Axa detecta que el fraude organizado a las aseguradoras se ha multiplicado por 11 en 2 años
Axa ha identificado un aumento en el número de asegurados que intentan renovar sus aparatos eléctricos estafando al seguro
29 febrero, 2016 13:01Noticias relacionadas
Axa detectó en 2015 más de 17.500 intentos de fraude en España, lo que supone un 1,4% del total de siniestros ocurridos durante el año. “La gran mayoría de los clientes son honestos, pero hay una proporción que son fraudulentos”, explica Arturo López Linares, responsable de Gestión de Fraude de Axa, “pero el problema no es el volumen, sino el impacto que tienen, que alcanzó los 64 millones de euros”. Un fraude que, de no haber sido detectado, hubiese supuesto un notable aumento de las primas que tienen que pagar los asegurados, ha explicado durante la presentación del III Mapa AXA del Fraude en España.
En 2015 destacó aumento de la detección de redes organizadas de fraude, que se multiplicó por más de 10 entre 2013 y 2015, pasando de 7 tramas a 83. “Se trata de bandas o tramas organizadas y ocasionalmente apoyadas por profesionales que buscan la industrialización de su proceso delictivo, lo que supone un fuerte perjuicio económico”, denuncia Axa. La cantidad que se intenta defraudar en cada caso ronda los 6.000 euros. Este aumento en el número de fraudes identificados se produjo tanto gracias a una mejor preparación de Axa en la detección como por el aumento en los casos.
Un riesgo que puede salir caro
López Linares advierte de que no hay ninguna línea de negocio que no sea víctima del fraude. La buena noticia viene por el lado del fraude ocasiona u oportunista, que es el que se produce cuando el asegurado aprovecha un hecho puntual para reclamar al seguro. Este tipo de casos es el más común, ya que supone el 54% de todos los casos, pero en 2015 se redujo por tercer año consecutivo.
A partir de los 400 euros de reclamación podría suponer una condena de entre 6 meses y 2 años de cárcel y si supera los 50.000 euros, podría tener una condena de hasta 6 años de cárcel
La cuantía de la reclamación en este tipo de casos es reducida, en el 68% de los casos no llega a los 600 euros, y muchas personas intentaron realizar este fraude por la difícil situación económica que ha vivido el país en los últimos años. A medida que ha vuelto el crecimiento y la creación de empleo, estos casos se han ido reduciendo paulatinamente.
“Es muy importante concienciar a la gente de que esto es un delito”, advierte López Linares, “a partir de los 400 euros de reclamación podría suponer una condena de entre 6 meses y 2 años de cárcel y si la reclamación supera los 50.000 euros, podría tener una condena de hasta 6 años de cárcel", indica el experto de Axa. “No creo que el agravamiento de las penas sea la solución”, indica, en su opinión, la mejor solución es la concienciación a las personas del delito que están cometiendo.
Los nuevos dispositivos móviles
Uno de los segmentos donde Axa ha detectado un mayor incremento en los intentos de fraude es en el de dispositivos electrónicos. Los asegurados intentan renovar sus aparatos, en especial teléfonos móviles o tarjetas, estafando al seguro. “Se observa un crecimiento de los casos relacionados con coberturas de daño eléctrico, probablemente consecuencia del actual ciclo de vida de los aparatos y las nuevas tecnologías, donde se aprecia un intento de lograr la renovación de aparatos a través del fraude al seguro”, denuncia Axa.
La proliferación de este tipo de fraudes ha sido tal que dentro del segmento de multirriesgos, el número de casos vinculados a daños eléctricos superó en 2015 al de daños por aguas, alcanzando el 37% del total de fraudes detectados.
El coste para el asegurado
Axa denuncia que el principal perjudicado del aumento en el número de fraudes al sector son los propios asegurados, ya que esto supone un aumento generalizado de las primas que tienen que pagar a sus compañías.
Axa explica que, de no haberse detectado todos estos casos de intentos de fraude, las primas para los asegurados hubiesen subido de forma generalizada. Por ejemplo, en el segmento del auto, las primas se habrían encarecido un 5%, en el caso de accidentes o de oficinas, 6% y en los casos de Responsabilidad Civil, hasta un 12%.