Los taxistas han protestado esta mañana en las calles de Madrid para exigir el mantenimiento de las reglas impuestas por el Gobierno en el último reglamento aprobado en noviembre. Y lo han hecho en una manifestación en la que han culpado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de intentar una desregulación del sector.
La protesta, en la que estuvieron presentes varios miles de taxistas procedentes de muchas comunidades autónomas y de países vecinos como Francia o Portugal, arrancó a las 11:00 de la mañana en la Plaza de Colón de la capital. El destino: la sede del organismo regulador, frente al Banco de España en plena calle Alcalá.
“La CNMC está obsesionada con desregularizar el sector para favorecer a multinacionales que en nada vienen a ayudar a la economía española ni a los ciudadanos ni al empleo de este país”, explicaba el presidente de la Asociación Gremial del Taxi, Miguel Ángel Leal, quien resaltaba el intento del organismo de “tumbar” el reglamento aprobado por el Ministerio de Fomento en noviembre, por entender que introduce barreras de entrada en el sector.
Durante esas dos horas se han vivido momentos de tensión, no sólo en la concentración frente a la sede de la CNMC al final de la protesta, con lanzamiento de petardos, bengalas y botes de humo. Al menos en dos ocasiones, un grupo de manifestantes ha recriminado, con insultos y el lanzamiento de huevos, a otros taxistas que llevaran a cabo los servicios. Mientras discurrían por el céntrico Paseo de Recoletos, ha habido varios intentos de corte de la parte izquierda de la calzada.
Reacciones políticas
Las reacciones no se han hecho esperar. Primero por parte de la propia CNMC, diana de los ataques durante la manifestación. Su presidente, José María Marín Quemada, se ha desmarcado en declaraciones a Europa Press de una “desregulación sin justificar” para el taxi. Sin embargo, ha advertido: “Nunca debe mantenerse un marco normativo obsoleto que no aprovecha las posibilidades de incrementar la calidad de vida de los españoles”.
Para Marín Quemada, el sector del taxi se encuentra ante una revolución tecnológica “imparable”, que ha venido “para quedarse y mejorar la vida de los usuarios”. “El deseo de la CNMC es que la sociedad gane con la innovación, la libertad de elección y una mayor competencia, y eso se consigue con regulaciones favorables al emprendimiento, la creación de empleo y el progreso”, ha apuntado.
Pero no ha sido el único en reaccionar. También lo han hecho los grandes partidos políticos. Los socialistas han mostrado su respaldo al colectivo, al igual que el PP. El propio Rafael Hernando, portavoz de los populares en el Congreso de los Diputados, aseguraba: “Nos hemos comprometido a defender su posición ante los organismos reguladores”.