Ya ni siquiera uno de cada tres trabajadores es pesimista con su puesto de trabajo. Según el informe Randstad Workmonitor del primer trimestre del año, el 68% de los trabajadores de España es optimista respecto a conservar su empleo, siete puntos más que el dato registrado hace un año y la tasa más elevada desde el primer trimestre de 2014.
España es el país de la eurozona con más contratos temporales.
Justo hace un año, el ministro de Economía (ahora en funciones), Luis de Guindos, aseguraba en una entrevista en la Cadena Ser que los españoles habían “perdido el miedo a perder el puesto de trabajo”. Un año después, las cifras son todavía mejores, y ya casi siete de cada diez trabajadores confían en su empleo.
El estudio elaborado por Randstad pone de relieve que la confianza en el empleo va aumentando con la edad. Así, los empleados mayores de 45 años son el colectivo más optimista, ya que tres de cada cuatro confía en mantener su puesto de trabajo durante los próximos seis meses. Le siguen los trabajadores que se sitúan entre los 25 y los 45 años, ya que el 66,1% de los mismos confía en conservar su puesto de trabajo.
Lejos de los mejores
A pesar de la mejoría del mercado laboral español, todavía está lejos de los datos de otros países desarrollados. Japón y Australia son los dos países que mayor nivel registran de confianza entre los trabajadores, ya que en ambos casos el 80% de los empleados creen que podrán conservar su puesto de trabajo actual. Les siguen, por encima del 75%, Noruega, Alemania, Estados Unidos, Bélgica y Francia, mientras que la media europea se sitúa en el 72%.
Los tres principales países del Mediterráneo (España, Italia y Grecia) se sitúan por debajo de la media europea. Las altas tasas de paro registradas durante los años de crisis y la rotación laboral han mermado la confianza de los profesionales en mantener su empleo, situándoles a la cola de la clasificación europea, según Randstad.
Sin embargo, se detecta un cambio de tendencia en estos empleados. Así, los trabajadores españoles han aumentado su confianza en mantener su empleo alcanzando la cifra más alta de los últimos dos años, mientras que los profesionales italianos han mostrado un crecimiento de cuatro puntos respecto a la cifra registrada hace un año. En cambio, los griegos han reducido esta tasa en siete puntos porcentuales.