tamaño de sus rondas de financiación. ¿Qué atrajo su atención? “La interacción local empujada por el mundo digital es algo que va a crecer muchísimo en la próxima década… Y el equipo de Wallapop lo estaba haciendo”, recuerda.
¿Habrá más? Ante esa madurez del ecosistema de emprendedores, no descartan continuar con la senda inversora en territorio español. “La situación actual del mercado lo hace muy atractivo ante los inversores para encontrar buenos proyectos”, reconoce.
¿Qué les invita a invertir?
Por tanto, el principal factor que contribuye a la aceleración de Accel (y de otros fondos extranjeros) en España es el cambio en el lado del emprendedor. En este sentido, Kotting recuerda que España está viviendo lo que sucedió hace 30 años en Silicon Valley, quince en Israel y Londres y cinco en Suecia o Berlín. “Una generación consolidada abriendo nuevos mercados con sus empresas”, recuerda.
El ingrediente fundamental para España es tiempo… Tiempo para que la gente que ahora está trabajando en Packlink o Wallapop funden su propia compañía
Pero el ecosistema no sólo está formado por fundadores de compañías. También por inversores. Y en este grupo, Accel percibe más y mejor actividad, especialmente entre business angels e inversores en primeras etapas de las empresas (early stages). ¿De que carecía? “El ingrediente fundamental es tiempo… Tiempo para que la gente que ahora está trabajando en Packlink o Wallapop funden su propia compañía”, recuerda. Y tiempo para que acaben llegando las grandes operaciones de venta de compañías que hagan crecer el sector.
¿Abrirán base de operaciones española?
Tras cinco grandes rondas de financiación, ¿es el momento de plantearse aterrizar en España con presencia física? “Sería una idea muy linda, porque me encantaría mudarme a España, pero nuestra política es contar con una sola oficina por continente”, precisa el directivo.
En el caso de Europa, el 85% de las inversiones se completan fuera de las fronteras británicas. Sin embargo, no se han planteado aterrizar en ningún otro país. Junto a la sede londinense, cuentan con presencia física también en Palo Alto (California) y en India.
¿Con quiénes acuden?
El aterrizaje con fuerza de fondos como Accel Partners pone fin a un tiempo en el que seducir a inversores extranjeros, especialmente americanos, era el eterno reto pendiente para las startups españolas. Durante años, muchos de ellos no se planteaban colocar al país en su radar. Y menos poner una sola pica en este mercado. Ahora, todo ha cambiado.
Accel es, sin duda, la que mayor apuesta ha hecho en el último año y medio. Pero no es el único que ha decidido apoyar a los más destacados proyectos emprendedores en España. Europeos como Balderton, Partech Ventures e Idinvest (con Kantox como participada) o americanos como TC Growth, Spark Capital (inversor en Twitter, Tumblr o Foursquare) y Bain Capital.
¿Temen la explosión de la burbuja?
Es evidente que el sector está más regado de capital que nunca. Y a ello han contribuido de manera decisiva los fondos extranjeros. Esa realidad puede causar, según el propio directivo, un problema: “Puedes llegar a una situación en la que tengas muchas compañías débiles bien financiadas en fases iniciales y no muy pocas muy fuertes”.
Puedes llegar a una situación en la que tengas muchas compañías débiles bien financiadas en fases iniciales y no pocas muy fuertes
Al margen de ese riesgo, está servido el debate sobre si existe una sobrevaloración entre las startups. Preguntado por si temen que haya un pinchazo, se afana en diferenciar la coyuntura actual con la vivida en el año 2000, cuando él lideraba un proyecto como Shopping.com, que unos años después fue comprada por Ebay. “Ahora hay crecimiento real del número de móviles, del uso de la nube… Es un movimiento real”, afirma.
Descartada la existencia de una burbuja especulativa, sí reconoce que el mercado se encuentra en un punto de gran optimismo. “Y las valoraciones [de las startups] están relativamente altas… Acabarán bajando pero nadie sabe si va a pasar en tres meses o en dos años”, apostilla. Aún así, recuerda que el crecimiento tecnológico que hace de base es “muy fuerte y no va a cambiar”.