La Agencia Tributaria ha iniciado una gran operación contra las ventas en 'dinero negro' que afecta a toda la cadena de producción y comercio mayorista del sector cárnico. La denominada 'Operación Presunto' (jamón, en portugués) supone el inicio de actuaciones inspectoras mediante entrada y registro sobre un total de 73 sociedades en las 15 Comunidades Autónomas (CCAA) de territorio común y también la apertura de inspecciones sobre 25 personas físicas vinculadas con estas empresas.
El dispositivo de entrada y registro ha requerido el despliegue de un total de 330 funcionarios de la Agencia Tributaria, incluyendo personal de las Unidades de Auditoría Informática, con el apoyo de 45 efectivos policiales. Los registros comenzaron el pasado martes y concluyeron ayer, dando paso ahora a la fase de inspección posterior.
Las actuaciones se han iniciado por personación de la Inspección Tributaria en las sedes de los obligados tributarios con el fin de acceder directamente a la documentación e información contable o auxiliar real, incluidos los sistemas informáticos de procesamiento de la información. El operativo, coordinado a nivel nacional, ha contado con la participación de todas las Dependencias Regionales de Inspección de la AEAT.
Más de 650 millones en ventas
La operación ‘Presunto’ tiene su origen en la constante evaluación que lleva a cabo la Agencia Tributaria en relación con el comportamiento fiscal de los sectores económicos españoles. En el caso concreto del sector cárnico, los precios de venta al público habitualmente llegan a cuadruplicar o quintuplicar los generados en origen, lo que implica beneficios muy relevantes para el negocio del sacrificio, despiece y procesamiento de la carne. La obtención de tales beneficios por parte de los mayoristas, industriales y asentadores de carnes, no constituye, en sí mismos, actividad ilícita alguna.
Sin embargo, la Inspección de Hacienda ha detectado que, en el caso de algunas sociedades del sector, formado por cerca de 3.000 empresas, esas diferencias de precios no tienen el debido reflejo en los beneficios reconocidos en la declaración del Impuesto sobre Sociedades.
Tras este análisis, la Agencia Tributaria constató que en el conjunto de las empresas sobre las que ahora se ha iniciado la actuación inspectora, que suman una facturación anual cercana a los 650 millones de euros, los márgenes de explotación (beneficios sobre cifra de negocios) eran de apenas el 1% de media, muy por debajo de la media del sector. Incluso, nueve de estas empresas venían declarando pérdidas sistemáticas.
A su vez, estas empresas manejaban un volumen de efectivo que rondaba el 11% de su facturación total, en varios casos la proporción de efectivo era superior al 50% y en dos casos concretos el efectivo incluso llegaba a representar el 85% y el 94%, respectivamente, de su facturación, por lo que se puede entender que prácticamente sólo vendían en efectivo.