En los últimos años se han vertido muchas críticas sobre el gasto de los ayuntamientos y las corporaciones locales, pero la realidad muestra que son las únicas administraciones públicas que se están abrochando el cinturón. Albert Rivera, líder de Ciudadanos, propuso en el debate del lunes reducir el número de ayuntamientos, mientras que Pablo Iglesias, líder de Podemos, defendió su existencia: “Lo que sale caro es tener gastos superfluos y subir el gasto militar, no los ayuntamientos”.
La realidad demuestra que las corporaciones locales son las únicas entidades que están ajustando sus gastos no sólo para no aumentar su deuda, sino para reducirla. En concreto, llevan desde el segundo trimestre de 2012 reduciendo el total de su pasivo y cada trimestre que pasa lo hacen más rápido, según los datos publicados por el Banco de España atendiendo al Protocolo de Déficit Excesivo elaborado por la Comisión Europea. Mientras la deuda de las corporaciones locales sigue cayendo, en el caso de la administración central y las autonomías, no ha dejado de subir en los últimos años.
En este periodo, las corporaciones locales han reducido su deuda un 16%, hasta dejar su pasivo en 38.000 millones de euros. Por su parte, las comunidades autónomas han elevado su deuda un 30% hasta los 251.000 millones y el Estado central la ha aumentado un 15% hasta los 918.000 millones de euros.