Iustitia: la Justicia en las Artes. El 15 de marzo de 2007, Esperanza Aguirre, entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, inauguraba una exposición dedicada a "plasmar la importancia de la Justicia en las diferentes disciplinas", según explicó entonces el Gobierno de la región. La muestra (integrada por un centenar de obras que incluían pinturas, esculturas, emblemas y monedas de colecciones públicas y privadas de varios países) formaba parte de las variopintas actividades de Campus de la Justicia, la empresa pública propiedad de la Comunidad y creada en teoría para reunir en una docena de edificios singulares todas las dependencias judiciales de la región.
Las facturas de Campus de la Justicia en promoción entre los meses de marzo y abril de 2007, la mayoría destinadas a publicitar la citada exposición, superan el millón de euros, según los datos que ha recopilado la diputada socialista Mercedes Gallizo entre la ingente documentación acumulada relativa a Campus (hay 100 metros lineales de documentos), a cuyo desglose ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Sólo a inserciones publicitarias en medios de comunicación se destinaron 450.000 euros, a los que habría que sumar la publicidad en las paradas de autobús y hasta una inmensa lona en el número 66 de la madrileña calle Goya que sirvieron para dar a conocer una exposición que duró poco más de un mes (del 16 de marzo al 22 de abril) alcanzando el millón de euros citado.
Para hacerse una idea de la magnitud del gasto, el Museo del Prado, el centro de arte con mayor presupuesto de este país, ha sacado a concurso este año "la contratación del servicio de agencia de medios 2016 para la compra de espacios en los medios de comunicación para las campañas publicitarias de las exposiciones temporales y otros proyectos del Museo" con un valor estimado del contrato de 1,1 millones de euros. Expertos consultados por este periódico puntualizaron que el precio de la publicidad hoy no es el mismo que antes de la crisis lo que no hace menos llamativo, añadieron, destinar semejante gasto a una única exposición, por un plazo tan reducido y por parte de una empresa pública cuya finalidad era otra.
Medios de todo tipo, contratados a través de dos agencias fundamentalmente (Abba Publicidad y Red de Medios) encontraron su hueco en la campaña de la exposición (la relación completa, al pie de la noticia). Desde medios nacionales como El Mundo (en la imagen superior, ejemplo de inserción publicitaria del 21 de marzo de 2007); Abc (bajo este párrafo, ejemplo de inserción a doble página); Onda 6 (52.200 euros por un spot de 20 segundos emitido en 62 ocasiones a lo largo de marzo de 2007); a medios económicos como El Economista, Cinco Días, La Gaceta de los Negocios; o medios universitarios como Menos 25 y deportivos como Marca. La lona del edificio de Goya fue sin duda el gasto unitario más elevado: 172.399 euros, desplegada según la información que ha recopilado Gallizo, desde el 16 de marzo al 30 de abril.
El campus del derroche
Exposiciones incluida esta (5 millones de euros), viajes (hubo 72 actos de promoción a ciudades de todo el mundo para los que se contrataban hoteles de cinco estrellas y coches con chófer por 1.200 euros al día), merchandising, maquetas de edificios que nunca se construyeron de arquitectos de renombre (2 millones)... En total, se dilapidaron 105 millones de euros de los que hoy solo queda un edificio con forma de donut abandonado en mitad de Valdebebas y un entramado de túneles a su alrededor que de vez en cuando se llena de conejos. El despilfarro del Campus está siendo investigado por la comisión de endeudamiento de la Comunidad de Madrid a la que ha asistido este lunes el que fuera su presidente hasta junio de 2008, Alfredo Prada.
En sus declaraciones, Prada aseguró que los gastos del Campus para promoción, incluidos los de esta exposición, estaban totalmente justificados porque sirvieron para atraer a inversores que podrían haber adquirido algunos de los edificios de los que quería deshacerse la Comunidad. Entre esos inversores interesados incluyó las cajas de ahorros alemanas e inversores chinos que no determinó.
Gastarse casi un millón de euros en un documental que se encargó a Telson no le pareció tampoco desproporcionado porque, explicó, recientemente vio un documental de la fauna y la flora de Colombia, preguntó cuánto había costado y le dijeron que 6 millones de dólares.
Por más normal que le parezcan a Prada los gastos de la sociedad que presidió, la aparición de empresas ligadas a la financiación ilegal del PP como Over Marketing entre las facturas de Campus, así como el claro abuso en los gastos que va saliendo a la luz en la comisión de endeudamiento, empieza a sonarles tanto a PSOE, como a Podemos más a corrupción que a una mala gestión de lo público. Por eso ambas formaciones se inclinaron ayer por la posibilidad de que la investigación termine en la Fiscalía.