Iberdrola ha elegido a KPMG para que audite sus cuentas de los ejercicios 2017 a 2019, sustituyendo así a Ernst & Young (EY) a partir de ese año, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El consejo de administración de la eléctrica propondrá a su junta de accionistas la reelección de EY como auditor de sus cuentas anuales para el ejercicio 2016.

Sin embargo, a partir de 2017 será KPMG la encargada de auditar las cuentas de Iberdrola hasta 2019, tras la propuesta realizada al consejo de administración por la comisión de Auditoría y Supervisión del Riesgo de la compañía.

La junta general de accionistas de Iberdrola del año 2017 deberá ser la que apruebe finalmente esta elección a propuesta del consejo de administración.

El motivo de elegir el auditor para esos ejercicios con tanta antelación responde a la necesidad de que el seleccionado -KPMG- evite posibles incompatibilidades en el ejercicio de su actividad a lo largo de 2016 que le impedirían ser auditor del grupo energético en los años siguientes.

La Comisión de Auditoría y Supervisión del Riesgo de Iberdrola ha sido la encargada de liderar el concurso para elegir nuevo auditor y se ha ocupado de valorar las ofertas presentadas.

Esta comisión, que está presidida por Georgina Kessel, es un órgano interno de carácter informativo y consultivo creado en el seno del consejo de administración de Iberdrola, sin funciones ejecutivas, con facultades de información, asesoramiento y propuesta dentro de su ámbito de actuación.

CAMBIOS DE AUDITOR EN EL IBEX

La nueva Ley de Auditoría de Cuentas, aprobada el pasado mes de julio y que será de aplicación efectiva en su totalidad en junio de 2016, ha provocado que, en los últimos dos años, siete compañías del Ibex (un 20% del total) hayan cambiado o iniciado los trámites para rotar de revisor de sus cuentas anuales.

Desde que comenzó a debatirse la norma en las instituciones europeas, muchas empresas han querido adelantarse al límite fijado legalmente, impulsadas también por la presión de accionistas institucionales que son cada vez más partidarios de una mayor rotación de auditor.

Santander anunció recientemente que fichaba a PwC en sustitución de Deloitte, su auditor desde 2002. Otra entidad financiera, Bankia, relevó también a Deloitte. EY se hizo también con la cuenta de Gamesa en 2013, auditada hasta entonces en distintas etapas por PwC y por Deloitte. Mapfre, por su parte, designó en 2014 a KPMG después de 24 años contando con EY como auditor. Un año antes KPMG había ganado también el servicio de auditoría de REE.

La última en anunciar el cambio de auditor había sido Bankinter, que designó a PwC en sustitución de Deloitte, para que audite sus cuentas durante los próximos tres ejercicios.

La Ley de Auditoría, que adapta a la legislación española una directiva y un reglamento comunitario, establece para las denominadas Entidades de Interés Público (EIP) (entre las que se encuentran las empresas cotizadas, bancos y aseguradoras) la obligación de cambiar de auditor cada diez años como máximo, si bien este periodo se amplía a cuatro años más cuando el servicio es prestado conjuntamente por dos firmas.